El regreso de la inflación arriba del 2 por ciento durante septiembre y octubre impactó sobre los salarios reales, ya que la mayoría de las paritarias se negociaron con aumentos en torno a 1,5 por ciento. Por lo tanto, el alza en los precios profundizó las pérdidas en los sueldos. Así lo revela un informe de la consultora C-P, que estudió los salarios de los convenios (CCT) y concluyó son los más afectados por la aceleración de la inflación. “En octubre, el promedio de las paritarias CCT C-P registró una contracción (-0,9 por ciento) por cuarto mes consecutivo. En el año, lleva acumulada una caída de 4 por ciento real”, indicaron.
En ese sentido, en el reporte explicaron que los sueldos negociados en los convenios siguen mostrando una tendencia acorde a la pauta salarial que había marcado el Gobierno, con un promedio de 1,4 por ciento en los últimos dos meses.
“La aceleración de la inflación en septiembre y octubre profundizó la caída del salario real, en el marco de negociaciones que se sostuvieron en niveles bajos. El debilitamiento progresivo de los salarios negociados en los convenios se da en el marco del impulso de la reforma laboral que intenta consolidar este comportamiento”, indicó un trabajo de C-P.
Salarios a la baja
Los últimos datos oficiales sobre ingresos, por su parte, muestran resultados dispares pero coinciden en el deterioro. Tanto C-P como la consultora LCG detallaron que el coeficiente de variación salarial (CVS) relevado por el INDEC mostró en septiembre una baja de 0,7 por ciento en términos reales.
“La caída contrarresta la recuperación de los dos meses previos. El nivel se encuentra 0,5 por ciento por debajo de noviembre de 2023 y 1,4 por ciento respecto a comienzos de 2025. Los salarios del sector público tuvieron una contracción (1 por ciento real), y continúan situándose 14 por ciento por debajo de noviembre de 2023″, afirmaron en C-P. Desde LCG coincidieron: “El salario público informado por el CVS también retrocedió en septiembre (-0,9 por ciento mensual; +1,6 por ciento contra diciembre de 2024), con bajas tanto en empleados nacionales como provinciales“.
Versión oficial
Por el contrario, los datos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) para septiembre mostraron que el salario privado formal real tuvo un aumento de 0,2 por ciento frente a agosto y de 1,4 por ciento contra diciembre del año pasado. “La diferencia entre ambas series se explica porque SIPA releva la remuneración bruta efectivamente declarada por el empleador, mientras que CVS es una encuesta a empresas que busca captar la variación salarial ‘pura’, sin el impacto de cambios en horas trabajadas, premios por productividad u otros componentes”, explicó LCG.
“La dinámica dispar del SIPA promedio respecto a otros indicadores estaría explicada por un cambio en la distribución: los asalariados con más ingresos conseguirían aumentos más importantes que los medios y bajos, determinados por los convenios. Este comportamiento estaría afectando al promedio”, completó C-P.