Funcionarios laborales y gremios tuvieron sus primeros “rounds de estudio” sin mayores definiciones

Petroleros y transportistas inauguraron las reuniones con el equipo de la secretaría de Trabajo que encabeza Omar Yasín. Paritarias mensuales, la posibilidad que deslizó el funcionario.

Luego de unos primeros días de lento acomodamiento, el equipo de la secretaría de Trabajo nacional comenzó a apurar sus primeros pasos dentro de la gestión de Javier Milei. Lo hizo con dos cumbres con cámaras sindicales, que si bien no son de las principales tienen buen peso en el armado de la interna del sector. Las cumbres las encabezó el flamante titular del área, Omar Yasín, quien junto a sus principales funcionarios recibieron en días sucesivos a representantes de la Confederación Argentina de Trabajadores y Empleados de los Hidrocarburos, Energía, Combustibles, Derivados y Afines (CATHEDA) y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT).

En ambos casos, fueron como en el boxeo se conocen esos asaltos donde no hay demasiada acción directa, y se busca conocer la estrategia del rival: rounds de estudio. Las presentaciones de rigor, algunas declaraciones de principio y algunos puntos en consideración. La definición más fuerte vino de parte del funcionario, que admitió la chance de paritarias mensuales.

El debut de Yasín se dio en momentos que se esperaba la publicación del “mega DNU” que finalmente fue anunciado por el propio presidente Milei en cadena nacional y que incluye un par de puntos vinculados a la reforma laboral. a la espera de detalles, en ambos casos “casi no se tocó el tema”, según dijeron fuentes consultadas por Data Gremial. En un clima de hermetismo, las partes hablaron del panorama que se espera para la actual gestión, y las definiciones que deberán llegar desde la Casa Rosada.

Toda definición que se diera debía esperar al DNU y la profundidad de las reformas que se encaren”, agregaron las fuentes, que insistieron con el carácter formal de las reuniones con los integrantes del sector hidrocarburífero y del trasporte. Un dato significativo es que de ambas entidades es integrante Hugo Moyano, una de las referencias del sindicalismo nacional, que prefirió mandar a dos dirigentes en su lugar. Hasta ahora la CGT no tuvo este tipo de cumbres, aunque si contactos informales por vía subterránea.

Por su parte, la dirigencia de la CATT destacó algunos de los puntos tratados en la reunión. Encabezó la comitiva el ferroviario Sergio Sasia, titular de la entidad, que además tuvo a varios de sus principales referentes, como Juan Carlos Schmid (dragado y balizamiento) y Juan Pablo Brey (aeronavegantes). “En la misma se expusieron diversos temas como el régimen de paritarias libres y la importancia que implicó para todos los trabajadores la derogación del Impuesto a las Ganancias, donde la CATT siempre estuvo a la vanguardia de ese reclamo”, desatacó en sus redes sociales la entidad. Por otra parte, los funcionarios “resaltaron la decisión de generar políticas de inclusión al mercado formal de los más de 1.200.000 que perciben el Plan Potenciar”. Junto a Yasín estuvo su segundo Horacio Pitrau, entre otros funcionarios. Demás, finalizó la CATT, “se acordó seguir manteniendo reuniones y establecer una agenda a futuro para dar tratamiento a distintos temas que se encuentran pendientes en dicho organismo”.

Ganancias y reforma

En tanto, del encuentro con la CATHEDA, que estuvo representada por una comitiva encabezada por su titular, el petrolero Guillermo Pereyra, se discutieron dos temas clave: “el impuesto a las Ganancias y la reforma laboral”. Independientemente de la descripción de cada representación, se destacó mediante un comunicado, “hubo temas que hacen a toda la actividad, entre ellos la posibilidad de reimponer el Impuesto a las Ganancias (IIGG) a la cuarta categoría”. “Planteamos que no pueden ser los trabajadores los que financien los déficits de las provincias y dejamos muy claro que vamos a tomar todas las medidas necesarias y tendremos todo el diálogo que haga falta para resistir a ese impuesto tan injusto”, afirmó Pereyra.

Respecto a la reforma laboral, el argumento del gobierno fue que “hay que terminar con el 40 por ciento de informalidad laboral”, sin dar detalles de los puntos que luego confirmaría el DNU, que desregula prácticamente toda la economía. En este sentido, Pereyra aseguró que “está muy claro que no hace falta ninguna reforma impulsada desde el estado porque son las organizaciones y las empresas quienes están habilitados a negociar los cambios que hagan falta en los Convenios Colectivos de Trabajo y así cumplir con la legislación nacional y los convenios internacionales de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que tienen rango constitucional”. El dirigente neuquino aseguró que “los principales generadores de trabajo informal son los diferentes estamentos del Estado que promueven contratos precarios con monotributistas, que no tienen los aportes necesarios para sostener el sistema provisional y de salud”.

Paritarias

Más allá de las declaraciones formales y los posibles puntos de desacuerdo, en la semana Yasín dejó ver que uno de los cambios a tratar es cambiar la forma en que se discuten salarios. En este sentido, en la secretaría de Trabajo comentaron que el propio presidente “siempre alentó las paritarias libres”, según sus declaraciones de campaña. En este sentido, cuando Milei dice que hoy “la inflación corre a 1 por ciento diario”, habilita las discusiones más cortas. Incluso se le habría deslizado a las entidades que “si tiene que haber paritarias mensuales, las habrá”.

Como destacó Data Gremial, un reciente informe del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas (IPyPP) entre las revisiones de diciembre y enero, se espera un tiempo de mucha actividad en materia de salarios. Pero esto no implica que se logre alcanzar la inflación. En este sentido, Yasín no dio precisiones de la forma en que se encarará esta nueva modalidad. En este sentido, el ministro del Interior, Guillermo Francos, sostuvo recientemente que no buscan tocar el sistema de paritarias libres, pero sí “modernizar” los convenios laborales, aunque sin interponerse en la negociación salarial. esto se entiende más cuando se conocen los detalles del DNU que inaugura la gestión libertaria.