Trabajadores de Georgalos siguen en conflicto por los despidos: “Tenemos derechos y no los pueden pisotear”

Este miércoles realizarán un acto frente a la planta de San Fernando, para pedir la reincorporación de cinco operarios, a quien le aplicaron la Ley Bases y los cesantearon por una protesta. Piden que se cumpla la conciliación obligatoria, y que el gremio de la alimentación se pongo al frente del conflicto.

Por Diego Lanese

Redactor de Data Gremial

Martes, 10 de junio de 2025 17:00

Desde la semana pasada, la planta de la tradición fábrica de golosinas Georgalos se encuentra paralizada, producto de un conflicto con sus trabajadores. La firma conocida por producir el Mantecol despidió a cinco operarios del área de chocolates, lo que generó una protesta por parte de la totalidad del personal, que acusa a la empresa de medidas “anti sindicales”. Es que los empleados cesanteados fueron los que impulsaron una medida de fuerza anterior, para reclamar por mejoras en las condiciones laborales. En rigor de verdad, la crisis en la planta ubicada en la localidad bonaerense de San Fernando lleva bastante tiempo, y es otro ejemplo de cómo la recesión, la baja del consumo y la intención de pisar las paritarias están llevando a la industria alimenticia a una importante crisis. Pese a que el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires dictó la conciliación obligatoria, Georgalos se niega a dejar ingresar nuevamente a los cinco despedidos, por lo cual este miércoles habrá una nueva protesta en el lugar.

Los representantes de los operarios piden al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) que se ponga al frente del conflicto. Esta semana, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) difundió número del consumo de alimentos, que confirman la “dramática situación”.

Luego de varios de protesta, la asamblea de trabajadores de Georgalos decidió este lunes en asamblea realizar una nueva medida de fuerza, ya que la firma no reincorpora a los cinco empleados despedidos, en el marco dela conciliación obligatoria. La cesantía fue la que terminó por hacer explotar el conflicto, pero desde hace más de un mes que hay problemas en la producción del sector de chocolates. Según los operarios, están trabajando con menos personal, lo que generó varias medidas de fuerza, que terminaron con los despidos “persecutorios”, según afirmaron. “Hace seis semanas, los trabajadores del área de chocolates de Georgalos venimos sufriendo una avanzada por parte de la empresa, con un aumento de los ritmos de producción y la eliminación de puestos de trabajo”, afirmó Maximiliano Montero, uno de los cinco cesanteados.

En diálogo con Data Gremial, explicó que en su caso “trabaja en una máquina de chocolates con seis compañeros, pero hacemos una producción como si fuéramos 10 operarios. La empresa quiere que trabajemos cinco personas en la misma máquina y produzcamos como si fuéramos 20”. Como era lógico, no pudieron alcanzar esa mayor meta con menos personal, por lo cual comenzaron a tener recortes de salario, porque comenzaron a percibir menos premio por productividad. Esto dio el inicio del conflicto.

Durante seis semanas, Georgalos no asistió a las audiencias solicitadas por el STIA ante el Ministerio de Trabajo, por lo cual una asamblea decidió realizar un paro de actividades. “El sector de chocolates estuvo parado varios días, hasta que el jueves 5 fuimos despedidos cinco operarios acusados de organizar las protestas, aplicándonos la Ley Bases, que cercena el derecho a huelga”, recordó Montero, que insistió que las cesantías son “anticonstitucionales, arbitrarios y persecutorios”. Esto generó la paralización de la planta por varios días hasta que la cartera laboral dictó la conciliación obligatoria.

La empresa no nos dejó ingresar desde el sábado, no acatando la medida del Ministerio de Trabajo”, dijo Montero, que le pidió al sindicato que lidera Rodolfo Daer que intervenga ante esta situación. “El sindicato tiene que ponerse al frente de la defensa del derecho constitucional a huelga”, insistió el trabajador despedido.

Asamblea y nueva protesta

Hasta este martes, la empresa productora del tradicional postre Mantecol no estaba acatando la conciliación, y el malestar crece en la planta de San Fernando. Así quedó expresado en la asamblea de este lunes, donde los trabajadores llamaron a concentrar en la puerta de la fábrica mañana miércoles, para reclamar “reincorporación de los despedidos y basta de atropellos a nuestros derechos legales”. “La empresa se encuentra en la ilegalidad más absoluta. Frente a esto el gobierno de Buenos Aires en vez de obligar a la empresa a cumplir con los derechos legales de los trabajadores, envió a efectivos de la Bonaerense para emedrentar a los trabajadores, mientras el Sindicato que conduce Rodolfo Daer se niega a tomar medidas fuerza”, se quejaron los operarios mediante un comunicado.

Los operarios insistieron que “el derecho al reclamo es constitucional y no puede ser motivo de sanción alguna”, y marcaron que el de Georgaloses un caso testigo ya que si pasa, se avanzará en limitar el derecho a huelga que es un derecho elemental de la clase trabajadora”. “Tenemos derechos y no los pueden pisotear”, marcó Montero, que destacó la unidad y el apoyo dentro de la planta productora. Además de la concentración de mañana, que comenzará a las 6 de la mañana, el miércoles habrá una nueva audiencia, donde se pedirá nuevamente que se haga cumplir la conciliación obligatoria, y se anulen los despidos por ilegales.  Este conflicto se enmarca en un panorama más amplio de tensiones laborales en la industria alimenticia argentina. Empresas como Molinos Río de la Plata, SanCor, Tía Maruca y La Lácteo también enfrentan dificultades económicas y conflictos con sus empleados.

Crisis alarmante

El conflicto en Georgalos es otro de los ejemplos del impacto del modelo libertario en la industria de los alimentos, que sigue en retroceso. A los conflictos conocidos se suman datos alarmantes, como los suministrados esta semana por CAME. Según la entidad de la mediana empresa, en mayo las ventas minoristas pymes registraron “una caída interanual del 2,9 por ciento a precios constantes”. En la comparación mensual desestacionalizada, se observó un descenso del 0,7 por ciento respecto a abril. Con estos valores, el acumulado de 2025 muestra una suba del 11 por ciento, en comparación con el mismo período de 2024. Alimentos y bebidas, con un descenso del 7,6 por ciento, lideró la baja de las ventas, y ejemplifica el impacto de la crisis del sector.

El sector enfrenta un contexto con fluctuaciones en las ventas y una demanda marcada por la cautela”, explicó el informe de la CAME, al que tuvo acceso Data Gremial. Aunque algunos comercios mantienen clientelas fieles, “la evolución de los ingresos familiares y el aumento de precios en productos clave, como carnes y verduras, han llevado a una reducción en el volumen de compra y a un giro hacia opciones más accesibles”. A esto se suman “los mayores costos operativos, que dificultan la rentabilidad y el sostén de muchos negocios”. “La inversión sigue siendo limitada y la competencia con grandes cadenas presiona los márgenes, pero hay expectativas moderadas de repunte en fechas clave. La estabilidad de precios aparece como un factor central para recuperar dinamismo en el consumo”, agregaron.