En un nuevo capítulo de la crisis que atraviesa el Instituto de Obra Social de las Fuerzas Armadas (IOSFA), salieron a la luz audios internos que dejan al descubierto las irregularidades cometidas durante la gestión de Carolina Podlesker, quien ejerció como gerente general entre diciembre de 2024 y mayo de 2025.
Las grabaciones, difundidas en exclusiva por Ámbito, no solo confirman un esquema de sobreprecios y recortes indiscriminados, sino que también revelan un costado inhumano: la prohibición de reconocer públicamente que los afiliados morían de cáncer por falta de medicamentos.
El ministro de Defensa, Luis Petri, aparece nuevamente vinculado a un escándalo de proporciones en el sistema de salud de las Fuerzas Armadas y de seguridad, con denuncias que exponen una auténtica crisis humanitaria.
Ajuste a cualquier costo: “bajar el 35%”
Los audios muestran a Podlesker ordenando un ajuste drástico: “Hay que bajar el costo a como dé lugar un 35%. Si no sucede eso, van a agarrar IOSFA y lo van a meter en la licuadora de Sturzenegger, y quién sabe lo que sucederá”.
Esa instrucción derivó en medidas que priorizaron la reducción contable por sobre la vida de los afiliados. El resultado fue un deterioro acelerado de las prestaciones y un clima de malestar creciente entre militares retirados, personal en actividad y sus familias.
Sobreprecios y facturas fantasmas
Uno de los casos más graves revelados involucra la relación con el Hospital Italiano. Un funcionario narró cómo, frente a una falsificación de recetas, la gerencia optó por aceptar condiciones irregulares en lugar de iniciar acciones legales: “En esa receta nos hicieron comprar un pañal cada 27 minutos, cosa que es ilógica. Sé que si lo aprieto al médico van a justificar la compra”.
El mismo testimonio expuso que un tratamiento que insumía 450 millones de pesos por mes fue reducido a 100 millones tras aceptar esas condiciones espurias.
Además, otros gerentes advirtieron sobre facturas faltantes en el sistema contable, lo que derivó en una “deuda mentirosa” y complicó la relación con droguerías proveedoras de medicamentos esenciales.
Pacientes oncológicos abandonados
La revelación más dolorosa de los audios es la orden explícita de silenciar las muertes por cáncer entre los afiliados: “Nos prohibía decir que los afiliados se nos morían de cáncer mientras nos llegaban todo tipo de pedidos urgentes y no se entregaba la medicación”.
La Asociación de Suboficiales Argentinos (ASUBA) había denunciado previamente estos hechos, aportando casos como el de Mirta González de Guaman, quien falleció en enero de este año “esperando la medicación oncológica”, según consta en su expediente.
Lejos de buscar soluciones, las grabaciones muestran que la gerencia planteaba reducir auditores médicos como respuesta a las demandas judiciales de pacientes que exigían acceso a tratamientos.
Un final escandaloso
La gestión de Podlesker —designada políticamente por el Ministerio de Defensa de Petri— terminó en mayo con su renuncia y la de su mano derecha, Lucila Pagani, responsable del área de Transparencia Institucional.
Antes de irse, según trascendió, Podlesker autorizó una compra a proveedores de 21 mil millones de pesos, en medio de acusaciones por sobreprecios.
Su paso por IOSFA estuvo marcado también por episodios de desidia: vacaciones tomadas a pocas semanas de asumir y un viaje a Washington en marzo para recibir un premio, mientras la obra social colapsaba.
Silencio oficial y repudio sindical
Desde el entorno de Luis Petri se limitaron a cuestionar la autenticidad de los audios, calificando como “irresponsable” difundirlos sin una investigación previa. Sin embargo, fuentes internas de IOSFA aseguran que las advertencias contables sobre sobreprecios y desmanejos estaban en la mesa del ministro desde mucho antes de esta filtración.
En paralelo, organizaciones de suboficiales y entidades sindicales vienen reclamando de manera sostenida una intervención seria que garantice prestaciones básicas, denunciando que lo vivido bajo Podlesker no fue un error administrativo sino una política deliberada de ajuste y vaciamiento.
Un conflicto laboral más que agudiza la crisis
A esta situación ya crítica se le suma otro frente de conflicto que comenzó, tal como informó Data Gremial, hoy lunes: un paro de 72 horas convocado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) en la empresa COVIARA, la constructora de la Armada, en reclamo por la falta de pago de salarios, bonificaciones atrasadas, cargas sociales impagas, y otras deudas laborales acumuladas.
Los trabajadores denuncian que recibieron la empresa con superávit, pero que ahora no se pueden ni pagar las expensas del edificio donde funcionan sus oficinas.
El paro es el segundo de su tipo en lo que va de la gestión de Petri, algo sin precedentes en más de seis décadas para esta empresa.
El conflicto en COVIARA se suma a los ya mencionados en IOSFA y otros organismos bajo la órbita del Ministerio de Defensa, evidenciando que la crisis no es sectorial sino estructural, con consecuencias palpables para los trabajadores, afiliados y dependientes de las Fuerzas Armadas.