Verónica confirmó que busca despedir a 200 operarios, abonar indemnización del 50% en 6 cuotas, realizar suspensiones rotativas y eliminar el CCT

Los propietarios de la empresa láctea presentaron el Proceso Preventivo de Crisis ante la Secretaría de Trabajo de la Nación, pero fue rechazado porque no presentaron documentación que avale la supuesta crisis financiera. Los trabajadores sospechan que se esconden "maniobras deliberadas" para licuar pasivos laborales y fugar recursos.

Lunes, 21 de julio de 2025 10:56

Los propietarios de la empresa Lácteos Verónica presentaron el Proceso Preventivo de Crisis ante la Secretaría de Trabajo de la Nación y dicha situación confirmó la sospecha de los 700 trabajadores que realizan sus labores en las tres plantas que posee la firma en Santa Fe: recorte y reubicación del personal y eliminación de derechos conquistados. 

En una reunión que se realizó por Zoom, los dueños de la compañía, los representantes de los obreros y las autoridades federales participaron de la instancia conciliatoria, donde se materializó las intenciones de los primeros: despedir a unos 200 operarios  y pagarles una indemnización del 50% en 6 cuotas; suspensiones rotativas por 60 días que alcanzarán al 30% del personal; la eliminación del tercer turno por 120 días y el pago fraccionado de salarios y aguinaldo.

A esos puntos también hay que agregarles el descuelgue del convenio colectivo (CCT 2/88) por 12 meses, así como la imposibilidad de realizar reubicaciones internas. No obstante rectificaron su voluntad de continuar invirtiendo y de promover acciones de formación profesional para su personal.

Los dueños de Lácteos Verónica intentaron justificar la solicitud del PPC al mencionar una deuda financiera por 50 millones de dólares, pero no presentaron balances ni algún tipo de documentación que respaldara el proceso, por lo que desde la cartera laboral rechazaron la medida. 

Ante ese marco, los despidos finalmente no se efectivizaron, pero los trabajadores se mantienen en alerta y este lunes continúan con la retención del crédito laboral en defensa de sus puestos. La firma les adeuda el sueldo de junio, el aguinaldo y los aportes correspondientes.

Nueva asamblea

Hay chicos que ante la falta de pagos salieron a hacer trabajos de plomería, pero eso también implica sacarle trabajo al plomero", señaló el delegado gremial de la planta de Clason, Sergio Polidoro.

Con respecto a la reunión,  Polidoro reveló que "desde la Secretaría de Trabajo le exigieron a la empresa la presentación de nuevos documentos que avalen esto que ellos están queriendo inducir” e indicó que  “mientras tanto, la secretaría invitó a ambas partes a que dialoguemos e intentemos buscar alternativas para no llegar al despido".

Además, mencionó que programaron, para este lunes,  “una asamblea para informar a los compañeros y la idea es seguir como hasta ahora: con la retención de crédito laboral de cuatro horas por turno y procesando la poca leche y el poco insumo que hay en planta".

¿Una cortina de humo?

No obstante, el dirigente gremial consideró que el PPC esconde "maniobras deliberadas" para licuar pasivos laborales y fugar recursos. Las sospechas también se fundan a partir del vínculo entre Lácteos Verónica y Las Becerras S.A., una empresa dedicada al mismo rubro. Desde su creación en 2012, la sociedad está controlada por la familia Espiñeira, accionista mayoritaria de Lácteos Verónica y los trabajadores sostienen que hay informes sobre ventas de campos a Las Becerras en operaciones "cuya transparencia y valuación real no fueron comunicadas".

Polidoro puntualizó que “Las Becerras es una empresa tambera de los mismos dueños. Desde ahí llegaban a la planta unos 100 mil litros de leche y en los últimos meses dejaron de enviarlos, los mandan a otra empresa que hay en la zona. No tienen intenciones de sanear la situación, sino de seguir generando más crisis”.

En una misma línea, el diputado provincial Carlos Del Frade habló de una "crisis inducida" por la propia empresa y consideró que se trata de un conflicto "que tiene que ver más con movimientos empresariales que con la realidad económica o laboral de los trabajadores".

La inquietud se siente en las tres plantas

Lácteos Verónica cuenta con tres sedes: Clason, Lehmann  y Suardi, cuyas economías dependen  gran parte de la actividad. Polidoro, proveniente de Clason, indicó que la influencia de la fábrica también alcanza a Totoras y San Genaro, y lo ejemplificó de la siguiente manera: “Totoras es una ciudad con características de pueblo. Se siente en las despensas, en la ferretería, en los comercios del lugar. Es algo que pega fuerte en todos los rubros. Hay chicos que, ante la falta de pagos, salieron a hacer trabajos de plomería, pero eso también implica sacarle trabajo al plomero. Y eso afecta un montón”.

También, apuntó que “saquemos cuentas: de Totoras somos unos 120 trabajadores que ganamos algo así como un millón de pesos. Todo ese dinero, que nosotros no cobramos desde junio, es dinero que deja de circular por la comunidad”.

En tanto, el presidente comunal de Lehmann, Marcelo Blett, declaró que Verónica “es una empresa de muchos años que está acá en la zona y es preocupante porque son más de cien empleados que podrían quedar en la calle. Genera mucha incertidumbre lo que podría pasar con eso".

"Como todos sabemos, hoy en día no está fácil conseguir trabajo. Hay mucha gente grande empleada en la fábrica y si se concretan los despidos va a ser muy difícil. Que se cierre una fábrica, o una industria, es muy lamentable, porque como está la situación económica, salir a buscar trabajo te demanda un tiempo hasta que conseguís, si es que conseguís. En el mientras tanto, hay que vivir. Todos lo que implica mantener a una familia impacta y, si encima tenés que bancar un alquiler, se dificulta aún más”, concluyó en diálogo con Rosario/12.