Con un fuerte llamado a reforzar la unidad regional frente al racismo estructural, el movimiento sindical del sector público de América Latina y el Caribe se reunió este viernes en Brasilia para debatir estrategias, consolidar diagnósticos y proyectar acciones conjuntas. Allí se presentaron las bases del 1º Encuentro Internacional de Servidores Afrodescendientes, previsto para marzo de 2026 en Salvador de Bahía, y se aprobó la “Declaración de Brasilia”, que orientará la intervención sindical ante organismos internacionales.
La cita fue convocada por el Frente de Gremios Estatales de Latinoamérica y el Caribe, integrado por la Internacional de Servicios Públicos (ISP), la Confederación Latinoamericana y del Caribe de Trabajadores Estatales (CLATE), la Unión Internacional Sindical de los Servicios Públicos (UIS-SP) y la Confederación de Servidores Públicos de Brasil (CSPB). En un escenario global atravesado por el avance del discurso de odio y el retroceso de derechos sociales, las organizaciones coincidieron en que la lucha antirracista debe ocupar un lugar central dentro del sindicalismo contemporáneo.
“Debemos empezar por nuestras organizaciones”
El presidente de CLATE, Julio Fuentes, calificó el encuentro como “trascendental” y subrayó que la transformación social comienza por el propio movimiento sindical. “Debemos reconocer que el racismo existe también dentro de nuestras organizaciones, porque muchas veces somos portadores de prácticas discriminatorias”, afirmó.
Federico Dávila, vicepresidente de la ISP, definió al Frente como “una respuesta necesaria ante los ataques globales a las organizaciones sindicales y sociales”, y resaltó que el colectivo afrodescendiente representa un aporte fundamental a la democracia social.
A su vez, Luiz André Ferreira, referente de la UIS-SP y dirigente de la CSPB, advirtió que el modelo económico vigente “margina sistemáticamente a la población negra”, algo que se refleja también en el sector público, con menores salarios y escasa presencia en cargos de conducción. “No se trata solo de una cuestión racial, sino de garantizar oportunidades basadas en las capacidades de nuestros trabajadores”, señaló.
IA, discriminación y nuevas formas de racismo
El primer panel estuvo a cargo de Pastor Murillo, miembro del Foro Permanente sobre Afrodescendientes de la ONU, quien analizó cómo las tecnologías emergentes y la inteligencia artificial pueden reproducir o profundizar la discriminación racial. Además, alertó sobre la “instrumentalización política del racismo” mediante discursos de odio amplificados por plataformas digitales.
Políticas públicas y liderazgo afrodescendiente
Larissa Santiago, del Ministerio de Igualdad Racial de Brasil, expuso las políticas impulsadas por el gobierno de Lula da Silva y destacó la transversalidad de la agenda. Subrayó que, siendo las personas negras el 55,2% de la población brasileña, “toda política pública debe contemplar esta realidad”. También celebró la implementación del cupo del 30% para personas negras en concursos del sector público.
Desde CLATE, Aini Villa —presidenta del Sindicato de Trabajadores Afrocolombianos (SINAFROCOL)— denunció la subrepresentación afrodescendiente en los registros oficiales de Colombia, lo que afecta la negociación colectiva y la formulación de políticas. En la misma línea, la dirigente colombiana Agripina Hurtado (ISP) llamó a fortalecer la organización sindical afro para enfrentar el resurgimiento del fascismo y la discriminación racial a nivel global.
Salvador 2026: un encuentro histórico
El movimiento sindical definió a Salvador, Bahía, como sede del 1º Encuentro Internacional de Servidores Afrodescendientes, que se realizará en marzo de 2026. João Domingos Gomes dos Santos, presidente de la CSPB y vicepresidente 1º de CLATE, afirmó que organizar el evento es “una cuestión de honor” para la central brasileña y planteó como objetivo central la elaboración de un documento que oriente la acción ante la OIT y permita avanzar hacia una convención internacional sobre derechos laborales de trabajadores afrodescendientes y pueblos originarios.
Tamara Barbará, responsable del área de Afrodescendientes de la ISP, destacó la necesidad de construir consensos y una propuesta única a nivel continental. El dirigente Eduardo Chamarelli (CSPB) expuso los desafíos financieros del encuentro, mientras que João Paulo Ribeiro “JP”, referente de la CSPB y secretario de Relaciones con los Pueblos Afrodescendientes de CLATE, remarcó la urgencia de profundizar el diagnóstico regional sobre las condiciones de vida y trabajo de la población afrodescendiente.
La Declaración de Brasilia
La jornada concluyó con la lectura y aprobación de la “Declaración de Brasilia sobre Sindicalismo Afrodescendiente, Justicia Racial e Inteligencia Artificial”, a cargo de Sergio Arnoud (CSPB y CLATE). El documento será la base de la agenda conjunta del Frente y servirá para orientar acciones ante la OIT y la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El encuentro dejó un mensaje contundente: el sindicalismo del sector público en América Latina y el Caribe avanza hacia una estrategia unificada que reconoce que la lucha de clases es inseparable de la lucha contra el racismo estructural. El camino hacia 2026 ya está en marcha, y los desafíos serán abordados colectivamente.