El Sindicato Conductores Navales de la República Argentina (SICONARA) informó que sus afiliados que tripulan buques tangoneros congeladores resolvieron “por unanimidad” rechazar la propuesta salarial presentada por las cámaras empresarias del sector para la pesca de langostino.
La decisión fue adoptada durante una reunión celebrada esta semana, en la que los trabajadores manifestaron su “oposición al ofrecimiento patronal, que incluye nuevos parámetros de remuneración por producción y cláusulas que implican la aceptación del régimen de trabajo por temporada”.
Además, alertaron que la propuesta “no garantiza el respeto de acuerdos individuales vigentes que puedan resultar más favorables para los tripulantes”. En ese mismo encuentro, también de forma unánime, se encomendó al Secretariado Nacional del SICONARA la “reanudación de las negociaciones con el sector empresario”.
Sin respaldo
Al igual que el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales de Pesca y de Cabotaje Marítimo, el SICONARA rechazó el acta firmada la semana pasada por la Asociación Argentina de Capitanes, Pilotos y Patrones de Pesca. Ese documento, avalado únicamente por su secretario general Jorge Frías, contempla una reducción del 22 por ciento en los valores del salario proporcional por producción.
Según trascendió, las cámaras empresarias aspiraban a alcanzar un acuerdo general con los oficiales de puente y de máquinas, aunque solo Frías acompañó con su firma. Desde el sindicato conducido por Mariano Vilar afirmaron que continuarán informando a sus afiliados sobre la evolución de las gestiones que afectan a la flota tangonera congeladora.
Intransigencia
El conflicto con la flota congeladora se sigue profundizando, pese a las audiencias que se intentaron durante junio, convocadas por las autoridades laborales, lo que mantiene paralizada la flota pesquera langostinera, medida que el SICANORA definió como un “paro empresario inédito, insólito y salvaje”, que mantiene inactiva a la flota y afecta directamente a los tripulantes, sus familias y las comunidades costeras.
Según detalló el sindicato, los empresarios justifican esta drástica decisión en una presunta pérdida de rentabilidad del negocio, basada en los precios de mercado y la competencia del langostino de criadero, entre otros factores. Sin embargo, desde el SICONARA advierten que no se presentó documentación que respalde tales afirmaciones, ni se inició el procedimiento legal previsto en la Ley de Empleo (24.013) para declarar en crisis a la actividad.
En ese sentido, denunciaron que el verdadero objetivo empresarial es imponer “una rebaja del 30 por ciento en los salarios por producción de las tripulaciones”, sumada a otras modificaciones convencionales desfavorables para los trabajadores. “Intentan imponer condiciones abusivas apelando a la necesidad y el hambre como herramienta de presión”, expresaron desde el sindicato.