La CTA-A Córdoba repudió la persecución del fiscal de Aragón contra su secretario general, Federico Giuliani, a casi un año del allanamiento a su domicilio particular

La central sindical acusó al funcionario judicial de ser “alfil del cordobesismo” y parte del intento por criminalizar la protesta social. En el mismo operativo se allanaron su casa, la sede de ATE Río Cuarto y se le retuvo el celular a su hijo de 9 años. “Nos quieren disciplinar con miedo, pero no lo van a lograr”, advirtieron.

Martes, 20 de mayo de 2025 14:31

A días de cumplirse un año del allanamiento al domicilio de Federico Giuliani y a la sede de ATE Río Cuarto, la CTA Autónoma de Córdoba volvió a denunciar el acoso judicial sostenido por el fiscal Emilio de Aragón, a quien señalan como “punta de lanza del cordobesismo” en la criminalización de la protesta social. El operativo del 28 de mayo de 2024 fue, según la central, parte de una avanzada política para silenciar a los sectores sindicales que enfrentan al gobierno provincial y al ajuste nacional.

Giuliani, secretario general de ATE y de la CTA-A Córdoba, fue blanco de un procedimiento desmedido: policías ingresaron a su domicilio, se llevaron su teléfono personal y el de su hijo de 9 años, además de allanar el vehículo de su esposa y un automóvil sindical. Todo esto en el marco de una causa en la que nunca fue llamado a declarar, pero en la que se le impuso una fianza de 10 millones de pesos para evitar su detención.

El origen de esa causa se remonta a la jornada del 25 de mayo de 2024, cuando ATE y otras organizaciones realizaron una protesta en el ingreso al aeropuerto de Córdoba para rechazar la presencia del presidente Javier Milei. La manifestación terminó con represión de Gendarmería y una posterior movilización al centro de la ciudad, donde la Policía provincial volvió a reprimir con gases y balas de goma.

“Nos pegaron y nos tiraron gases. Vinimos a reclamar por los despidos en la provincia. Milei no es bienvenido en Córdoba”, denunció Giuliani tras los hechos.

Un año después, la persecución continúa

Desde la CTA-A sostienen que el accionar de De Aragón no es aislado, sino parte de una estrategia judicial para hostigar al sindicalismo combativo. Ya en 2023, el mismo fiscal había imputado a Giuliani por encabezar un corte de calle durante una “Marcha contra el Hambre”. Esa causa fue cerrada recientemente por la Cámara de Acusación, que sentó un precedente clave:Es indiscutible el derecho de los ciudadanos a transitar, reunirse y peticionar a las autoridades”, estableció el fallo.

“Este fallo fija un límite al Gobierno de Córdoba y a una Justicia funcional que busca frenar la protesta social. Pero aún seguimos pagando las consecuencias de aquella represión de mayo”, señalaron desde la central.

En la represión del año pasado, Giuliani fue herido por cuatro impactos de bala de goma. También resultó herida Julia Giuliani, secretaria de Prensa de ATE Nacional, junto a una docena de manifestantes, varios de los cuales debieron ser hospitalizados.

“Quieren disciplinarnos con miedo, pero no lo lograrán”

Rodolfo Aguiar, secretario general de ATE Nacional, presente en aquella jornada, fue contundente: “Esto es violencia institucional. No podemos naturalizar lo que está pasando. Están utilizando la fuerza de seguridad de una manera que pone en riesgo la democracia”.

Y agregó: “Tienen que tener claro que si pretenden infundirnos miedo, temor y disciplinarnos, no lo van a lograr. Vamos a seguir estando en la calle”.

A un año de aquellos hechos, la CTA Autónoma reafirma que la represión no fue un hecho aislado, sino parte de un modelo que necesita silenciar el conflicto social. “En esta Argentina no hay plata para comida ni remedios, pero sí para reprimir. Está claro que el modelo de país que quieren no pasa sin represión. En ese país no entramos los trabajadores y jubilados con una vida digna”, cerró Aguiar.