La UOCRA en "estado de alerta" ante la pérdida de casi 200 mil puestos de trabajo

El gremio de la Construcción lanzó un duro comunicado por el impacto que están sufriendo debido al freno de la obra pública que puso el presidente neoliberal Javier Milei. "Se han perdido 50 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos", afirmó el gremio.

Por Redacción

27 de febrero de 2024

En un contexto de crisis económica, ajuste y luego de más de dos meses de anuncio por parte del Ejecutivo nacional de la paralización de la obra pública, la Unión Obrera de la Construcción (UOCRA) que dirige Gerardo Martínez denunció que ya se perdieron unos 50 mil puestos de trabajo directos en el sector, que impactan en más 100.000 puestos de manera indirecta.

Ante ello, el gremio de la construcción se declaró en “estado de alerta y asamblea permanente”, una medida que queda al borde de encender otras acciones como viene sucediendo en diferentes ramas de la producción y sectores de servicios.

Según el comunicado difundido por la UOCRA, se denuncia “la pérdida de puestos de trabajo”, la “desaceleración de la inversión” y la “ausencia de gestión e interlocutores válidos” para encontrar mejoras en el sector.

A su vez, en la declaración cuestionaron al sector privado por no acordar “una recomposición salarial justa y suficiente” para las obras en marcha, y advirtieron que esta coyuntura “pone en grave riesgo la continuidad laboral de gran parte de la actividad”.

En detalle, el gremio liderado por Martínez denunció que, en los dos últimos meses, desde la asunción de Milei “se han perdido 50 mil puestos de trabajo directos y más de 100 mil indirectos, como consecuencia de la desfinanciación y consecuente paralización de las obras públicas en ejecución por parte del actual gobierno, situación que pone en grave riesgo la continuidad laboral de gran parte de la actividad de la construcción”.

Criticas directas al gobierno de Javier Milei

A través de un comunicado, la UOCRA aseguró que el principal motivo de la perdida de puestos de trabajo en el sector es básicamente “la desfinanciación y consecuente paralización de las obras pública en ejecución”. Asimismo, agregó que “es inaceptable que el Gobierno no se responsabilice de estas consecuencias económicas, laborales y sociales de sus propias medidas”.

También subrayaron que es preocupante “que no convoque al diálogo social y ponga en riesgo la seguridad en materia de inversión en obras, afectando las impostergables demandas por desarrollo económico y social de todas las regiones”.

“La obra privada no ha alcanzado aún niveles de actividad que compensen la drástica caída y nada indica que los privados sustituyan finalmente el rol y el financiamiento estatal”, argumentaron desde el gremio. En contraposición a los dichos del presidente neoliberal Javier Milei durante su campaña, en la cual sostuvo que durante su gestión la obra pública sería reemplazada por la iniciativa las empresas.

Luego apuntó al drama salarial: “la reticencia del sector empresario” para mejorar la situación y “preservar el poder adquisitivo”, hace que los trabajadores se enfrenten a “una inflación sostenida” que los “castiga” y que no pueden enfrentar de otra manera que no sea con una suba de ingresos.

Por último, desde la UOCRA apuntaron contra el gobierno nacional por “no responsabilizarse de las consecuencias económicas, laborales y sociales de sus propias medidas”. Además, cuestionaron que no convoque al diálogo social y ponga en riesgo la seguridad jurídica en materia de inversión en obras públicas ya que consideraron que resultan afectadas las "impostergables demandas por desarrollo económico y social de todas las regiones del país", concluyó el comunicado de la Unión Obrera de la Construcción.