El Sindicato de la Carne de CABA denuncia precarización laboral en la cadena de Carnicerías Res

El gremio de la industria de la carne de CABA planteó una serie de reclamos y alertó que ningún organismo del Estado atiende sus demandas. Hay unos 800 trabajadores que cobran salarios por debajo de la línea de la pobreza, tienen jornadas laborales extensísimas y sufren muchas otras irregularidades.

El secretario adjunto del Sindicato de la Carne de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), Nahuel Ochoa, denunció la falta de diálogo de los dueños de la Carnicería Res y la precarización laboral que ejercen sobre sus trabajadores.

Según contó es de las franquicias que más creció en los últimos años, tiene alrededor de 130 sucursales ubicadas, la gran mayoría, en CABA y algunas otras en el Gran Buenos Aires, y en total tiene unos 800 empleados, de manera totalmente irregular.

“Venimos haciendo distintos reclamos desde hace casi cuatro años”, relató el dirigente gremial, y aseguró: “nosotros hacemos la denuncia que nos acercan los trabajadores del lugar, y principalmente son porque incumplen con la Ley de Contrato de Trabajo, tienen pésimas condiciones de trabajo, los salarios son bajísimos y muchos más”.

En diálogo con Data Gremial, Nahuel Ochoa remarcó que quieren una mesa de diálogo con la empresa, la cual siempre les fue denegada. “Como gremio hicimos varias presentaciones en la Subsecretaria de la Ciudad, en el Ministerio de Trabajo de la Nación, pero hasta el momento hasta el momento nadie ha tomado cartas en el asunto”, aseguró.

“Nosotros queremos el diálogo, sabemos que es lo mejor para ambas partes, pero si no obtenemos ningún tipo de respuestas tendremos que iniciar un conflicto con medidas de fuerza”, insistió el sindicalista.

Pésimas condiciones laborales

Según manifestó el dirigente gremial, los trabajadores de la Carnicería Res no tienen un domicilio laboral fijo, sino que van rotando por las diferentes sucursales porteñas; tienen horarios rotativos, muchas veces son de 8 a 20 horas, y lo más grave aún, es que perciben un franco cada 15 días. “Prácticamente vive para trabajar”, enfatizó Ochoa. Y agregó: “hay una precarización laboral terrible”.

Con respecto a los sueldos, “están por debajo de la línea de la pobreza” denunció Ochoa y señaló que la gran mayoría están encuadrados bajo el convenio colectivo de Empleados de Comercio, hay casos que los registraron bajo media jornada, “pero sabemos que laburan casi de sol a sol y eso no se ve reflejado en las recibos de sueldos”, manifestó el líder sindical quien aclaró que los tienen guardado como un documento de prueba para presentarlo a quién sea necesario.

Sumado a ello, Ochoa apuntó la evasión de impuesto que hace la empresa: “hace 12 meses que no paga las contribuciones patronales, ni jubilación, ni las obras sociales y ART”. Ante ello, le llama la atención que puedan seguir funcionando de esa manera y en paralelo abriendo nuevas sucursales. “Nos llama la atención de que ningún organismo del Estado vaya a verificar las condiciones de todos esos locales”, dijo.  

“Los trabajadores están obligados, no pueden hacer ningún reclamo porque enseguida les dicen que allí esta la puerta”, figuró Ochoa refiriéndose a que son despedidos o deben abandonar su fuente laboral.

En ese marco, explicó que los empleados se acercaron al sindicato para afiliarse al mismo sin embargo al momento de presentar las afiliaciones en la empresa se les fue denegada.

Sin libertad sindical

“Cuando nosotros hacemos el planteo de que los trabajadores tienen una necesidad de representación por parte de nuestro gremio, la empresa acude a que no tienen actividad de la industria cárnica. A lo que nosotros nos oponemos rotundamente porque llega la media res, que justo ahora hay una discusión del ´hombreo´, y ahí también se ´hombrea´ la media res”, sostuvo el dirigente gremial de la carne.

Al tiempo que agregó: “No es un local de ventas de ropa, ni un lavadero de auto, hay una actividad de industrialización netamente de la carne. Eso es lo que vamos a seguir peleado hasta que nos reconozcan”.

En ese sentido, Ochoa remarcó que “la realidad de los trabajadores es que tienen miedo de perder su laburo, no tienen la libertad sindical de seguir acercándose a nosotros porque está en juego la fuente de trabajo”.

En busca del diálogo

El secretario adjunto del sindicato de la Carne dejó en claro que siempre están abierto a una mesa de dialogo. Según describió, hace cuatro años que vienen reclamando mejoras condiciones laborales y que los trabajadores de Res puedan afiliarse al sindicato que les corresponde. “Pedimos la correcta aplicación del convenio colectivo de trabajo, una carnicería vende carne no vende ropa”, afirmó.

Asimismo, señaló que seguirán realizando presentaciones a los organismos del Estado y esperan una “pronta intervención”. “Creemos que esto puede solucionarse en una mesa de diálogo con un ente que arbitre el encuentro”, repitió.

Por último, Ochoa advirtió que seguramente realizarán en breve una manifestación “para expresar la lucha que venimos llevando a cabo y contar cómo son las condiciones dentro de las carnicerías”.