La reforma laboral libertaria recibió duras críticas en las últimas horas por importantes referentes de la Confederación General del Trabajo (CGT), quienes dejaron en claro que están dispuestos a ejecutar “la movilización y acciones contundentes” para frenar su avance si posee carácter regresivo para los trabajadores.
El secretario general de la UOCRA y referente de la central obrera fue quien realizó esa advertencia en sintonía de lo que planteó La Bancaria, el gremio que encabeza Sergio Palazzo, que manifestó “enérgicamente” su oposición ante “toda reforma laboral que implique pérdida de derechos”, al tiempo que consideró que la iniciativa oficialista “busca destruir el salario”.
Al respecto, Martínez subrayó que “no queremos ir al conflicto, pero si se nos cierran todas las puertas y no nos dan garantías vamos a utilizar todas las herramientas que tengamos en la defensa de nuestro derecho”.
Además, cruzó a Federico Sturzenegger, al que consideró uno de los mentores de la propuesta, y sentenció: “Los que salen a plantear no saben lo que es pagar un salario, lo que es discutir un convenio colectivo de trabajo. Respeto su capacidad intelectual, vendrán de las mejores universidades, pero no entienden lo que significa la modalidad laboral en la Argentina”.
También, criticó algunos puntos de la posible reforme como el referido a los “salarios dinámicos” y lanzó: “El hecho de que sea secretario un funcionario no quiere decir que sea un iluminado”.
Lo mismo hizo con los ítems vinculados con los bancos de horas y la habilitación de convenios colectivos por empresa, que podrían complicar la negociación colectiva sectorial y modificar la estructura de las horas extra. Todo en un contexto económico regresivo, con pérdida de puestos de trabajo.
En ese contexto, desarrolló que “han quebrado alrededor de veinte mil empresas de distintas actividades”. “El consumo cae, los bienes transables no son competitivos. La política económica del Gobierno, de abrir fronteras y estar inundados por productos importados, ha generado una recesión importante”, sumó.
“Ni un paso atrás frente al ajuste y la entrega”
Así se tituló el comunicado que emitió La Bancaria referido a este tema y que fue aprobado en un plenario de delegados. En el mismo, destacó que “frente al avance del Gobierno que intenta imponer una reforma laboral y previsional regresiva, destruir el salario, privatizar la banca pública y ajustar sin límites sobre los trabajadores y jubilados, desde La Bancaria reafirmamos nuestro compromiso de lucha, organización y resistencia”.
En tanto, reafirmó la “defensa irrestricta de la Banca Pública, pilar fundamental del desarrollo nacional”, al tiempo que advirtió: “No estamos dispuestos a permitir la voracidad privatizadora del poder económico, que destruye el patrimonio del pueblo argentino”.
Tras el encuentro sindical, la entidad declaró “enérgicamente el rechazo a toda reforma que implique pérdida de derechos, defender la banca pública y el patrimonio nacional, y sostener con firmeza las organizaciones sindicales, herramienta esencial de resistencia”.
“Formalizar la informalidad”
Para el ex ministro de Trabajo de la Nación, Carlos Tomada, “de ninguna manera es el momento adecuado para tratar una reforma laboral”, debido a un contexto influenciado por “destrucción de trabajo sin lugar a duda”.
Bajo ese pretexto, pronunció que la reforma “no resuelve ninguno de los graves problemas que tiene Argentina” y cuestionó la naturalización del término “reforma laboral” al alertar que la propuesta podría aumentar la informalidad en un país donde “casi el 50% de los trabajadores son informales”. Intenta “formalizar la informalidad”, sintetizó
Finalmente, detalló que, figuras como el contrato de locación de obra o servicios, que antes permitían a un trabajador reclamar sus derechos, ahora, “si vas a reclamar a un juez te dicen que tenés un contrato permitido por la ley”.