Un informe confirma una “brutal caída” del salario real: más de 20 puntos desde que asumió Milei

El Centro CIFRA midió la pérdida del poder adquisitivo desde diciembre pasado, y marcó que el desplome llega al 21,3 por ciento. Si se mide en alimentos, la baja es mucho mayor.  

La devaluación que inauguró la gestión del presidente Javier Milei dio inicio a un proceso inflacionario que se mantiene alto, y que impacta de lleno en el poder adquisitivo de la población. Esto, sumado a la desregulación de muchos sectores que dejaron sin controles los precios, configuró el panorama complejo de estos días, donde indefectiblemente los salarios corren de atrás. En el gobierno intentas marcar que esta escalada “era inevitable”, e incluso buscar darle cierto grado de elogio, al decir que se evitó “una hiperinflación”, que los expertos creen no estaba en el horizonte. Para los gremios, el enorme desafío es discutir paritarias en un contexto tan volátil, donde los ingresos retroceden constantemente. En este sentido, un informe publicado esta semana habla de un “deterioro brutal” de los ingresos, que superan los 20 puntos desde que inició la gestión libertaria. Un dato agravante es que la caída es más grande si se la mida en la compra de alimentos y bebidas, lo que marca la gravedad de la situación. Para intentar paliar esto, en marzo en muchos sectores se pagarán bonos y pagos adicionales para completar las paritarias, y la brecha cada vez más grande entre precios y salarios adelanta que la conflictividad irá en aumento. En el gobierno intentan poner un techo a la discusión, lo que hace más complejo el escenario.

El informe del Centro CIFRA de la CTA de los Trabajadores analiza como la inflación se “comió” los salarios desde que Milei llegó a la Casa Rosada, y que supera los 20 puntos. “Los resultados son contundentes”, asegura el trabajo elaborado por Mariana González: “El salario real promedio registrado perdió el 21,3 por ciento de su capacidad de compra entre noviembre de 2023 y enero de este año”. “Tras esta caída y teniendo en cuenta el deterioro previo, el salario real de enero de 2024 fue equivalente a poco menos de la mitad de lo que era en noviembre de 2015”, agregó el reporte, al que tuvo acceso Data Gremial. La pérdida de poder de compra “puede también calcularse en términos de alimentos y bebidas”, según CIFRA. En ese caso, “la reducción alcanza al 23,8 por ciento entre noviembre de 2023 y enero de 2024, lo que da como resultado valores promedio que son equivalentes a menos de la mitad de lo que eran en noviembre de 2015”.

Según los últimos datos registrados por el INDEC, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) se posicionó en 20,6 por ciento en enero y alcanzó una suba interanual de 254,2 por ciento. Mientras que para febrero, se proyecta una inflación superior al 15 por ciento. Más allá de la forma en que Milei intenta “dibujar” esos números, como en el discurso de apertura de las sesiones ordinarias, donde se insistió con la supuesta hiper evitada, los datos siguen siendo muy alarmantes. “Como podía anticiparse ante la pretensión del ajuste que se busca producir en el gasto público, la caída del poder adquisitivo fue mayor para el salario del sector público que para el salario del sector privado, aunque en ambos casos se trató de magnitudes dramáticas”, reforzó el informe de CIFRA, que explicó que entre noviembre de 2023 y enero de este año, “la disminución en el sector privado alcanzó el 19,3 por ciento y para el sector público fue prácticamente del 25 por ciento”.

Impacto en el consumo

La decisión de medir la caída en alimentos marca que el nuevo escenario es más complejo, y las mediciones no terminan de dar un panorama efectivo de la caída. “el alto nivel de inflación obliga a repensar las formas en que se realizan algunas estimaciones económicas”, aclaró CIFRA. Para esto, se calcula la compra de alimentos o medicamentos, que permiten dimensionar más profundamente cómo cae el poder adquisitivo en este contexto. Allí se ve una baja más importante de los ingresos de los trabajadores.

Otro informe confirma lo que marca la entidad de la CTA de los Trabajadores, y que tiene que ver con la retracción del consumo de alimentos y bebidas. Se trata de un cálculo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), que estableció otro mes de fuerte baja en las ventas, que promediaron una caída del “25,5 por ciento en febrero, en comparación con el mismo mes del año pasado, y un 27 por ciento en los primeros dos meses del año, ambos medidos en términos reales”, según el trabajo, al que tuvo acceso Data Gremial.

En el caso de los alimentos, las ventas “cayeron 33,3 por ciento en febrero y un 35,2 por ciento en los primeros dos meses del año”. En comparación con enero, bajaron un 7,6 por ciento. “Los consumidores cambiaron a segundas y terceras marcas y compraron con mayor frecuencia, pero en menores cantidades. Los comercios registraron además la sustitución en el rubro de carnes”, marcaron desde CAME. En tanto, los medicamentos también retrocedieron de forma brutal, un 39 por ciento comparado con el segundo mes del 2023. Esto marca que la gente está consumiendo muchas menos cosas, confirmando la baja del salario real y su poder de compra.

Paritarias

En este contexto, en este verano aumentaron los reclamos de reapertura de paritarias, para frenar el desplome de lo los ingresos. En los dos primeros meses del 2024 hubo incrementos mensuales que además llevaron el techo salarial por encima de la pauta media del año anterior. Uno de los primeros en lograr un acuerdo fueron los bancarios, que firmaron una actualización del 23,2 por ciento sobre los sueldos de diciembre de 2023 y un adelanto del 20por ciento para enero de 2024, seguido de otro adelanto del 14 por ciento y una actualización para enero. En tanto, la UOCRA firmó un aumento del 20 por ciento para enero, con revisiones mensuales, y actualmente está en negociaciones para un nuevo aumento desde febrero.

En cuanto a los mecánicos enrolados en el SMATA pactaron un incremento salarial del 38,85 por ciento para enero y febrero, para contrarrestar la inflación acumulada en el bimestre. Además, la Federación de Trabajadores de la Alimentación acordó un aumento del 54,9 por ciento con relación a los salarios de diciembre, además de un bono de 40 mil pesos. En cuanto a comercio, la paritaria más numerosa del país, se acordó un aumento salarial del 17,6 por ciento para aplicar desde febrero, elevando el sueldo básico a partir de este mes.