En un contexto influenciado por la especulación política y la severa crisis económica, la empresa siderúrgica Acindar frenará acería un día antes de las elecciones legislativas del domingo 26 de octubre y alcanzará a unos 200 trabajadores que permanecerán suspendidos.
La noticia fue confirmada por dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Villa Constitución y durará una semana, precisamente hasta el sábado 1 de noviembre
La medida impactará de lleno en los sectores más productivos de la planta y amenaza con extender la inactividad al resto de las áreas.
A propósito, los obreros creen que se trata de una estrategia de los responsables de la compañía interesados en una devaluación de la moneda nacional.
Además, los integrantes de la entidad gremial puntualizaron el parate en la elaboración de acero líquido, que abastece a las demás líneas de producción, afectará directamente al funcionamiento total l de la planta.
Precisamente, indicaron que “sin el suministro de acero no se pueden mantener activos los trenes laminadores 1 y 3, ni otras áreas dependientes del flujo de producción”.
Aunque aún no hay una confirmación oficial sobre la magnitud de la detención, se da por hecho que gran parte de la planta quedará paralizada.
Un agravante Una situación que profundiza el desalentador panorama es que el Tren Laminador 2 permanece detenido desde hace semanas y su personal continúa bajo un régimen de suspensión, mientras el sindicato busca alternativas para evitar despidos.
Como si fuera poco, continúa la incertidumbre sobre las empresas contratistas, entre ellas Sijam y Abans, que podrían desafectar a 42 trabajadores en total.
En ese marco, un operario describió la situación que se vive dentro de la planta: “Vuelve a estar parada la planta. Paran los sectores más importantes: la acería y los trenes. Suspenden a tres cuartas partes del plantel, más o menos 200 trabajadores”.
“Es casi una semana entera de inactividad, todos los meses hay menos producción. Además, planean adelantar vacaciones para diciembre porque no hay ventas hasta fin de año”, reveló el trabajador sobre las posibles nuevas alternativas para enfrentar la recesión.
Una crisis generalizada
El problema de Acindar también afecta a todo el entramado productivo regional. Tenaris también atraviesa un apagón total desde el 13 hasta el 25 de octubre, con todo su personal suspendido.
Inmerso en un marco dañado por la crisis económica y el clima político, el escenario se torna más desolador. De hecho, los obreros, creen que la medida como parte de una estrategia empresarial pre electoral.
“El domingo se vota y algunos sentimos que hay una jugada detrás, quieren forzar una devaluación.”, especuló un trabajador en referencia a las legislativas que se avecinan.
Asimismo, la UOM loca continúa l negociando para evitar nuevos despidos y garantizar la estabilidad de las familias afectadas.