El salario de los trabajadores registrados volvió a quedar por detrás de la inflación en octubre, según los últimos datos publicados por el INDEC. Si bien el índice general mostró una leve mejora por encima del IPC, el resultado estuvo impulsado casi exclusivamente por el fuerte avance de los ingresos del sector privado no registrado. De acuerdo con el organismo estadístico, el Índice de Salarios aumentó 2,5 por ciento mensual y 43,1 por ciento interanual, mientras que la inflación de octubre fue del 2,3 por ciento. Sin embargo, el promedio esconde un comportamiento dispar entre los distintos segmentos del mercado laboral.
En los dos primeros casos, los aumentos perdieron contra la inflación del mes, mientras que el sector informal fue el único que logró superarla. De este modo, los trabajadores en blanco volvieron a resignar poder adquisitivo, con una pérdida de 0,2 puntos porcentuales en el sector privado y de 0,4 puntos en el empleo público. En la comparación interanual, el índice de salarios avanzó 43,1 por ciento, frente a una inflación del 31,3 por ciento. Ese resultado se explicó por incrementos de: 30,5 por ciento en el sector privado registrado; 31,9 por ciento en el sector público; 113,2 por ciento en el sector privado no registrado.
La brecha volvió a ser contundente: los ingresos informales más que triplicaron la suba de los salarios formales y estatales. No obstante, los especialistas advierten que este dato tiene un rezago de aproximadamente cinco meses, por lo que el crecimiento informado corresponde en realidad a meses previos, cuando la inflación era sensiblemente menor.
Reconto
Entre enero y octubre de 2025, el índice de salarios acumuló una suba de 33,7 por ciento, superando a la inflación acumulada del 24,8 por ciento. Sin embargo, nuevamente el desempeño estuvo traccionado por el sector informal.
En el mismo período: Los salarios del sector privado registrado subieron 22,9 por ciento; los del sector público, 26,2 por ciento; los del sector privado no registrado, 84,5 por ciento. Desde el Centro de Política Económica (CEPEC) señalaron que “octubre no muestra todavía una recuperación sólida del salario real formal”, sino más bien un proceso de estabilización en niveles bajos, mientras el índice general se ve “distorsionado al alza por el rezago del salario informal”.
En la misma línea, Luis Campos, investigador del Instituto de Estudios y Formación de la CTA Autónoma, remarcó que el salario registrado “hace un año que se mantiene en los niveles actuales”, con el sector privado 1 por ciento por debajo de noviembre de 2023 y el público 15 por ciento abajo. Además, advirtió que los ingresos formales se estabilizaron en los niveles más bajos de la última década, con caídas de hasta 20 por ciento en el sector privado y 34 por ciento en el sector público respecto del promedio de 2017.
Expectativas
Desde una mirada más optimista, Iván Cachanosky, economista jefe de la Fundación Libertad y Progreso, sostuvo que el dato de octubre “está empardado” por la persistencia de una inflación mensual elevada, pero consideró que la situación podría mejorar en 2026. Según explicó, si la inflación desciende hacia niveles cercanos al 1 por ciento mensual a partir del segundo semestre, los salarios —especialmente en el sector privado— podrían acercarse a los niveles previos al estallido de la crisis.
No obstante, subrayó que el desafío de fondo sigue siendo la formalización del empleo. “El sector privado registrado está estancado. Una reforma laboral y un año no electoral deberían ayudar a que los salarios retomen el sendero de crecimiento”, concluyó.