La postal es inédita: una protesta gremial en el corazón del shopping más emblemático del conurbano norte. Este jueves, trabajadores despedidos de la cadena de electrodomésticos Rodó llevaron adelante una fuerte manifestación en el acceso al local que funciona dentro del Unicenter de Martínez, partido de San Isidro, uno de los centros comerciales más grandes y concurridos de del país.
La movilización, que sorprendió a los clientes y generó momentos de tensión con la seguridad del predio, contó con el respaldo del Sindicato de Comercio Zona Norte, que salió al cruce de los despidos y exigió la reincorporación inmediata de todos los cesanteados.
Denuncia de despidos arbitrarios
Los manifestantes denunciaron que las desvinculaciones fueron realizadas de manera arbitraria, sin previo aviso ni explicación alguna. Muchos de los empleados despedidos tenían años de antigüedad en la compañía y calificaron la medida como un recorte de personal “delirante e injustificado”, que busca reducir costos a costa de la estabilidad laboral.
“Estamos en la calle de un día para el otro, sin indemnización ni plan de reubicación. La empresa nos trató como descartables”, expresó uno de los trabajadores durante la protesta. Con pancartas y cánticos que retumbaron en los pasillos del shopping, los despedidos pusieron en evidencia el drama que atraviesan decenas de familias que dependían de esos salarios.
El gremio se planta contra la empresa
El Sindicato de Comercio Zona Norte arremetió con dureza contra la firma Rodó. Voceros gremiales aseguraron que la compañía no brindó ninguna respuesta clara sobre los motivos de las desvinculaciones y que, además, se negó a discutir cualquier tipo de salida negociada. “No hubo propuesta de reubicación ni un esquema de indemnización digno. La empresa eligió el camino más deshumanizado: el silencio y el vaciamiento laboral”, cuestionaron desde la organización sindical.
La conducción gremial advirtió que, si no se abre una instancia de diálogo inmediato, el conflicto podría escalar hacia medidas de fuerza más amplias que impacten no solo en Unicenter, sino también en el resto de la cadena de electrodomésticos.
El silencio de la empresa y la bronca de los empleados
Mientras tanto, la compañía mantiene un hermético silencio. Ningún comunicado oficial fue emitido hasta el momento, lo que alimenta aún más la bronca de los trabajadores y la incertidumbre de las familias afectadas.
La protesta se desarrolló en uno de los accesos principales al local, lo que obligó a la seguridad privada del shopping a intervenir en varias oportunidades. Aunque la manifestación no interrumpió el funcionamiento general del centro comercial, sí generó momentos de tensión y puso a la vista de miles de clientes la gravedad de la situación.
Una postal de la crisis laboral
La movilización en Unicenter expone un fenómeno cada vez más recurrente: la fragilidad laboral en el marco de la crisis económica que atraviesa el país. El “modelo libertario” impulsado por el gobierno nacional, con políticas de ajuste y recortes generalizados, golpea de lleno incluso en sectores que parecían blindados, como los grandes shoppings de zona norte.
“Ni siquiera Unicenter, símbolo del consumo de clase media y alta, se salva de la crisis. Si no frenamos esta ola de despidos, mañana puede pasar en cualquier otra empresa”, remarcaron desde el Sindicato de Comercio.
Lo que está en juego
Detrás de la protesta hay mucho más que un reclamo sectorial: está en juego la seguridad laboral de decenas de familias y la dignidad de los trabajadores que sostuvieron durante años el funcionamiento de la cadena. Los despedidos no piden otra cosa que la reincorporación o, en su defecto, una negociación seria que contemple sus derechos adquiridos.
El conflicto recién comienza y, de no mediar una respuesta inmediata de la empresa, podría derivar en una escalada gremial que sacuda a todo el sector comercial. La comunidad sindical ya lo advirtió: “No vamos a permitir despidos injustificados ni atropellos empresariales en nuestra zona”.