La inflación frustró la foto de Massa con la CGT y la vigencia de la pauta salarial del 60%

Sucede que las primeras paritarias ya se firman por plazos cortos y con extras que permiten superar el 30% de incremento semestral. Hasta ahora, solo, solo la UTA y el gremio de estaciones de servicio de Carlos Acuña, cotitular cegetista, se amoldaron a esa pauta.

El desborde inflacionario del primer bimestre, que según las previsiones de las consultoras tendrá su cénit en el mes de marzo, jubiló anticipadamente la pauta salarial del 60% que supo negociar a principios de año Sergio Massa y algunos referentes sindicales.

Las primeras paritarias ya se firman por plazos cortos y con extras que permiten superar el 30% de aumento semestral con el que se ilusionaban en el Palacio de Hacienda para intentar aquietar las expectativas inflacionarias del 2023.

En los hechos, solo la UTA y el gremio de estaciones de servicio de Carlos Acuña, cotitular cegetista, han respetado esta suerte de techo salarial para los primeros seis meses del año.

El resto de los gremios negoció porcentajes superiores o va preparando el terreno para acordar cifras mayores en la tanda de paritarias que comenzarán a cerrarse entre fines de marzo y abril (Comercio, entre otros).

“La pauta del 60% ya fue”, se escuchó el jueves a la noche entre los distintos sindicalistas presentes en el festejo por el 70ª aniversario del gremio de Aeronavegantes. En el evento celebrado en Costa Salguero estuvo, por ejemplo, Hugo Moyano que pidió a los presentes estar preparados “para los tiempos difíciles” de hoy y los que se avecinan, en referencia a un posible regreso de Juntos por el Cambio al poder y otro eventual intento por cambiar la normativa laboral.

Lo cierto es que pese las negociaciones subterráneas llevadas a cabo entre fines de diciembre y las primeras semanas de enero por el equipo económico e integrantes de la mesa chica de la CGT, nunca se produjo la “foto” de la visita de Massa a la sede de calle Azopardo como virtual rúbrica de esa suerte de compromiso para dar “prudencia” a la puja distributiva.

Detonantes de una nueva postergación

Los números del Índice de Precios al Consumidor de enero y febrero fueron desalentando ese encuentro que, se postergó en varias ocasiones, y finalmente se frustró. En los hechos, el indicador podría acercarse al 20% en el primer trimestre del año.

Fue por eso que no extrañó que Bancarios haya cerrado un incremento del 40% por cinco meses, incluyendo un ingreso extra como compensación por el pago del impuesto a las Ganancias y con la promesa de volver a negociar en mayo próximo.

La UOM, por su parte, le propuso a las cámaras empresarias anudar dos aumentos trimestrales del 20% y esa discusión continuará esta semana, siempre teniendo en cuenta la evolución de la inflación.

El ánimo en el mundo sindical es de total incertidumbre. No sólo por la falta de definiciones en la herramienta electoral que constituye el Frente de Todos, con la tensión permanente entre los socios fundadores del espacio -ahora se sumó el malestar de Massa con Alberto Fernández-, sino por un costo de vida que no para de escalar y los obliga a repensar la estrategia para hacer frente a las negociaciones salariales.

Es probable que ningún dirigente salga en el corto plazo a cruzar la pauta salarial a viva voz pero en los hechos negociarán pagos extras con bonos o adicionales para mejorar el porcentaje final de las paritarias.

 

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