La industria pesquera de Mar del Plata no logra salir del asedio que provoca la crisis económica y el sostenido cierre de empresas. Esta vez, la compañía conservera Marechiare perdió el control de timón y anunció que bajará sus persianas porque frustró su intento de esquivar los trastornos por el que atraviesa el sector del atún y los productos enlatados
Probó de todo para sobrevivir, es más, la firma dejó de producir en abril y optó por reconvertirse en un negocio de importación y preservar solamente la venta online de su stock. Pero no duró mucho, en las últimas horas confirmaron que no continuarán con las operaciones.
La firma había dejado de producir en abril, cuando decidió reconvertirse en un negocio de importación y mantener únicamente la venta online de su stock, pero finalmente confirmó que ya no continuará operando.
Sentidas palabras de despedida
A través de sus redes sociales, los responsables de la compañía informaron con un sentido comunicado sobre el cese total de actividades y se despidieron de sus clientes. “Nos vamos con la tristeza de cerrar un ciclo, pero con el orgullo de lo construido: recuperamos esta marca histórica, fuimos pioneros en la venta online de conservas e invertimos capital y muchos sueños”, señalaron.
“Hoy, con los últimos productos ya en manos de nuestros clientes, llegó el momento de decir adiós”, anunciaron
A principios de este 2025, la planta ubicada en la región portuaria de la ciudad costera dejó de operar, lo que implicó el despido de 45 empleados que recibieron sus indemnizaciones correspondientes. Solamente continuaba un minúsculo grupo administrativo que siguió activo para terminar la comercialización de la mercadería que quedó remanente a través de la página de internet del grupo. Sin embargo, ese sector fue desvinculado, por lo que el ciclo productivo de Marechiare dejó de funcionar definitivamente.
Además de agradecer al público que solicitó su producto desde hace décadas, dejó entrever intención de volver al ruedo. “Nuestra vocación industrial permanece intacta, así que esperamos que esto no sea un adiós definitivo, sino un hasta pronto”, remarcaron.
Escenario "insostenible"
A propósito, Federico Angeleri, director del grupo empresarial, remarcó que la decisión se tomó ante un escenario económico “insostenible". Posteriormente, recalcó que la crisis que afectó a Marechiare “refleja el difícil presente de toda la industria pesquera en Argentina”.
Para uno de los responsables de la empresa, el complejo panorama surge por la presencia de múltiples circunstancias, pero sobre todo por la caída del consumo, el aumento de los costos de producción y el avance de las importaciones por parte de las grandes compañías del sector.
Con este cierre, Mar del Plata pierde a una de sus marcas más tradicionales dentro del rubro de conservas, símbolo de una actividad que hoy enfrenta uno de los momentos más críticos de su historia.
De esta manera, dejó en el camino a más 40 trabajadores que quedaron en la calle y aceptaron distintos acuerdos de desvinculación en los últimos meses. Del total, más de una veintena eran trabajadores registrados en convenios del Sindicato de Obreros de la Industria del Pescado (SOIP), aunque también había eventuales y empleados de comercio entre el personal.