La era de la crueldad contra el trabajador tuvo un nuevo capítulo: un operario de una empresa tercerizada de la fábrica de Cerámica Alberdi, propiedad del reciente presidente de la Unión Industrial Argentina, Martín Rappalini, murió atrapado por una maquinaria y las autoridades obligaron a continuar con la producción, a pesar de que los compañeros del fallecido quedaron estupefactos por el dantesco hecho.
El obrero, cuyo apellido trascendió como Reyes, contaba con siete años de antigüedad en la firma de la provincia de Salta y perdió la vida en plena jornada laboral cuando desarrollaba sus tareas en el sector de la molienda. Desde la compañía, insistieron en frenar el ritmo a la hora precisa del cambio de turno.
Con desazón, Sebastían Pineda, empleado de Cerámica Alberdi manifestó: “La verdad es que te da una bronca… una rabia la forma en la que nos están tratando”. Luego, mostró la insensibilidad de las autoridades de la compañía al comentar que “ellos siempre nos salen diciendo que vayamos a quejarnos en el Ministerio de Trabajo, porque saben que este Gobierno está con las empresas y nos juega todo en contra. La empresa no dijo nada”.
Desinterés por la vida
Asimismo, ahondó en la nula contención psicológica para quienes observaron el desgraciado hecho : “Imaginate que a los seis compañeros que fueron testigos, que vieron al compañero sin vida, estaban temblando y no les ofrecieron ni un vaso de agua”.
Esa demostración de falta de comprensión se evidenció con la decisión de seguir con el trabajo de manera normal. Sin embargo, el sindicato logró revertir esa determinación luego de convocar a una huelga que obligó a paralizar las tareas.
“Todavía no podían sacar el cuerpo, porque quedó estancado en los molinos. Vino el de recursos humanos y quería que el turno que entre, ingrese a trabajar para hacer limpieza. Querían solo cerrar la parte de molienda y que los compañeros sigan trabajando”, reveló Pineda.
Trascendió que el hombre, de unos 50 años, se especializaba en la reanudación del proceso productivo y que terminó “tragado” por una trituradora mientras permanecía dentro de la misma.
En un comunicado, los representantes sindicales recalcaron que “la medida de fuerza fue decidida tras el accidente que terminó esta tarde con la muerte de un trabajador de una empresa tercerizada, que estaba realizando tareas de mantenimiento en el sector de Molienda”.
Y al cierre, puntualizaron que “la muerte del trabajador, que se produjo en condiciones laborales que deben ser investigadas por la Justicia, fue ignorada por el personal jerárquico que decidió mantener la planta en funcionamiento hasta que iniciamos una huelga”. “Exigimos que se aclare cómo se produjo el accidente”, expresaron.