Esta semana, el gobierno nacional anunció una nueva desregulación, en este caso en el sector de expendio de diarios y revistas. Mediante un decreto, se autorizó a los tradicionales puestos de canillitas a reconvertirse en “centros de servicio postal”. A partir de esto, se habilita la posibilidad de recibir y entregar correspondencia, paquetería y documentos, como el DNI o tarjetas de crédito y débito bancarias. La medida fue rechazada por el sindicato del sector, que consideró que se trata de una “herida de muerte” a la actividad.
La medida, oficializada a través del Decreto 629/2025, deroga el antiguo régimen que limitaba la actividad de los canillitas y les abre la puerta a nuevas oportunidades comerciales. Ante esto, el Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas (SIVENDIA) denunció que la medida “hiere de muerte” la actividad de los canillitas al derogar normas de tutela laboral vigentes desde hace más de dos décadas.
Según el gremio, que lidera Omar Plaini, la medida es presentada oficialmente como un beneficio que permitirá a los trabajadores de la prensa escrita prestar servicios postales, pero en realidad implica la desarticulación de la actividad y la pérdida de derechos conquistados desde 1945. “Nos quita todas las conquistas, nos deja sin estabilidad en la vía pública y sin la prioridad de venta de publicaciones, haciendo insostenible la actividad”, advirtió SIVENDIA en un comunicado.
Detalles de la norma
La noticia fue anunciada por el vocero presidencial, Manuel Adorni, quien publicó en la red social "X": "Se desregula la venta de diarios y revistas en la vía pública. Desde ahora, cada puesto podrá reconvertirse, ofrecer nuevos servicios postales y competir en libertad".
Con esta nueva normativa, los titulares de los kioscos de diarios podrán recibir y entregar correspondencia, papelería, paquetes y productos comprados por internet, un rol que hasta ahora estaba reservado exclusivamente a las empresas de correo tradicionales. La derogación del decreto 1025/00, que en el año 2000 reguló de manera estricta la venta y distribución de periódicos, busca modernizar un sector que enfrenta la caída en la venta de material impreso.
Enfoque
Pero la entidad que lidera Plaini insiste que su condición es distinta a la de cualquier comercio. “Los canillitas somos trabajadores, no comerciantes. Lo que hace este decreto es dejarnos a la intemperie de nuestros derechos favoreciendo al gran capital. Ahora un trabajador tendrá que competir de manera desigual contra una multinacional o una gran cadena de supermercados”, señalaron.
El sindicato recordó que la posibilidad de ampliar rubros y brindar nuevos servicios ya estaba contemplada en resoluciones del Ministerio de Trabajo dictadas en 2018 y 2023, por lo que el argumento del Gobierno de que la medida abre oportunidades laborales es, según los gremialistas, “falso de toda falsedad”.
Además, el gremio advirtió que el decreto atenta contra la pluralidad de voces y la libertad de prensa: “Las paradas de diarios siempre exhibieron la totalidad de publicaciones en igualdad de condiciones. Este decreto socava ese principio y golpea a los eslabones más débiles de la cadena informativa”. SIVENDIA anunció que continuará en estado de alerta y movilización para defender la actividad, que consideran esencial para la vida de los barrios y el acceso a la información.