Petri no pagó los sueldos de la constructora de la Armada y desató un paro de 72 horas que agudiza la crisis del Ministerio de Defensa

El próximo lunes 22 de septiembre comenzará un paro de 72 horas en COVIARA por salarios impagos y otras deudas laborales. La medida, impulsada por ATE, golpea de lleno al ministro de Luis Petri y profundiza la crisis en su gestión. “Recibieron la empresa con superávit y ahora no pueden pagar ni las expensas del edificio donde están sus oficinas”, advirtieron los trabajadores.

Viernes, 19 de septiembre de 2025 14:44

Los trabajadores de COVIARA, la empresa constructora de la Armada, anunciaron un paro de 72 horas para los días 22, 23 y 24 de septiembre en reclamo por la falta de pago de salarios y otras deudas laborales. La medida fue confirmada por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) a través de una carta enviada al presidente de la empresa, Leonardo Salvini, y expone un nuevo frente de conflicto que golpea de lleno al ministro de Defensa, Luis Petri.

Sueldos impagos y reclamos acumulados

En el comunicado, ATE informó que la protesta responde al salario de agosto adeudado, paritarias y bonificaciones atrasadas, cargas sociales impagas, malas condiciones de higiene y seguridad, y la falta de información sobre el futuro de la empresa. La organización que conduce Rodolfo Aguiar reclamó una reunión urgente para garantizar la continuidad de todos los puestos de trabajo, el pago inmediato de los haberes, el cese de las políticas de ajuste y la reactivación de la compañía.

Se trata del segundo paro en lo que va de la gestión de Petri. El primero se realizó en julio y fue histórico: en más de seis décadas, COVIARA nunca había registrado una huelga.

La crisis de COVIARA

El conflicto se agrava en un contexto de incertidumbre sobre el futuro de la empresa. En junio, trascendió que el ministro Petri buscaba avanzar con el cierre o vaciamiento de COVIARA, lo que generó rechazo entre los trabajadores y malestar en sectores de las Fuerzas Armadas.

Fundada para la construcción de viviendas para la Armada y la Marina, la compañía extendió luego su labor a proyectos inmobiliarios de todo el ministerio de Defensa y de las fuerzas de seguridad. Hoy cuenta con 38 empleados, que denuncian sueldos pagados de manera salteada, aportes patronales sin abonar y deudas que superan los 1.200 millones de pesos con proveedores, pese a que hasta el año pasado la firma cerraba con un superávit anual de entre 40 y 50 millones.

“Recibieron la empresa con superávit y ahora no pueden pagar ni las expensas del edificio donde están sus oficinas”, reprochó una fuente interna consultada.

Resistencia a las transferencias

A fines de agosto, los trabajadores fueron notificados para aceptar una transferencia a otros organismos del ministerio. Ante la falta de precisiones sobre sus nuevas condiciones laborales, rechazaron la propuesta y se declararon en estado de alerta para preservar sus puestos de trabajo.

El conflicto derivó en la salida de Mario Katzenell, secretario de Investigación, Política Industrial y Producción para la Defensa, y en la designación de Luciana Carrasco, jefa de Gabinete de Defensa, quien tomó el control de la empresa en una suerte de intervención.

Un ministerio en crisis

El paro en COVIARA se suma a otros problemas que enfrenta la gestión de Petri: el recorte en la cobertura de la obra social militar, la crisis en el Instituto Dámaso Centeno, los rumores de cierre del Hospital Naval y la decisión de eliminar el Fondo de Defensa en el Presupuesto 2026, que compromete el financiamiento de las Fuerzas Armadas y la operación de los F-16.

Con la huelga de septiembre, el malestar dentro del sector Defensa se profundiza y se abre un nuevo capítulo en la crisis de un ministerio que ya enfrenta múltiples frentes de conflicto sindical y militar.