Entre 160 y 180 trabajadores quedaron suspendidos por 60 días en la planta de la compañía Centeras Cerro Negro de Olavarría, lo que hizo reavivar el conflicto que comenzó en marzo con el despido de casi 96 operarios, de los cuales solo 37 fueron reincorporados. Tras paralizar la producción, la empresa sólo pagará el 80 % de las remuneraciones.
Así lo confirmó el secretario general de sindicato ceramista de la seccional del mencionado partido bonaerense, Gustavo Bustamante, al recalcar que “nosotros arreglamos suspensiones cobrando un alto porcentaje del salario neto de bolsillo”.
La decisión de suspender las labores desde la primera semana de julio se da luego de que la Secretaría de Trabajo de la Nación rechazó el proceso preventivo de crisis (PPC) solicitado por la empresa y la firma, propiedad del grupo Sociedad Comercial del Plata.
Bustamante informó que el freno incluye a la totalidad de los trabajadores sindicalizados de las líneas de producción de pisos, al igual que a los que están por fuera de convenio, ya sean jornalizados como los mensualizados.
Según confirmó Pagina/12, la paralización ocurre en las líneas 6 y 7, ambas dedicadas a la fabricación de porcelanato. En tanto, la única planta que sigue operando es la de ladrillos, donde trabajan entre 52 y 54 operarios, aunque también se anticipa una posible suspensión de este sector entre agosto y septiembre. Y, en paralelo, un equipo mínimo de entre 25 y 30 empleados continúa operando en el área de despacho, manteniendo el envío de productos ya fabricados.
Al respecto, el dirigente gremial ironizó que “lo importante es que la empresa siga vendiendo y facturando ¿no?”. Luego, con respecto a la impugnación del Proceso Preventivo de Crisis por parte del sindicato y de la Federación Obrera Ceramista de la República Argentina, argumentó que “lo rechazamos porque el objetivo era despedir por el artículo 247, con una indemnización reducida por disminución de trabajo”.
Los motivos de la empresa
La patronal justificó las suspensiones al mencionar que una situación crítica producto de la caída en los despachos y la apertura indiscriminada de importaciones, especialmente de productos provenientes de China y Brasil, que afectaron seriamente al mercado interno de cerámicos, especialmente al porcelanato.
Otro factor que actuó como detonante fue la eliminación de la obra pública nacional y el desplome en el consumo, factores que desde principios de año vienen provocando sobreproducción y acumulación de stock en la planta.
Desde el Ministerio de Trabajo bonaerense ratificaron que la empresa y FOCRA alcanzaron un acuerdo para implementar las suspensiones y señalaron que ya se establecieron las condiciones para aplicar una medida similar en el área de producción de ladrillos, aunque su implementación aún no tiene fecha confirmada.
Un futuro incierto
Sobre la reactivación de la actividad programada para el 1 de septiembre, Bustamante se mostró muy cauto y se sinceró: “No lo sabemos, es el día a día. La verdad es que con este Gobierno nacional de cachivaches que tenemos, podemos esperar cualquier cosa”.
“Ahora queda esperar que el mercado se mueva y que la empresa cambie de postura al necesitar mano de obra”, reiteró y criticó nuevamente el impacto de las políticas nacionales específicamente en el rubro.
El ministro de Economía bonaerense, Pablo López, contextualizó que, en mayo la actividad en la construcción cayó un 2,2 por ciento respecto del mes anterior, y los insumos como mosaicos y yeso registraron bajas del 24 por ciento y 13 por ciento respectivamente.
Asimismo, relacionó esta caída al recorte de la inversión pública nacional, que generó la pérdida de 73.530 puestos de trabajo en el sector de la construcción respecto a abril de 2024. La desocupación, además, alcanzó el 9,3 por ciento en la provincia en el primer trimestre de 2025.
Cronología de la crisis
Todo comenzó entre marzo y mayo con 59 despidos definitivos. En ese momento, la empresa había enviado 96 telegramas de despido de manera unilateral, sin instancias previas de negociación ni activación del PPC. La reacción del gremio fue inmediata: huelga, corte de la Ruta Nacional 226 y una tensa negociación que se extendió por 45 días.
Como resultado, se lograron 37 reincorporaciones y la firma de retiros voluntarios, pero la línea de producción que había sido interrumpida no volvió a funcionar. Desde entonces, la planta opera a menor capacidad, con una estructura más reducida que la que tenía antes del estallido del conflicto.
Cerro Negro forma parte de un holding empresarial que registró ganancias por más de 66 mil millones de pesos en 2024 y que firmó un acuerdo con YPF por 1.100 millones de dólares para la comercialización de combustibles, no obstante, aduce transitoar una grave crisis.