Más de la mitad de los trabajadores argentinos vive con sus padres o el hogar familiar

Según estudio de la consultora Bumeran, el 54 % no es independiente y sobre ese porcentaje, casi el 30% lo intentó, pero tuvo que retornar a su vivienda de origen. La situación impacta tanto a hombres como mujeres y también se extiende a otros países de América Latina.
 

Lunes, 04 de agosto de 2025 11:48

El hecho de percibir ingresos insuficientes para afrontar una vida autónoma, entre otras razones, hace que el 54 % del mercado laboral argentino no logre independizarse y continúe viviendo junto a su familia. Además, casi el 30 % de esa población tuvo que retornar al hogar de origen tras intentarlo previamente.

Los datos surgen de una encuesta de la consultora Bumeran en la que participaron 1.891 personas de diferentes puntos del país, de los cuales el 85% considera que es más difícil independizarse en la actualidad que hace diez años atrás.

Con respecto a los motivos que impidieron su desarrollo de una vida autónoma, el 54% de las personas indicó que no cuenta con trabajo o que su empleo es inestable, un  31% que su salario no le alcanza para cubrir los gastos que implica vivir solo, y, finalmente, un 6% mencionó otros motivos.

La falta de independencia es algo no hace distinción de género porque afecta casi igual tanto a la población femenina como masculina. De las mujeres encuestadas, el 54% vive en el hogar familiar, el 22% vive sola y otro 22% lo hace con su pareja. En tanto, en los varones, el 53% también permanece en la casa de sus padres, mientras que el 25% vive con su pareja y el 20% de forma independiente. En otros géneros, el porcentaje de convivencia familiar asciende al 57%.

Con relación a los sectores laborales, en el área comercial, por ejemplo, el 56% aún vive con su familia, mientras que en producción y logística lo hace el 51%. En administración y finanzas, la cifra alcanza el 49%, en salud el 46% y en marketing y comunicación el 51%.

Intentaron y volvieron con su familia

El estudio de Bumeran estableció que el 28% de quienes viven actualmente en el hogar familiar lo hacen tras haber intentado independizarse previamente. Entre ellos, el 24% regresó luego de perder el empleo, el 20% lo hizo porque su salario resultaba insuficiente y el 11% debido al aumento general de los costos. Otro 14% volvió a casa tras una separación, mientras que el 22% mencionó causas diversas.

No obstante, aunque parezca algo imposible,  el 96% de las personas consultadas expresó su intención de dejar el hogar familiar. Mientras tanto, la convivencia familiar se prolonga más allá de la juventud, no tanto por elección, sino como una consecuencia directa de la inestabilidad del empleo y el deterioro del poder adquisitivo.

Fenómeno regional

Esta situación no es exclusiva de la Argentina, ya que en otros países de América Latina se observa una alta proporción de personas trabajadoras que continúan viviendo con sus familias. En la encuesta realizada por Bumeran, en Chile el 62% de los trabajadores aún reside en el hogar familiar; en Ecuador lo hace el 58%; en Perú, el 56%; y en Panamá, el 53%. 

Los especialistas que realizaron la investigación entendieron que el impacto de la inflación, la precarización del empleo y la falta de políticas de acceso a la vivienda son factores que se repiten en gran parte del continente. En muchos casos, incluso quienes logran independizarse deben recurrir al alquiler compartido o volver a casa de sus padres si enfrentan una pérdida de ingresos repentina, como ocurre con frecuencia entre los trabajadores del sector informal o los contratados sin estabilidad.

Estas situaciones cotidianas fueron el disparador de la campaña Independizate, que busca mostrar las pequeñas incomodidades que aparecen en el hogar familiar e invitar a las personas a independizarse.