En el marco del 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista, trabajadores de la UOCRA La Plata y otros gremios se movilizaron por el centro de la ciudad para reclamar la libertad de sus dirigentes Iván y Rodrigo Tobar, privados de su libertad desde hace varios meses por una causa que consideran inventada.
La columna de trabajadores comenzó su recorrido en Plaza San Martín, continuó frente a las puertas del Partido Justicialista en la calle 54 entre 6 y 7, y culminó en Plaza Moreno, frente a la Municipalidad de La Plata. Durante el trayecto, los manifestantes portaron pancartas, banderas y realizaron cánticos, combinando consignas por la conmemoración del Día de la Lealtad con reclamos judiciales por sus referentes gremiales.
Miguel Tobar, hermano de Iván y delegado normalizador de UPSRA CAP, expresó: “Hoy en el Día de la Lealtad nos movilizamos para demostrar que los trabajadores somos leales y estamos firmes”.
Sobre la situación judicial de su hermano, agregó: “Esto es un proceso que hay que pasarlo, yo sé muy bien lo que es que acusen falsamente de algo, el tiempo acomodará todo”.
De La Plata a San José 1111: un gesto de apoyo a Cristina Kirchner
Al finalizar la marcha, un grupo de militantes se trasladó hasta la residencia de Cristina Fernández de Kirchner, ubicada en San José 1111, donde desplegaron una bandera gigante con el rostro de la exmandataria y la leyenda “Iván Tobar conducción”.
Allí, los trabajadores expresaron su respaldo al movimiento obrero y a la dirigente política con cánticos como: “¡Cristina, Cristina, corazón. Acá tenés los pibes para la liberación!” y “¡Vamos a volver!”.
Este gesto se suma al clima de movilización y solidaridad sindical que caracteriza a la UOCRA La Plata, combinando reclamos judiciales por la detención de sus dirigentes con manifestaciones de apoyo político en un día emblemático para el peronismo.
Subrayado sindical
La jornada dejó en evidencia la capacidad de convocatoria de la UOCRA de Tobar y el vínculo de los trabajadores con la memoria histórica del movimiento obrero. Además, la combinación de reclamo judicial y apoyo político marcó una estrategia clara de visibilización y presión, reforzando la presencia del gremio tanto en la ciudad como en escenarios nacionales de relevancia política.