Lácteos Verónica desapareció de las góndolas mientras retoma la producción a cuentagotas en medio de problemas salariales y financieros

Si bien aún no saldó completamente las remuneraciones adeudadas, comenzó a ejecutar un plan de pago acordado con ATILRA y el Gobierno de Santa Fe. Actualmente, trabajan dos de sus tres plantas a fasón, mientras que la restante aún no logra hacer pie.

Martes, 30 de septiembre de 2025 09:58

Con graves problemas que no encontraron aún una solución de fondo, la marca Lácteos Verónica prácticamente se encuentra desaparecida de las góndolas. Sin embargo, su ritmo cardíaco parece volver a activarse a fin de retomar su normalización dentro de la industria y alejarse de los problemas con sus empleados y proveedores.

En ese contexto, la compañía retomó parte de su actividad después de cuatro meses de mantener la producción suspendida y materializó un plan de pago de salarios adeudados con sus casi 700 trabajadores. Ambas circunstancias surgieron a partir de un convenio firmado entre ATILRA y el ministerio de Trabajo de la provincia de Santa Fe, donde se comprometieron a ponerse al día para el final de la primera semana de octubre. 

No obstante, la situación no deja de ser delicada por la falta de insumos, ya que hoy en día depende de la modalidad de producción "a fazón", es decir, fabrica sus elaboraciones para terceros solamente en dos de sus tres plantas: Lehmann y Suardi. 

En tanto, en las instalaciones de Clason, el ritmo de trabajo es muy bajo porque a duras penas alcanza a procesar 20.000 litros de leche cada dos días. Ese flujo le permite concretar una hora de envasado.

Además, allí, la fabricación de quesos, dulces y manteca permanece inactiva completamente, lo que revela los motivos por lo que Lácteos Verónica no sé vislumbra en las góndolas, heladeras y estantes de los supermercados.

Al respecto, delegados de la firma confirmaron que “la planta de Clason sigue prácticamente parada”. “Los sectores donde se elaboran manteca, dulce y queso están parados por falta de leche y de insumos, porque no hay nada", detallaron.  Sobre los otros dos establecimientos, hicieron la salvedad de que la situación es totalmente diferente. 

Por eso, detallaron: "En otras instalaciones, los dueños de la empresa vienen cumpliendo al pie de la letra, como está acordado. En Lehmann y en Suardi están trabajando, que es donde está el secado de leche y la producción de queso barra. Están trabajando las jornadas completas, pero es todo a fasón". En ese marco, genera productos para reconocidas empresas como Saputo y Punta del Agua.

En búsqueda de la normalización salarial 

Lácteos Verónica empezó el mes de septiembre con el abono de $700.000 para cada empleado, tal como lo marcó el plan de pago firmado por ATILRA y el Ministerio de Trabajo santafesino. Después, el 22 cubrió un monto similar. 

Asimismo, se comprometió a abonar 1 millón de pesos para el comienzo de esta semana y el próximo 6 de octubre distribuirá una cifra similar por operario para terminar de concluir la deuda con su plantel de trabajadores.

¿Nuevo comprador?

Lácteos Verónica tiene varios frentes abiertos como la escasez de insumos y la normalización salarial, pero hay uno más complejo que estos dos: la situación financiera. 

En este sentido, a partir de lo que informa plataforma de deudores del Banco Central (BCRA), la firma emitió casi 3.250 cheques sin fondos por un monto total superior a los 11.200 millones de pesos.

Además, la intención de que los dueños de Lácteos Verónica promuevan un traspaso de activos continúa sin definirse. Igualmente, apareció un nombre que ya suena con mucha fuerza para adquirir la estructura productiva de la compañía. 

Ya consolidada en la estructura lechera nacional, la empresa Savencia busca sumar a Lácteos Verónica, tal como hizo con Milkaut, Santa Rosa, Ilolay, Adler y Bavaria. La misma ocupa el tercer lugar en el ranking de las que más procesan leche a nivel nacional, con un volumen del orden de los 1.528.943 litros diarios.

En ese contexto, expertos en el sector afirman que directivos de Savencia ya mantuvieron conversaciones con representantes de la familia Espiñeira, actual controlante de Verónica.