El Secretario General de ATE y la CTA Autónoma de Córdoba Federico Giuliani volvió a poner en agenda el reclamo por la libertad de Milagro Sala, quien permanece detenida desde el 16 de enero de 2016. La dirigente social jujeña cumple hoy 3464 días privada de su libertad, en lo que distintas organizaciones sociales, sindicales y de derechos humanos denuncian como un caso emblemático de persecución política.
“La legítima defensa a Cristina Fernández de Kirchner frente al amañado atropello judicial con el que intentan proscribirla, y la conformación de alianzas partidarias para derrotar al Gobierno cipayo de Milei en el próximo turno electoral, no deberían ocultar el silencio estruendoso que rodea la infame prisión de Milagro Sala”, expresó Giuliani.
Recordó que la detención fue impulsada por el entonces gobernador jujeño Gerardo Morales, y que se dio pocos días después de que Mauricio Macri asumiera la presidencia. “Su detención arbitraria fue el resultado de la persecución política y judicial orquestada por el radical Gerardo Morales”, denunció.
“No está presa por lo que hizo mal, sino por lo que hizo bien”
Desde su rol como dirigente de ATE y la CTA Autónoma, Giuliani sostiene que la verdadera causa de la prisión de Sala reside en su compromiso con los sectores populares. “Sigue detenida no por lo que pudo haber hecho mal, sino por la inmensa obra social llevada adelante con la Organización Barrial Tupac Amaru entre los sectores más empobrecidos de la población, algo que para la oligarquía significa un mal ejemplo que hay que erradicar de raíz mediante la criminalización y judicialización de la protesta social”.
Además, rescató una frase repetida por la propia Sala que considera clave para entender el trasfondo del caso: “A la compañera no le perdonan una verdad irrefutable que ha repetido hasta el cansancio: ‘Cuando hay voluntad existen mil recursos. Cuando no hay voluntad existen mil excusas’, y esto vale para propios y extraños”.
“No podrán ponerle esposas a nuestra memoria”
El dirigente cordobés fue tajante con el silencio del arco político ante la situación de Sala. “El silencio de la clase dirigente sobre este tema es repudiable, tanto como que la mayoría del campo popular la haya borrado de la agenda pública”, afirmó.
Giuliani también recordó su visita a la dirigente social el 28 de febrero de 2020, en su domicilio de San Salvador de Jujuy: “Expresarle nuestra solidaridad y el respaldo de la lucha que viene llevando adelante para obtener su definitiva libertad. Nosotros conocemos muy bien la obra social de la Tupac Amaru. Vivimos unos días en Alto Comedero en 2006 y en el 2008 volvimos a estar durante el Encuentro de la Constituyente Social”.
“Sin Justicia no hay paz social”
Para Giuliani, Milagro Sala fue perseguida y encarcelada por haber confrontado con los poderes económicos, judiciales y políticos de su provincia. “Milagro, que se enfrentó firmemente al poder económico, judicial y oligárquico de Jujuy, lleva años presa por ser militante, luchadora, solidaria, mujer y colla. Sin Justicia no hay paz social”, concluyó.