"Sin el movimiento obrero no hay democracia": fuerte reivindicación del SPIQyP a la figura de Saúl Ubaldini

Con una charla encabezada por Saúl Ubaldini (h), el Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP) rindió tributo a uno de los referentes históricos más importantes del sindicalismo argentino. La jornada fue un espacio de reflexión sobre el rol central del movimiento obrero en la resistencia a la dictadura y en la recuperación democrática.

Viernes, 13 de junio de 2025 18:46

En el salón del Sindicato del Personal de Industrias Químicas y Petroquímicas (SPIQyP), se llevó a cabo una charla que repasó la trayectoria sindical y política de Saúl Ubaldini, figura clave del Movimiento Obrero Organizado. A cargo de su hijo, Saúl Ubaldini (h), la actividad reunió a militantes, delegados y trabajadores, que reflexionaron colectivamente sobre los momentos más decisivos de la historia reciente del país, con un enfoque en el papel protagónico del sindicalismo combativo.

Un legado de lucha y compromiso

Durante la exposición, se destacó el recorrido de Ubaldini desde su participación en “el grupo de los 25” hasta su conducción de la Confederación General del Trabajo (CGT). El relato subrayó su firme compromiso con los derechos laborales, la justicia social y la soberanía nacional. Además, se cuestionó la falta de reconocimiento por parte de la historia oficial hacia el rol decisivo del movimiento obrero en la lucha contra la dictadura militar y la recuperación de la democracia.

En ese sentido, el secretario general del SPIQyP, Facundo Aveiro, sostuvo: “Fueron los hombres y mujeres del mundo del trabajo quienes, arriesgando su libertad y sus vidas, abrieron el camino para que nuestro pueblo recuperara la democracia. Esa verdad aún está pendiente de reconocimiento”.

Presente y futuro del sindicalismo

La actividad sirvió también como una reivindicación explícita de la figura de Ubaldini como dirigente de fuerte compromiso político y social. Desde el sindicato expresaron que “si hoy la CGT contara con un secretario general de ese nivel de compromiso, la central obrera tendría el respaldo masivo de la clase trabajadora y la capacidad real de impulsar luchas que se traduzcan en victorias concretas”.

Con un fuerte contenido político y una mirada crítica del presente, el encuentro fue un llamado a retomar las banderas históricas del sindicalismo combativo y a fortalecer el rol del movimiento obrero como actor fundamental en la defensa de la democracia.