“Necesitábamos un cambio”, afirmó un empresario cordobés que votó a Javier Milei para Presidente y que ahora advierte sobre el complejo panorama que atraviesa su fábrica de heladeras y termotanques solares por la apertura indiscriminada de las importaciones al sentenciar que “no les importa hoy que la industria pierda puestos de trabajo”.
Es el presidente de FAM SA, César Maccio, recordó que fueron 25 años los que tardaron en “meternos en el mercado y formar parte de esta red de fabricantes que son 14, 15 las empresas más grandes del país y que competimos a capa y espada entre todos porque el mercado es muy competitivo”.
No obstante, recordó los problemas que surgieron entre el 2016 y 2017, en el gobierno de Mauricio Macri con “una apertura de frontera a donde nuestras ventas cayeron, no el 30%, sino el 70%”.
En ese contexto, repasó: “Nos quedamos con el 30% de la producción y fue allá cuando incorporamos los termotanques solares como para darle a nuestro know-how de conocimiento de manejo de chapa y poliuretano algún rubro distinto que nos pudiera permitir sostener la capacidad instalada”.
Por eso, consideró que existen coincidencias con la actualidad al trazar que “hoy estamos en una situación similar, otra vez con la frontera abierta, otra vez con la asimetría de los chinos que subsidian el producto terminado con un 15% de retorno de impuestos”.
“Nosotros compramos los insumos para hacer el mismo producto base 100 y el chino nos manda el producto terminado base 85”, puntualizó.
Se dio cuenta
“Es cierto, lo voté”, reconoció el empresario que eligió a Milei en las elecciones generales de 2023 y argumentó que lo hizo porque “necesitábamos un cambio, necesitábamos políticas transparentes, necesitábamos sincerar muchas cosas, dejar de subsidiar los servicios, y dejar de tener que transar con el gobierno para poder adquirir las materias primas”.
Sin embargo, no anduvo con vueltas a la hora de criticar la falta de impulso a la actividad productiva: “A mi criterio esto es re simple. A ellos no les importa que hoy la industria pierda puestos de trabajo porque consideran que todos esos puestos de trabajo serán absorbidos más adelante por empresas de servicios”.
“Al igual que Chile, no producen nada, simplemente producen bienes primarios, energía, cobre, algún agroalimento”, citó.
“El costo argentino”
Maccio entendió que “la diferencia está siempre en el costo argentino que tenemos con la gran presión impositiva y sobre todo la reimposición de impuestos como el ingreso bruto o el impuesto municipal, a donde toda la cadena de proveedores locales, cada vez que facturan, reimponen nuevamente esos impuestos, que no son desgravables, obviamente”.
Luego, relacionó los sueldos de nuestro país con los del gigante asiático: “Estamos con un promedio de salario alrededor de los mil dólares con una jornada de trabajo de 184 horas normales que restando los feriados promedio, son 170 horas de trabajo”, mientras que “los chinos trabajan alrededor de 300 horas mensuales por 600 dólares”.
Igualmente, aclaró que de "ninguna manera" es su intención que los empleados trabajen la misma cantidad de horas que se trabajan en el país asiático.
"La mano de obra en la Argentina, los mil dólares que te hablo hoy que cobra un operario promedio, no le alcanzan ni a la mitad de lo que le alcanza al chino los 600", concluyó.