Ante el inminente paro de colectivos de mañana dictado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), el gobierno nacional convocó al gremio a una reunión para este lunes a las 14 con el objetivo de evitar la medida de fuerza que afectaría a 300 líneas que circulan en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
La acción gremial tiene como objetivo conseguir un sueldo básico de 1.700.000 pesos y está enmarcada en un contexto muy especial, ya que será el primer conflicto que tenga que afrontar el flamante secretario de Transporte de la Nación, Luis Pierrini, y ante la posibilidad de no renovar la conciliación obligatoria
El último encuentro, ocurrido el 30 de abril, no llegó a un buen puerto, ya que desde la UTA consideraron a la oferta empresarial como “vergonzosa”, al tiempo que aclararon que se agotó el periodo de conciliación obligatoria establecido por la Secretaría de Trabajo de la Nación.
Desde el sindicato, resaltaron que la propuesta del aumento no remunerativo no los convenció porque se pagaría a partir de este mes y representa un incremento de menos del 6%, por debajo de la inflación acumulada.
El reclamo
El pedido de los conductores es pasar el salario básico de 1.200.000 pesos a los 1.700.000. Sin embargo, las cámaras empresarias aseguraron que no tienen margen para ese aumento. Argumentaron que la tarifa está congelada desde hace ocho meses y que el sistema funciona con subsidios que hoy son insuficientes para afrontar nuevas subas salariales.
A propósito, Luciano Fusaro, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios del Transporte Automotor (AAETA), detalló que la estructura de costos se calcula con precios de diciembre y que no se previeron fondos para actualizaciones tarifarias. En este sentido, puntualizó que “el 70% del sistema está subsidiado” y las empresas “siempre ofrecen lo máximo posible para evitar conflictos”.
El jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos salió al cruce de la UTA al pedir la suspensión de la huelga: “Estamos con un cambio de secretario de Transporte. Sería un buen gesto suspender el paro por unos días y sentarnos a buscar soluciones”.
Bautismo de fuego
El nuevo secretario de Transporte, Luis Pierrini, tendrá la dura tarea de negociar sin la carta de la conciliación obligatoria y ante la inflexibilidad de los gremialistas. El cónclave de este lunes será virtual y el margen para llegar a un acuerdo está muy empantanado.
La última actualización salarial fue en noviembre del año pasado y desde las cámaras empresariales, tras la caída de los subsidios, aducen no contar con fondos sino se los autoriza a aumentar el boleto.
Asimismo, remarcaron que los subsidios actuales no alcanzan y que las tarifas están desfasadas. Fusaro, de AAETA, afirmó que “las líneas de colectivos no manejan su caja” y que el 70% del sistema depende del Estado, que hasta ahora no actualizó los montos.
A modo de cierre, cuestionaron el cronograma de la UTA al puntualizar que “nosotros hicimos una oferta que se alinea con nuestras posibilidades”. “Si el Estado no mejora los subsidios o habilita subas tarifarias, es muy difícil cumplir con la demanda salarial”, concluyeron.