Trabajadores de SanCor pedirán la quiebra del gigante lácteo tras “incumplimientos reiterados” y reclamarán continuidad de la producción y de los puestos de trabajo

En una Asamblea Extraordinaria realizada el 6 de septiembre, los trabajadores de SANCOR CUL decidieron por unanimidad solicitar la quiebra de la cooperativa láctea ante la Justicia. Denuncian la falta de pago de salarios desde abril y una deuda multimillonaria con los empleados y con el gremio ATILRA.

Sabado, 06 de septiembre de 2025 19:28

La crisis en SanCor CUL, una de las empresas emblemáticas de la industria láctea argentina, llegó a un punto límite. Este sábado 6 de septiembre, en el marco de una Asamblea Extraordinaria, los trabajadores afiliados a la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA) resolvieron por unanimidad solicitar la quiebra de la empresa.

La decisión se formalizará en los próximos días ante el juzgado donde tramita el Concurso Preventivo de la cooperativa, en lo que constituye un paso drástico pero considerado necesario por los trabajadores frente a la crítica situación que atraviesa la compañía.

Deudas históricas y salarios impagos

Los fundamentos de la medida son contundentes. Según se informó en la asamblea, la cooperativa acumula una deuda histórica preconcursal que incluye 1.860 créditos laborales, reconocidos por la propia empresa, que ascienden a 69.000 millones de pesos.

A ese panorama se suma un incumplimiento más reciente y aún más sensible: la falta de pago de los salarios correspondientes a los meses de abril, mayo, junio, julio y agosto de 2025, además del aguinaldo del primer semestre. En paralelo, tampoco se depositaron los aportes y contribuciones retenidos a favor de la obra social OSPIL, la mutual AMPIL y el propio sindicato ATILRA. Esa deuda laboral posterior al concurso ya supera los 14.000 millones de pesos.

Reiterados incumplimientos y reclamos desoídos

Los trabajadores remarcaron que estos incumplimientos no son aislados, sino “reiterados, permanentes y generalizados”. La representación legal de ATILRA y el Comité Provisorio de Control informaron mes a mes al juez y a la sindicatura sobre la gravedad de la situación, sin obtener respuestas concretas.

De las más de 2.500 intimaciones de pago enviadas por empleados y empleadas, ninguna fue contestada por la empresa. Lo mismo ocurrió con los reclamos formales presentados por OSPIL, AMPIL y ATILRA.

Pedido de quiebra con continuidad productiva

La Asamblea destacó que los incumplimientos comprometen obligaciones esenciales como salarios y cobertura de salud para las familias trabajadoras. Ante lo que consideran una “cesación de pagos” y una “insolvencia generalizada” de la cooperativa, los trabajadores resolvieron impulsar el pedido de quiebra.

Sin embargo, la decisión incluye un matiz fundamental: se solicita la quiebra con continuidad de la explotación. Esto significa que los trabajadores no buscan el cierre definitivo de la empresa, sino que se abra una etapa que permita mantener los establecimientos fabriles en funcionamiento y preservar los puestos de trabajo.

El rol de ATILRA y la búsqueda de inversores

En el comunicado difundido tras la asamblea, el Consejo Directivo Nacional de ATILRA se comprometió a impulsar gestiones para la llegada de inversores que garanticen la continuidad de la producción. El gremio señaló que se trata de una medida dolorosa pero necesaria, destinada a proteger el derecho al trabajo y a evitar la desaparición de una de las cooperativas lácteas más históricas del país.

El desenlace ahora quedará en manos de la Justicia concursal, que deberá resolver el futuro de SanCor CUL en un escenario complejo, marcado por la crisis financiera de la empresa, la incertidumbre de miles de familias y el reclamo firme de los trabajadores por una salida que no implique más pérdida de derechos ni de empleos.