Un intendente bonaerense recortó un 13% los sueldos de los municipales con el aval de un sindicato, pero las bases estallaron

El intendente de Saavedra-Pigüé, Matías Nebot, aplicó un recorte del 13% en los salarios municipales que afecta tanto a trabajadores como a funcionarios. La medida fue aceptada por uno de los sindicatos, pero generó un fuerte rechazo en parte del gremio y de la comunidad local, que denuncian desigualdad y falta de transparencia.

Domingo, 04 de mayo de 2025 00:00

El intendente vecinalista de Saavedra-Pigüé, Matías Nebot, anunció una reducción del 13% en los sueldos de toda la planta municipal, incluyendo empleados de planta permanente, temporarios, funcionarios y concejales. El recorte, que se aplicará en dos tramos (6,5% en mayo y 6,5% en junio), fue justificado como una medida de emergencia para enfrentar lo que calificó como una “situación crítica” en las finanzas del municipio.

Las excusas

“Es una medida que hemos tratado de evitar, tomando decisiones que afectaran sólo a la planta política, que no fueron suficientes”, explicó Nebot en un mensaje grabado desde su despacho. En su intervención, detalló que desde 2019 el municipio arrastra un déficit creciente y que hoy tiene serias dificultades para pagar proveedores y sueldos. También responsabilizó a la caída de la coparticipación y a la baja cobrabilidad de tasas municipales como factores que agravaron el cuadro financiero.

La medida fue aceptada por el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM), según informó el propio jefe comunal, quien además instó al gremio médico AMRA a sumarse al acuerdo. “Es una decisión dura, y la tomamos para evitar algo más grave: no tener para pagar los sueldos”, sostuvo.

Nebot también informó que donará el 13% de su salario, aclarando que, según la Ley Orgánica de las Municipalidades bonaerense, un intendente no puede reducir unilateralmente su remuneración sin aprobación del Concejo Deliberante.

Un gremio aceptó, pero la base estalló

Aunque uno de los sindicatos dio su aval, la decisión encendió la bronca entre muchos trabajadores. Desde el STM, que formalmente aceptó el ajuste, comenzaron a circular volantes y pancartas con durísimas críticas al Ejecutivo: “Nos cansamos de que los políticos vengan cada cuatro años, nos usurpen la casa (...) Que utilicen las arcas municipales para pasear (...) Nos cansamos de ser la variable de ajuste”.

Los volantes incluyeron detalles de los sueldos de funcionarios y trabajadores, buscando visibilizar la desigualdad. Según los datos difundidos, el intendente cobra más de 11,8 millones de pesos, por lo que, con el recorte, su ingreso seguiría por encima de los 10 millones. En contraste, un peón de calle pasaría de ganar 972 mil a 846 mil pesos, mientras que una mucama recibiría una suma similar. El salario más alto entre los trabajadores, el de un enfermero, apenas superaría el millón de pesos.

La situación reactivó un viejo conflicto en el distrito, donde desde hace años los trabajadores municipales reclaman una revisión profunda de la estructura salarial y del gasto político. Mientras tanto, desde la oposición, tanto la UCR como el PJ presentaron proyectos en el Concejo para reasignar partidas y evaluar alternativas al ajuste.

Con una economía local golpeada, un gremio dividido y la comunidad movilizada, el recorte salarial abre un nuevo frente de conflicto para la gestión de Nebot.

 

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