Petri al mando del ¿desastre o negociados?: IOSFA pasó de un superávit de $3.000 millones a una deuda de $250.000 millones y recorta cirugías

La obra social de las Fuerzas Armadas pasó del superávit al colapso: suspende cirugías y tratamientos oncológicos, pero gasta $3,5 millones en medallas protocolares. Luis Petri, señalado como responsable político de uno de los mayores desastres sanitarios del Estado.

Martes, 02 de septiembre de 2025 12:38

La obra social de las Fuerzas Armadas y de Seguridad (IOSFA), que hasta fines de 2023 exhibía un superávit cercano a los 3 mil millones de pesos, hoy está al borde del colapso. Con una deuda que ya supera los $250.000 millones, cirugías suspendidas, medicamentos faltantes y gastos suntuarios autorizados, el instituto se convirtió en un símbolo del vaciamiento sanitario bajo la gestión de Luis Petri.

El deterioro es tan acelerado como alarmante. El balance oficial al 31 de diciembre de 2023 mostraba un resultado positivo de $2.960.435.984. Menos de 18 meses después, IOSFA reconoce un rojo de $126.526 millones a marzo, aunque sindicatos estiman que el pasivo real es más del doble: $250.000 milones.

Créditos bajo la lupa y desmanejo millonario

En 2024, el Directorio del instituto –con aval político del Ministerio de Defensa– gestionó un préstamo de $40.000 millones ante el Instituto de Ayuda Financiera (IAF). Oficialmente era para modernización tecnológica, pero denuncias internas aseguran que se usó para pagar deudas anteriores, sin resolver la situación de fondo.

Mientras los recursos no alcanzan para garantizar tratamientos esenciales, las contrataciones escandalizan:

  • 100 medallas protocolares: $3.509.000
  • Reparación de una cafetera: $1.528.000
  • Vales de combustible: $3.000.000
  • Mantenimiento de compresor: $7.663.391

El contraste es brutal: las clínicas reprograman cirugías, faltan insumos y medicamentos clave para VIH, cáncer y diabetes, y las farmacias de varias delegaciones están desabastecidas.

Vaciamiento en cámara rápida y sin control

Desde el inicio del gobierno actual, IOSFA ya tuvo tres presidentes en apenas 18 meses. Tras Oscar Sagás y Roberto Fiochi, en junio de 2024 asumió Betina Surballe, quien heredó un organismo fundido.

El nombre de Luis Petri, titular del Ministerio de Defensa, aparece como el principal responsable político del colapso. A pesar de promesas públicas de asistencia financiera, los fondos nunca llegaron o lo hicieron tarde, y el deterioro fue imparable.

En paralelo, también se cuestiona al ministro Federico Sturzenegger, por haber desmantelado auditorías internas clave.

Afiliados sin cobertura, gastos sin control

Mientras miles de trabajadores de las Fuerzas Armadas y de Seguridad —activos, retirados y sus familias— ven suspendidos sus turnos, reintegros y tratamientos, el organismo destina millones a compras protocolares y servicios innecesarios.

IOSFA se convirtió en una postal de la crisis sanitaria y del doble discurso: promesas de eficiencia estatal mientras se desmantela una obra social clave.

Resumen de una debacle:

  • IOSFA pasó de $2.960 millones de superávit en 2023 a más de $250.000 millones de deuda en 2025
  • Se suspenden cirugías y tratamientos oncológicos por falta de fondos
  • El Directorio autorizó un préstamo de $40.000 millones sin mejoras visibles
  • Se gastaron más de $15 millones en medallas, café, combustible y compresores
  • Luis Petri es señalado como principal responsable político del vaciamiento

 

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