Tras más de 50 años, cierra reconocida metalúrgica de Entre Ríos y ofrece pagarles a sus trabajadores solo la mitad de la indemnización

En medio de la crisis económica y la apertura de importaciones, la histórica metalúrgica Futura anunció el cierre de su planta en Gualeguaychú. La medida deja 22 empleados en la incertidumbre y refleja el deterioro del aparato productivo nacional. La UOM local reclama el pago completo de las indemnizaciones.

Sabado, 07 de junio de 2025 18:05

En medio de una profunda recesión económica que afecta a todos los sectores productivos del país, otra empresa histórica anunció su cierre. Se trata de Futura, una firma metalúrgica con más de 50 años de trayectoria, que comunicó el cese de actividades en su planta del Parque Industrial de Gualeguaychú, provincia de Entre Ríos. La decisión deja en la incertidumbre a 22 trabajadores, sumando un nuevo capítulo a la crisis industrial que atraviesa la Argentina bajo el gobierno de Javier Milei.

La noticia fue confirmada el lunes 2 de junio por los propios dueños de la firma, los hermanos Oscar y Rubén Rodríguez, quienes ofrecieron al personal dos alternativas de retiro voluntario: el pago del 50% de la indemnización, o bien el 65% en cuatro cuotas iguales. Las propuestas fueron recibidas con preocupación por el sindicato metalúrgico (UOM) local, que rechazó cualquier pago inferior al 100% legalmente establecido y anunció que los casos individuales podrían judicializarse.

Una empresa con historia y peso en el sector

Fundada en 1974 como un pequeño taller en el barrio porteño de Pompeya, Futura creció en las décadas siguientes hasta convertirse en un actor relevante del sector metalúrgico. En 1998, trasladó su producción al Parque Industrial de Gualeguaychú, donde incorporó equipos de alta capacidad como martillos de 16 y 25 toneladas y una prensa de 4.000 toneladas.

Entre sus principales clientes se encontraban compañías del sector energético, como las que operan en el yacimiento petrolífero de Vaca Muerta. Sin embargo, la reapertura de las importaciones —una de las principales medidas del actual gobierno— deterioró rápidamente la competitividad de Futura frente a productos similares traídos desde el exterior, especialmente de China.

Flyer del año pasado de la empresa cuando celebró el medio siglo de existencia.

“El problema empezó fuerte en febrero, con suspensiones de turnos, y se fue agravando”, explicó Gustavo Carro, representante de la UOM local. “Las empresas de Vaca Muerta ahora le compran directamente a China. Es más barato importar que producir acá”.

Suspensiones, despidos y cierre preventivo

La situación de la empresa comenzó a deteriorarse notoriamente a principios de 2024. En mayo, despidió a 11 trabajadores como parte de un severo ajuste de costos. Aun así, no logró revertir las pérdidas. Ahora, los directivos hablan de un "cierre preventivo" y aseguran que cuatro empleados permanecerán en planta para tareas mínimas de mantenimiento, con la esperanza de una eventual reapertura si mejora el contexto económico.

“El personal está suspendido hasta el 16 de junio”, detalló Carro. “En ese tiempo, la empresa espera que algunos empleados acepten el retiro voluntario, pero desde el gremio pedimos que se respete la ley y se abonen las indemnizaciones completas”.

Carro también advirtió sobre el impacto social del cierre, ya que la mayoría de los operarios son trabajadores experimentados, “artesanos que forjan el hierro caliente, con años de oficio, no simples técnicos”. Según el dirigente, el secretariado nacional de la UOM tiene previsto reunirse con los dueños de la firma para buscar una solución que preserve las fuentes laborales.

Un reflejo de la crisis estructural

El cierre de Futura representa mucho más que la caída de una empresa: es un síntoma de una crisis estructural que atraviesa la industria nacional. La falta de políticas que protejan la producción local, la caída del mercado interno y el aumento de las importaciones están dejando fuera de competencia a numerosas pymes argentinas.

Con decenas de fábricas que ya cerraron sus puertas en los últimos meses, la situación de Futura se suma a un escenario preocupante que pone en riesgo no sólo empleos, sino también el tejido productivo nacional y el saber hacer de generaciones de trabajadores industriales.