Más de 600 trabajadoras y trabajadores de SanCor CUL de distintas provincias se movilizaron este martes al Juzgado de Rafaela para expresar su rechazo al “Plan de Crisis” que la empresa presentó en el marco del concurso de acreedores. La medida contó con una fuerte presencia de delegaciones de ATILRA, gremio que nuclea a las y los trabajadores lecheros.
Los manifestantes denunciaron que la iniciativa empresarial implica al menos 300 despidos adicionales, además de un proceso de ajuste que consideran inviable y que solo profundizaría la crisis que arrastra la firma láctea.
ATILRA pide la quiebra con continuidad productiva
Durante la audiencia, los representantes legales de ATILRA formalizaron ante la Justicia su oposición al plan. Argumentaron que la propuesta carece de sustento económico y laboral: la propia empresa admite que no cuenta con recursos suficientes para cumplir con los salarios ni para sostener el nivel de actividad actual.
Por ese motivo, el gremio impulsó la aplicación de la figura de “quiebra con continuidad de la explotación”, prevista en la ley concursal, que permitiría mantener la producción bajo una nueva administración con control judicial, garantizando los puestos de trabajo mientras se buscan nuevos operadores.
Los números del ajuste
El plan presentado por SanCor la semana pasada contempla una reducción del 32,5% del personal, lo que significa pasar de 936 a 632 empleados, además de la venta de activos improductivos y una reconversión del modelo de negocios orientada al procesamiento de leche para terceros.
Para ATILRA, se trata de una receta repetida: desde 2019, la empresa recortó más de 1.000 puestos de trabajo y, sin embargo, cada ajuste derivó en una crisis posterior. “Más despidos no solucionarán la situación”, remarcaron desde el gremio.
La palabra de los trabajadores
El delegado Alejandro Cabrera sostuvo que “las trabajadoras y trabajadores no somos responsables de la crisis de SanCor” y reiteró que la salida pasa por sostener la continuidad productiva bajo otra administración.
ATILRA también recordó que SanCor adeuda más de cinco meses de salarios, lo que agrava la situación social de cientos de familias. “No aceptaremos que se descargue la crisis sobre nuestras espaldas”, enfatizaron.
Una firma emblemática en crisis
SanCor, cooperativa láctea emblemática en el sector, atraviesa desde hace años una crisis financiera profunda que derivó en la venta de activos, pérdida de mercados y reducción drástica de su plantel. La falta de un plan sustentable y la ausencia de capital de trabajo mantienen a la empresa en una situación crítica que hoy enfrenta una definición en la Justicia.
Mientras tanto, ATILRA ratificó que seguirá defendiendo cada puesto de trabajo y que acompañará con movilización y presencia gremial cualquier instancia judicial o administrativa que busque avanzar sobre los derechos laborales.