La CGT Zárate–Campana advierte que dará pelea ante la reforma laboral y el avance del “industricidio”

Carlos Gutiérrez, secretario general de la regional y dirigente de ASIMRA, cuestionó la política económica del gobierno, alertó por el cierre de empresas y llamó a recuperar la conciencia de clase en las bases. También rechazó la idea de las apps como reemplazo del empleo formal.

Lunes, 01 de diciembre de 2025 13:51

La CGT Zárate–Campana encendió las alarmas por el deterioro acelerado del empleo industrial y anticipó que se prepara para dar pelea frente al intento de reforma laboral impulsado por el gobierno nacional. Así lo señaló su secretario general, Carlos Gutiérrez, quien dejó fuertes definiciones sobre el presente del sector productivo, el rol de los sindicatos y la precarización que avanza a través de las aplicaciones de reparto y transporte.

Gutiérrez, psicólogo social, dirigente de ASIMRA y trabajador de Toyota —planta donde se produce la pick-up Hilux— compite además por la conducción nacional de su sindicato. En una entrevista reciente, aseguró que el país atraviesa un proceso de destrucción del aparato productivo sin precedentes.

Todos los días una empresa se achica, suspende, despide o directamente cierra. Pero ¿qué empresas abrieron en estos dos años? Ninguna. Entonces, que le pongan el nombre que quieran: nosotros lo llamamos industricidio, continuidad de Martínez de Hoz y Cavallo”, afirmó. Para el gremialista, esto implica “pérdida de capacidad productiva y del capital social acumulado por generaciones de argentinos”.

Críticas al sindicalismo que “abandonó” la conciencia de clase

El dirigente también apuntó contra sectores del sindicalismo tradicional, en particular contra Luis García Ortiz, quien conduce ASIMRA a nivel nacional desde hace cuatro décadas y con quien mantiene un conflicto judicial por la transparencia de las elecciones internas.

Los sindicatos siempre tuvimos la responsabilidad de crear conciencia nacional y de clase. Yo observo que el nuestro se desentendió de esa obligación y eso explica, al menos en parte, que haya pibes que laburan en una fábrica pero votan a Milei y celebran las importaciones”, señaló.

Para Gutiérrez, esta desconexión generó un quiebre cultural que debe ser atendido con urgencia: “Milei supo interpelarlos y nosotros no. ¿Esos pibes de veintipico no nos están diciendo algo? No podemos seguir ignorando esa realidad. Peor: no podemos enojarnos con ellos ni tratarlos de estúpidos”.

Tecnología, IA y el desafío de la industria del futuro

El titular de la CGT regional sostuvo que el debate sindical no puede limitarse a resistir los avances tecnológicos, sino que debe pensar estrategias para que esos cambios beneficien a los trabajadores.

Urge discutir la robotización, la IA y los cambios drásticos que impone la tecnología. No para oponerse, sino para integrarla de manera inteligente desde el interés de los trabajadores. Siempre hay opciones”, afirmó.

Puso como ejemplo a Brasil, que “acaba de aprobar una reforma tributaria que es justicia social” y se consolida como potencia dentro de los BRICS. “El que no esté en condiciones de dar esa pelea, que se vaya a la casa a disfrutar los nietos”, lanzó.

“El trabajo en apps es una ilusión: te comés el capital”

Sobre la expansión del trabajo en plataformas, Gutiérrez fue tajante: El desempleo se barre bajo la alfombra del cuentapropismo: autos para Uber, motos para Rappi. Pero es mentira que eso es laburo, es una ilusión”.

Para el dirigente, lo que aparece como salida laboral es en realidad una estrategia de supervivencia que termina destruyendo el patrimonio de los trabajadores:
“Si metés en la cuenta el mantenimiento del auto, el desgaste, lo que hacés es comerte el capital. Y encima manejando doce horas por día. Si compraste un cero kilómetro y lo vendés con 300 o 400 mil kilómetros, ¿cuánto perdiste? Además, ¿quién le presta guita a un chofer precarizado para renovar su unidad?”.

Con un mapa industrial en retroceso y un proyecto de reforma laboral que avanza en el Congreso, la CGT Zárate–Campana anticipa que no se quedará al margen y prepara una estrategia política y gremial para defender el empleo y los derechos laborales en toda la región.