Los municipales bonaerenses comienzan a inquietarse por la falta de llamado al consejo del salario sectorial

La promesa de convocar a este instrumento en el primer trimestre del año se sigue dilatando, y la paciencia de los gremios se agota. Temen que el año electoral complique la situación.

A comienzos de este año, el ministro de Trabajo de la provincia de Buenos Aires Walter Correa se comprometió ante dirigentes municipales convocar durante el primer trimestre del año al organismo encargado de crear un piso salarial para las 135 comunas bonaerense. Este espacio, pensado en la ley 14.656 que instaura las paritarias para este sector, debe reunir a gremios e intendentes, y es una forma de intentar unificarlos criterios salariales ante la dispersión de criterios. Busca, entre otras cosas, sacar a muchos de los trabajadores que hoy cobran ingresos por debajo de la línea de pobreza.  Pero esa promesa no termina de cumplirse, y la dirigencia sindical se empieza a impacientar. Por eso, en un reciente plenario de delegados, la Federación de Sindicatos Municipales Bonaerenses (FESIMUBO) se declaró en “estado de alerta y movilización”, y espera definiciones. por ahora no hay versiones sobre medidas concretas, pero en las bases hay malestar, lo que no impide que se mantengan las buenas relaciones con Correa, como se vio en la reciente asunción de Hernán Doval al frente de la Confederación de Trabajadores Municipales (CTM).

El Consejo Provincial del Salario Municipal es un organismo tripartito que compartes intendentes y gremios comunales, que cuenta con el arbitrio del Estado provincial. El mismo es parte de la Ley de Paritarias Municipales, aprobada en 2014 por iniciativa de Doval como diputado provincial, y es el órgano consultivo y asesor de carácter no vinculante, que deberá reunirse dos veces al año y que indica que “será aplicable a los municipios de la Provincia que lo requieran, y a los trabajadores que en ellas se desempeñan”.

El mismo está integrado por 11 representantes de los jefes comunales y 11 de los trabajadores y sus gremios. Pese a la promesa de Correa de reunirse en los primeros tres meses del año, no hay novedades sobre su llamado, lo que ponen juego la relación del sector con la gestión de Axel Kicillof, en un año atravesado por la cuestión electoral.

Seguimos esperando, sabemos que un año electoral hace compleja la toma de decisiones, pero mantenemos la esperanza que se cumplan el compromiso”, le dijo a Data Gremial una fuente de la FESIMUBO. Además de las cuestiones proselitista, la propia interna del oficialismo provincial y nacional no ayuda. La entidad que lidera Rubén “cholo” García viene criticando la actitud de los intendentes, muchos de ellos del peronismo, por los salarios que se pagan. “No puede ser que haya comunas que tengan trabajadores con salarios básicos de 30 mil pesos”, agregaron las fuentes consultadas. En cuanto a la conformación del consejo, afirmaron que “en la Tercera Sección Electoral es donde hay más resistencia a su convocatoria”. Allí, paradójicamente, está gran parte del poder electoral del Frente de Todos en la provincia de Buenos Aires.

Cuestión salarial

La urgencia de la llamada a este consejo apunta a elevar el piso salarial, y evitar que la inflación que sigue aumentando termine dejando a los municipales en una situación cada vez más vista: cobrando ingresos por debajo de la línea de pobreza. Esta es una cuestión que vienen alertando tanto desde la FESIMUBO como de la CTM, ya que el sector es uno de los más perjudicados por la caída abrupta de ingresos. Si bien no hay datos concretos de cuántos trabajadores de comunas en esta situación, un reciente informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) asegura que los asalariados que están en esta situación ya superan el tercio delos registrados, la cifra más alta de las últimas décadas.

El trabajo de la entidad que lidera el economista Claudio Lozano se hizo en base a datos del último trimestre del 2022, momento en que los ingresos laborales promedio rondaron los 93.419 pesos mensuales, por lo cual el drama delos “trabajadores pobres” es mucho mayor. “Al contrastarlos con las canastas básicas surge que el 30,5 por ciento de los trabajadores son pobres y el 5 por ciento son indigentes”, recalcó la entidad en su trabajo, al que tuvo acceso Data Gremial. Además, “el 35,8 por ciento de los trabajadores “gana menos que el salario mínimo en su ocupación principal”, con una clara diferencia de género: el 27,4 por ciento en el caso de los varones y 46,7 por ciento en el caso de las mujeres.

Lo expuesto, afirmó el IPyPP, sumado al retraso salarial “completa el cuadro que explica el aumento de la pobreza por encima del 40 por ciento a finales del 2022 y llegando al 42,3 por ciento en el primer trimestre del 2023”. “También arroja luz sobre el dato político de la semana anterior, donde más de 300 mil personas se dieron cita frente al Ministerio de Desarrollo Social, convocados por organizaciones territoriales alineadas o vinculadas al Frente de Todos junto con las organizaciones que integran la Unidad Piquetera, para reclamar por el grave cuadro social vigente”, analizó la entidad.

A nivel nacional

El reclamo de los municipales de la provincia de Buenos Aires tiene una alternativa a nivel nacional, una paritaria que funcione como la de los docentes, y financie a las comunas que no logren alcanzar el piso establecido. La propuesta fue llevada por Doval, al asumir la CTM, a funcionarios del gabinete nacional, como el ministro de Economía Sergio Massa y su par de Interior, Eduardo “wado” de Pedro. Además, se informó de los alcanzas a a conducción de la CGT, y uno de sus cotitulares, Héctor Daer, se expresó a favor de su puesta en marcha.

Doval explicó que el proyecto que impulsan propone que la paritaria nacional del sector de los municipales “tenga un financiamiento del Estado nacional a los municipios. Hay municipios que pueden afrontar pagar un sueldo digno, que tienen los recursos para pagar mucho más de lo que pagan, pero también hay otros que son pobres en la Argentina”. “Prometo luchar para que no haya un trabajador municipal que no esté por debajo del salario mínimo vital y móvil, y también discutir por la precarización laboral y la carrera municipal”, sostuvo el dirigente cuando asumió su cargo, en un acto en el mítico salón Felipe Vallese de la CGT.