El representante de UPSRA-CAP en la provincia de Buenos Aires, Alejandro Capalbo, presentó una grave denuncia contra la empresa de seguridad privada Bull Cap SRL, a la que acusa de precarización laboral, pago de salarios por debajo de lo que establece la ley y de operar mediante supuestas presiones ilegales sobre bolicheros de distintos municipios bonaerenses.
Según Capalbo, la firma —que presta servicios de seguridad en locales nocturnos de Tigre, Pilar, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Escobar, Moreno, San Miguel, San Martín, Tucumán, entre otros— “aplica un convenio que no corresponde, tiene a la mayoría de su personal en negro y paga salarios miserables”.
Las acusaciones alcanzan también a Carlos López, a quien el dirigente sindical identifica como una figura clave en un presunto esquema de aprietes dentro del sector nocturno bonaerense.
Capalbo afirmó que “Bull Cap tiene más del 70% del personal en negro y paga entre 30 y 35 mil pesos”. En los audios enviados a Data Gremial, sostuvo que la empresa “aplica el convenio de SUTCAPRA, un sindicato que no tiene personería gremial fuera de La Plata, y tiene más del 70% de su plantel en negro. Le paga entre 30 y 35 mil pesos, muy por debajo de la pauta salarial de UPSRA, que es de 47 mil pesos por un jornal de 7 horas”.
El dirigente agregó que UPSRA-CAP citó a la empresa tanto ante el Ministerio de Trabajo de la Provincia como ante el Ministerio de Trabajo de la Nación, sin obtener respuesta: “La hemos llamado a audiencias y nunca se ha presentado. Es una empresa hostil”.
La acusación más grave: un presunto vínculo entre Bull Cap y un supuesto gestor del REBA
Capalbo asegura que la empresa tiene como dueños visibles a Silvina Chiesa y César Márquez, pero que —según testimonios recabados por el sindicato— “Carlos Márquez y su esposa serían los testaferros. El verdadero dueño sería Carlos López”.
Según la denuncia, López sería presidente de la Cámara de Empresarios de Discotecas y Bares de la Provincia de Buenos Aires (CEDIBBA), dueño del boliche Chankanab en San Martín, y se presentaría como gestor del REBA (Registro Provincial para la Comercialización de Bebidas Alcohólicas).
Capalbo describe un mecanismo que, según indica, varios empresarios nocturnos le relataron: “Tenemos denuncias de bolicheros que nos dicen que, si sacan a Bull Cap, aparece Carlos López —o un tal Ale Grande— y les dice que les manda el REBA para clausurarlos. Nos dicen ‘somos rehenes’”. El dirigente asegura incluso contar con un audio donde un bolichero mencionaría directamente a López en relación con la recomendación de la empresa de seguridad: “Tenemos un audio que compromete a Carlos López con la empresa. Lo dejamos a disposición si nos lo requieren”.
La cámara empresarial estaría “sin papeles” desde 2019
En contacto con Data Gremial, Capalbo agrega que la cámara nunca habría presentado documentación desde su inscripción formal: “Debe desde el 31/12/2019 al 31/12/2024 inclusive”. También afirma que “no tiene convenio firmado con ningún sindicato” y que tanto López como “un tal Ale Grande” se presentan como gestores del REBA y recomiendan Bull Cap, para luego —si los bolicheros quieren reemplazar el servicio— “amenazar con clausuras”.
UPSRA-CAP prepara presentaciones ante el REBA y el Ministerio de Trabajo
Capalbo adelantó que el sindicato requerirá formalmente al REBA que informe si Carlos López trabaja allí, si tiene algún vínculo contractual o si se trata de un gestor externo sin autorización. “Si no trabaja ahí, queremos que el organismo saque un comunicado aclarando que no existe ningún Carlos López cumpliendo funciones en el REBA”, señaló.
Además, UPSRA-CAP solicitará una audiencia de conciliación con Bull Cap para exigir que aplique el convenio colectivo 507/2007 y registre a todos los trabajadores. “Como última instancia la vamos a mandar a conciliar. Si no hay acuerdo, vamos a empezar acciones sindicales directas con paro y movilización en los boliches donde esté Bull Cap”, advirtió.
Una problemática que atraviesa al sector nocturno
Desde el gremio señalan que las denuncias no provienen de un único establecimiento: “Ya son varios bolicheros. Nos piden reserva de identidad porque temen represalias”. Según Capalbo, el conflicto combina precarización laboral, competencia desleal, connivencia empresarial y presuntas amenazas vinculadas al uso del control estatal como herramienta de presión.
La investigación continúa
UPSRA-CAP asegura que presentará toda la documentación disponible ante los organismos correspondientes. Mientras tanto, el sector nocturno espera definiciones oficiales que confirmen o descarten los señalamientos y determinen si existe o no una figura que utilice la referencia al REBA para presionar a empresarios.