Luego que la CGT rechazara de plano haber alcanzado un acuerdo con el gobierno para avanzar el una reforma laboral, su representante en el Consejo de Mayo ratificó la postura. Se trata del secretario general de la Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina (UOCRA), Gerardo Martínez, quien analizó el escenario laboral y económico actual en una entrevista televisiva, donde aclaró que, dentro del Consejo de Mayo, “no hay ningún acuerdo sobre una propuesta de reforma laboral”, aunque reconoció que el sindicalismo debe adaptarse a los nuevos tiempos.
“Creemos que es necesario hablar de nuevas modalidades que se ajusten a la realidad que plantea la inteligencia artificial y la robótica”, señaló Martínez. Explicó que el camino debe darse a partir de un pacto de productividad: “La mejor manera de llevar estas condiciones es sobre la base de la negociación colectiva, donde el sector empresario pueda crecer y los trabajadores mantengan salarios y condiciones dignas”.
Consultado sobre la relación del Gobierno nacional con los gremios, Martínez sostuvo que “el ataque no es solo hacia los trabajadores, sino también hacia el sistema productivo”. Criticó al Ejecutivo por actuar “con una propuesta unilateral, ideológica y vacía”, y afirmó que el país atraviesa un momento crítico: “Se han perdido alrededor de 20 mil empresas y 300 mil trabajadores que estaban en la formalidad y hoy están suspendidos o desocupados”.
Argumentos
Sobre el llamado “costo argentino”, el dirigente consideró que debe abordarse desde una perspectiva más amplia: “Si hablamos del costo argentino, tiene que haber una reforma tributaria o una reforma salarial. El salario no puede ser una variable despreciable”.
Tras el triunfo electoral de La Libertad Avanza en las elecciones legislativas de medio término, el presidente Javier Milei puso el foco en uno de los temas más sensibles para el mundo del trabajo: la reforma laboral. El mandatario aseguró que el objetivo no es “ir contra los derechos de nadie”, sino modernizar un régimen contractual que calificó como “anacrónico”, con más de siete décadas de vigencia. “Hay un régimen contractual vigente que tiene más de 70 años, no está diseñado para este mundo. Si la mitad de los trabajadores están en el sector informal, eso quiere decir que no funciona”, sostuvo el jefe de Estado.
Situación sectorial
Martínez también se refirió al impacto que atraviesa la UOCRA, uno de los gremios más afectados por la paralización de la obra pública. “En Santa Cruz hay una caída del 29,4 por ciento de los trabajadores y en Salta del 20 por ciento. No se puede reconstruir de un día para otro lo que se destruyó al frenar las inversiones”, advirtió.
Finalmente, llamó al diálogo como herramienta indispensable para revertir la crisis: “Hay una coincidencia entre pymes, grandes productores y gobiernos provinciales en que el modelo económico está fallando. Ninguna fuerza política puede resolver sola los problemas estructurales de la Argentina. El diálogo es la llave maestra, y esos cambios llevarán al menos cinco años de trabajo sostenido”.