El Gobierno intenta contener la puja distributiva pero se siguen cerrando paritarias por encima del 100%

La estampida en el alza de los precios está llevando a muchos gremios a revisar sus acuerdos y tratar de sellar un aumento acumulado que supere las tres cifras, por más que desde el Gobierno se diga que en los próximos meses la inflación tendría un “camino descendente”.

Los altos índices inflacionarios hacen difícil al Gobierno contener la carrera de precios y salarios para frenar los cierres paritarios por encima del 100%. Los cruces entre la flamante ministra de Trabajo, "Kelly" Olmos, y Pablo Moyano, a raíz del pedido de recomposición del 131% que hizo Camioneros y cuya negociación se retoma el próximo miércoles, son sólo un síntoma de la incertidumbre que hay en el oficialismo respecto al tema.

En el kirchnerismo, con todo, salieron a diferenciarse de la postura del Ejecutivo tanto con las declaraciones del ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, como del diputado Hugo Yasky: ambos aseguran que las subas paritarias no generan inflación y que en todo caso hay que asegurar un mayor ingreso de los trabajadores para dinamizar la economía a través del consumo. De hecho, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, viene de actualizar los sueldos de los estatales en poco más de un 90%.

La semana pasada "Kelly" Olmos había considerado "sobredimensionado" el reclamo salarial del gremio conducido por Hugo y Pablo Moyano pero luego intentó desdecirse, al asegurar que el Gobierno busca que los salarios le ganen -o al menos emparden- al Índice de Precios al Consumidor.

Para intentar contener el costo político que provocó el tenso cruce con Camioneros, el influyente vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, recibió días atrás en Olivos a uno de los abogados del gremio, "Huguito" Moyano.

Lo cierto es que Sergio Massa, a través de su gestión en Economía, intenta tranquilizar las variables macroeconómicas con el objetivo de aminorar las expectativas inflacionarias. Pero la propia inercia de los precios lo complica y la inflación acumulada, a septiembre del 66,1%, también.

Cada vez más gremios se suman al “club del 100%”

Ante este panorama, se repiten cierres paritarios que superan el 100%. La semana pasada había sido el de los trabajadores del vidrio y en las últimas horas fue la Unión de Trabajadores del Calzado la que acordó un incremento salarial del 113,05%.

Luego de dos audiencias sin acuerdo, la Federación Nacional de Trabajadores Camioneros y las cámaras empresarias de la actividad se encontrarán nuevamente este miércoles por la tarde en la sede del ministerio de Trabajo de Callao 114. El sindicato sigue firme en su demanda de un aumento del 131%, bono de fin de año y aumento de los adicionales de las 18 ramas de la actividad.

"Están hablando los abogados sobre la conveniencia de ir porque sí ahora los empresarios quieren ofrecer un 90% de aumento tampoco sirve”, expresó una fuente sindical consultada. La amenaza del paro, además, sigue latente.

Es en este marco en el que el Ejecutivo busca aplacar las demandas salariales con el argumento que en los próximos meses la inflación tendría un “camino descendente”.

Se ilusionan que en los primeros meses del año próximo el IPC se ubique en torno al 3 o 4 por ciento mensual. Aunque es un camino incierto, de todos modos, esos registros darían un indicador anualizado también cercano a las tres cifras. Un escenario, sin dudas, igualmente preocupante en un año electoral.