Trabajadores y profesionales del Hospital Garrahan rechazaron la propuesta del presidente Javier Milei de realiza una obra de teatro en Alemania, en beneficio del centro pediátrico. Además de criticar la iniciativa, que se conoció en una entrevista realizada al mandatario en un canal de streaming, se anunció una nueva jornada de lucha, para reclamar mejoras salariales y laborales. “Un médico emergentólogo de guardia gana 7 mil pesos la hora”, dijeron.
La Asociación de Profesionales y Técnicos del Hospital Garrahan (APyT) convocó a una manifestación para el miércoles 21 de mayo al mediodía, en la que realizarán “una cadena humana” rodeando el hospital pediátrico de alta complejidad, “en defensa del sistema público de salud y en repudio a las políticas del presidente Javier Milei y del ministro de Salud, Mario Lugones”, en un acto social solidario.
El anuncio fue realizado por la licenciada Norma Lezana, secretaria general del gremio APyT, mediante un comunicado difundido a la prensa, en el que denunció el “ajuste feroz que está desmantelando los equipos profesionales del hospital” y en el que advirtió que en este contexto “la vida de niños y niñas está en riesgo”. “El 60 por ciento de los chicos que atendemos no tienen otra cobertura que el sistema público. El Garrahan recibe 600 mil consultas por año, pero los equipos se están desgranando porque los sueldos son de miseria”, precisó Lezana, quien ejemplificó al respecto como uno de cientos de casos testigo, que “un médico emergentólogo de guardia gana actualmente apenas 7 mil pesos por hora”.
Polémica iniciativa
La dirigente también se refirió a los dichos burlones recientes del presidente Javier Milei mencionando al Garrahan, ya que en el programa ultra oficialista de streaming Carajo anunció que planea realizar una obra teatral para recaudar fondos para el hospital de referencia argentino para la salud de niñas, niños y adolescentes. El mandatario aseguró que el espectáculo se titularía Juicio al Capitalismo y que buscaría representar su función en el Muro de Berlín, Alemania, “a beneficio del Hospital Garrahan” y "con sus rubias voluptuosas".
Desde el hospital público, Lezana consideró que esas declaraciones resultan “ofensivas” e “irrespetuosas”, tanto por el tono como por la superficialidad con que se abordó la situación crítica del Garrahan. “El hospital no necesita una obra de caridad, necesita presupuesto acorde a su función clave en la salud pública. La puesta en escena de Milei no solo fue burlona, sino que demuestra un desconocimiento total del valor de esta institución y del sufrimiento de pacientes y trabajadores, hasta tuvimos un trabajador que se suicidó por la situación paupérrima a la que llevaron al hospital y a los salarios”, sostuvo.
Problemas estructurales
Lezana explicó además que el 80 por ciento del financiamiento del hospital corresponde al Estado nacional (y 20 por ciento de la Ciudad de Buenos Aires), por lo que “una mejora depende directamente de decisiones políticas del Poder Ejecutivo y no de una donación”. En ese sentido, señaló que “la falta de recursos, que es decisión de Milei y Lugones, está provocando una ola de renuncias en áreas clave como terapia intensiva, guardia, laboratorio, ortopedia”, entre otros, al mismo tiempo que "Milei y Lugones cerraron recientemente el programa de Residencia en Trabajo Social, algo gravísimo y por lo que estamos en lucha para revertir”.
“Los equipos son interdisciplinarios y cada baja desestructura toda la atención. Si se va el neurocirujano, no hay quien reciba a un chico con una emergencia. Cosas como esas son las que están en juego”, advirtió. Además, denunció que el Consejo de Administración del hospital, designado por el ministro Lugones, “responde al ajuste” y “no acompaña los reclamos del personal”. Lezanza, por último, expresó que “le pediría al presidente Milei que no abuse de la nobleza de los trabajadores. Bromea como si nada importara, mientras nuestras condiciones empeoran cada día. Esto es un SOS por el hospital Garrahan y por la salud pública, y los esperamos a todos y todas el 21”, concluyó.