Metrodelegados piden crear un sistema de detección y eliminación del asbesto en lugares de trabajo

El gremio de los trabajadores del subte elaboró un proyecto que será presentado esta semana por el diputado nacional Daniel Gollan. Busca eliminar este material cancerígeno de todos los espacios del país.

Desde que en 2018 se hizo la primera denuncia en el país, los trabajadores del subte llevan adelante una verdadera cruzada para que se retire el asbesto de formaciones y estaciones. La presencia de este material declarado cancerígeno y prohibido en el país en el año 2000 es una preocupación para los empleados y su gremio, y en esta década se lograron avances de importancia, pero queda mucho material por retirar.

Por eso, los popularmente conocidos metrodelegados llevan adelante una campaña para que el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires y la empresa Emova aceleren los planes de desasbestización, y evitar nuevos afectados. Parta potenciar esta lucha, el gremio elaboró un proyecto de ley para crear un plan nacional de retiro del asbesto en los lugares de trabajo, que será presentado esta semana en el Congreso Nacional.

El objetivo es nacionalizar la pelea, ya que los especialistas aseguran que hay muchas otras instalaciones con este producto, desde hospitales hasta escuelas. La idea es crear un sistema que permita detectar de forma rápida fotos de expansión, y se desmantelen de forma segura para trabajadores y el medio ambiente.

El proyecto de la Asociación Gremial de Trabajadores del Subtes y Premetro (AGTSyP) busca cera el denominado Sistema Federal de Gestión del Asbesto Instalado. La principal tarea de este espacio será hacer un “mapeo a nivel federal” de material contaminados y potencialmente peligrosos.

Para esto, marca el proyecto al que tuvo acceso Data Gremial, se deberá “evaluar el riesgo de los lugares contaminados estableciendo la prioridad en la necesidad de tomar medidas para su adecuada eliminación”, además de “promover la divulgación al público en general sobre los riesgos de la exposición al asbesto mediante campañas de información”. Además, el sistema gestionará “el otorgamiento de ayuda financiera mediante subvenciones del Estado o desgravaciones fiscales impositivas durante las actividades de búsqueda, identificación y retiro seguro de materiales con asbesto deteriorado, en sitios denominados prioritarios”.

Una vez detectados los focos, se procederá a elaborar, previa consulta a las jurisdicciones, “el Plan Marco de Gestión de Asbesto Instalado que contendrá el diagnóstico de la situación, la estrategia general y las alternativas de solución propuestas para su eliminación en el territorio nacional”.

La propuesta de los metrodelegados propone que los ministerios de Salud, Trabajo Empleo y Seguridad Social y Ambiente y Desarrollo Sustentable como autoridades de aplicación, que tendrán a su cargo realizar “un registro nacional, de orden público, único y compartido, que permita conocer la ubicación, cantidad y estado del asbesto instalado, y elaborar políticas en la materia”.

También se propone elaborar “un sistema electrónico de información que permita la interoperabilidad con los sistemas disponibles en las distintas jurisdicciones”, que entre otras cosas garantice “la confidencialidad de los datos”. También será potestad del sistema la elaboración del “Plan Marco de Gestión de Asbesto Instalado que contendrá: el diagnóstico de la situación, la estrategia general y las alternativas de solución propuestas para su eliminación en el territorio nacional”. Además, se buscará crear un listado de potenciales trabajadores y víctimas en general a la exposición de asbesto.

Presentación

El proyecto elaborado por los técnicos de la AGTSyP cuenta con el aval de varios diputados del bloque del oficialismo. Según le adelantó a Data Gremial Francisco Ledesma, secretario de Salud Laboral del gremio, la idea es “que sea presentado por el legislador Daniel Gollán”. Ex ministro de Salud nacional, el legislador del Frente de Todos está dedicado a temas sanitarios en la cámara de Diputados. “El proyecto lleva además el respaldo de varios legisladores más, como los diputados de extracción sindical Hugo Yasky y Sergio Palazzo”, agregó Ledesma.

En tanto, los metrodelegados informaron que la presentación del proyecto en el Congreso será el próximo jueves 9 de noviembre a partir de las 11 horas. “Vamos a movilizar para mostrar la propuesta a los diputados, y remarcar la importancia de retirar el asbesto del subte y de todos los lugares de trabajo”, recalcó Ledesma.

La presentación será en el salón Blanco del anexo de la cámara baja. Esta es otra de las propuestas del gremio para acelerar el retiro del asbesto, y evitar que haya más trabajadores expuestos. Otro pedido es reducir la jornada laborar, sumando un franco semanal, para tener menos exposición al material. Cabe recordar que hasta ahora hay tres empleados fallecidos por enfermedades vinculadas al material, y cercan de 80 están afectados y hay más de 2.100 bajo seguimiento médico.

Otros detalles

En cuanto al sistema de control, cuando se detecte la presencia del asbesto el proyecto prevé que deberá retirarse. “Toda construcción destinada a demolición deberá ser auditada previamente por el profesional técnico a cargo de la Higiene y Seguridad de la obra buscando asbesto o materiales que lo contengan”, afirmó la propuesta. para esto, se crea un índice para medir la presencia del material.

Según el proyecto de ley, “la evidencia científica ha demostrado que el asbesto no tiene un nivel de exposición seguro, lo que significa que cualquier exposición al mismo puede eventualmente causar una enfermedad carcinogénica relacionada”. “La toxicidad de estas fibras se produce de acuerdo con un mecanismo de acción sin umbral”, insistieron. Por eso, el límite máximo permisible para el asbesto fijado por la legislación nacional es desde 2003 de 0,1 fibras por centímetro cúbico de aire. Esto, aclararon, “no es un nivel seguro y la exposición a las actividades laborales que impliquen asbesto debe reducirse lo más cercano a la única dosis segura: cero fibras”.

La primera denuncia sobre la presencia de asbesto se dio en 2018, luego de una investigación en España. Luego de negar la situación, hace un tiempo se admitió el tema, y se comenzó con el proceso de retiro. Hasta ahora, según la empresa, se retiraron 90 toneladas de material contaminado, y el gremio cree que faltan otras 300. El proyecto advirtió que la cantidad de los residuos de asbesto generados por su retiro en aplicación y cumplimiento de la presente ley “se incrementará notablemente con el paso del tiempo generando saturación de las plantas de relleno autorizados para su enterramiento”. Por ende, “se insta al desarrollo y establecimiento de plantas de tratamiento basadas en altas temperaturas, superiores a los 1.200 grados”.

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