Luego de la visita de Cristian Jerónimo, el gobierno llama a una reunión para destrabar la crisis de ILVA

Lo confirmaron los cesanteados, que vienen reclamando por los 300 puestos de trabajo en juego. El líder de la CGT estuvo acompañando a los empleados, y logró abrir un canal de diálogo.

Martes, 25 de noviembre de 2025 17:16

Los trabajadores despedidos de ILVA reclaman su reincorporación o el pago de las indemnizaciones adeudadas, y han sostenido una protesta ininterrumpida desde el anuncio de los despidos. Aunque el secretario de Trabajo de la Nación, Julio Cordero, había adelantado que no intervendría en el caso, finalmente citó a las partes a una audiencia telemática, prevista para hoy martes. El fin de semana, el flamante titular de la CGT Cristian Jerónimo estuvo en la planta respaldando a los empleados y sus reclamos.

La decisión del Gobierno se produjo luego de que el nuevo titular de la CGT, Cristian Jerónimo, visitara el acampe y expresara el respaldo de la central obrera al reclamo de los ceramistas. “Nosotros tenemos que estar acá, con los laburantes”, afirmó Jerónimo durante su visita. El dirigente acusó a “empresarios inescrupulosos que se aprovechan de estos procesos que van en contra de los derechos de los trabajadores para echar a los compañeros sin pagarles la indemnización”.

La presencia de la CGT recalentó el escenario y elevó la presión política sobre la empresa y sobre el Gobierno nacional, que hasta ahora había evitado intervenir. La Federación de Ceramistas intenta abrir un canal de diálogo con la empresa y reclama que se garantice una negociación formal. En paralelo, la CGT impulsa que el sindicato participe de la discusión para acelerar una salida y evitar que el conflicto siga escalando.

Plan de lucha

Los 300 trabajadores despedidos de la fábrica de cerámicas ILVA cumplen más de 80 días de acampe frente a la planta cerrada en el Parque Industrial de Pilar. Sin percibir salarios desde hace casi tres meses y sin haber cobrado las indemnizaciones correspondientes, la situación económica de las familias afectadas se volvió insostenible.

Ante la falta total de ingresos, los empleados anunciaron la puesta en marcha de un fondo de lucha destinado a recibir colaboraciones económicas que permitan sostener las necesidades básicas del acampe. “Cada día surgen urgencias que solo pueden resolverse de manera económica. El tiempo es tirano para quienes no tenemos la espalda que sí tienen los empresarios”, señalaron. Para canalizar los aportes difundieron un alias de Mercado Pago: despedidos.ilva, registrado a nombre de Jesica Florencia Pereyra, esposa de Cristian Manrique, uno de los operarios con mayor antigüedad en la empresa. Manrique fue elegido por sus compañeros para administrar los fondos, en un gesto de confianza y organización colectiva.

Testimonios

El conflicto en la ceramista ILVA sumó en las últimas horas uno de los testimonios más conmovedores desde que comenzaron los despidos masivos. En medio del acampe que los 300 trabajadores sostienen desde hace 84 días frente a la planta, un operario despedido expuso entre lágrimas la situación desesperante que atraviesa su familia. Sus palabras fueron escuchadas por el cosecretario general de la CGT, quien visitó este miércoles el acampe como parte del nuevo esquema de territorialidad que la central obrera comenzó a desplegar en los principales conflictos laborales del país.

Hace 80 días que estoy rogándole a Dios que no le pase nada a mi hija que es discapacitada. No tengo donde llevarla y estoy sin un mango en mi casa”, expresó el trabajador ante Jerónimo y otros dirigentes sindicales. Con la voz quebrada, relató que su hija, de 25 años, requiere cuidados permanentes: “Le cambiamos los pañales, le damos de comer con mi señora… trato que la cabeza no me reviente, pero hace 80 días pienso solo en mi hija”. El drama familiar motivó un pedido urgente: “Necesitamos una respuesta concreta y una solución lo antes posible porque ya no damos más”.