Algodonera Avellaneda: la empresa textil del grupo Vicentín paralizó su producción, cerró sus puertas sorpresivamente y sus 300 trabajadores temen lo peor

Mientras que el juez que lleva a cabo la convocatoria de acreedores exige informes detallados sobre la realidad financiera de la compañía, los propietarios decidieron frenar la actividad hasta el próximo sábado. Bronca entre los operarios al enterarse de la noticia.


 

Martes, 30 de septiembre de 2025 18:17

Casi 300 trabajadores de Algodonera Avellaneda, la compañía textil del Grupo Vicentin, permanecen en alerta, luego de que los directivos de la firma dispusieran el cierre de la planta de hilandería y tejeduría a partir de este lunes y hasta el próximo sábado 4 de octubre, debido a la falta de materia prima y a la pronunciada caída de la demanda en el mercado interno.

En el establecimiento, ubicado en el Parque Industrial de la Ciudad de Reconquista, Santa Fe, los operarios quedaron sorprendidos al toparse con las puertas cerradas, lo que generó un fuerte clima de tensión, por lo que tuvieron que recurrir efectivos policiales y representantes del Ministerio de Trabajo local para dejar constancia.

Al respecto, el referente del sindicato textil local, Juan Carlos Bandeo, advirtió que los dueños “no se hacen responsables de esta semana de parate, y eso genera mayor incertidumbre”.

En tanto, el titular de la cartera laboral, Roald Báscolo, intentó bajar el tono a la situación al indicar que la firma busca “juntar volumen” antes de retomar la actividad. No obstante, su intención parece insuficiente y no logra calmar la inquietud, ya que en agosto despidieron a 30 operarios, en un contexto a nivel país que no ayuda para nada.

Piden informes detallados

Para sumar más problemas, este viernes 3 de octubre,  el juez civil y comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, convocó a una audiencia donde el directorio de la empresa que depende del Grupo Vicentín deberá presentar un panorama completo del presente y futuro de la compañía. En paralelo, el magistrado ordenó a las distribuidoras de energía no cortar el suministro para “garantizar la continuidad de la empresa y evitar daños irreversibles”.

Mediante sendas resoluciones firmadas el 23 y 24 de septiembre de 2025, Lorenzini, quien controla el concurso de acreedores,  requirió precisamente de datos capital de trabajo inicial (activos líquidos, caja, bancos, créditos por ventas y bienes de cambio); pasivo corriente (deudas comerciales, bancarias, laborales, sociales e impositivas); proyecciones operativas (ingresos por ventas futuras, egresos relacionados, costos fijos y semifijos) y capital de trabajo acumulado, con estimación al cabo de los próximos 12 meses.

Asimismo, el relevamiento deberá determinar la deuda post concursal y su posible reprogramación, considerando el flujo de fondos proyectado y los costos financieros asociados.

La documentación deberá ser presentada al expediente 48 horas antes de la audiencia de seguimiento fijada para el viernes 3 de octubre a las 9, en la sede del Juzgado Civil y Comercial de Reconquista.

En dicha audiencia, deberán participar representantes de la empresa, la sindicatura, el Comité Provisorio de Acreedores, trabajadores (cuyos representantes también deberán presentar un informe de situación), representantes de empresas prestadoras de servicios fundamentales para poder seguir operando, como Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe (EPE), Edese (de Santiago del Estero) y Secheep (Chaco), entre otros interesados, como eventuales socios comerciales (acreedores concurrentes o terceros ajenos a este proceso), que hubieran tenido o pudieran tener algún tipo de interés legítimo.

El panorama se replica en otras provincias: en Tierra del Fuego, la textil Fabrisur anunció que cerrará en 2026 dejando a 60 familias sin empleo. Desde el gremio SETIA advierten que “el 60% de los trabajadores del sector ya perdieron sus puestos” y apuntan contra el Gobierno nacional por las políticas de apertura de importaciones y falta de protección a la industria local.