Ya son tres los pedidos en la Justicia para que se investigue el presunto nexo entre la empresa antisindical Lácteos Vidal, Fred Machado y Patricia Bullrich

Las presentaciones judiciales apuntan a presuntas operaciones de lavado de dinero y financiamiento de campaña que vincularían a la firma señalada por persecución gremial con el empresario acusado de narcotráfico y la actual ministra de Seguridad.

Martes, 21 de octubre de 2025 10:14

La aparición de Lácteos Vidal y sus propietarios en el mismo listado donde figura el pago de 200 mil dólares a José Luis Espert por parte del empresario acusado de narcotráfico Alfredo “Fred” Machado encendió las alarmas en distintos tribunales. Ya son tres las denuncias que piden investigar si existió un nexo delictivo entre la firma láctea, Machado y Patricia Bullrich, una de ellas por un aporte a la campaña presidencial 2023 de la actual ministra de Seguridad.

Un entramado que cruza política, narcotráfico y conflicto laboral

Tras el escándalo que involucra a Espert, se descubrió que no era el único argentino mencionado en la contabilidad paralela del fideicomiso Wright Brothers, vinculado a Machado y a su exsocia, Débora Mercer-Erwin, ambos acusados de tráfico de drogas y lavado de activos en Estados Unidos.

De acuerdo con el expediente United States v. Mercer-Erwin, radicado en Texas, Lácteos Vidal y sus titulares, la familia Bada Vázquez, también aparecen mencionados. La empresa, conocida por producir mozzarella para pizzerías y por su histórico conflicto con los trabajadores de ATILRA, fue denunciada por malas condiciones laborales y persecución sindical.

Ese enfrentamiento fue amplificado por sectores ultraliberales, especialmente por Patricia Bullrich, que utilizó el caso para instalar una narrativa de “bloqueos ilegales” y construir el Movimiento Empresarial Anti Bloqueos (MEAB) junto a la abogada Florencia Arietto.

Los vínculos económicos bajo sospecha

En el documento judicial 554-4 del caso 4:20-cr-00212-ALM-BD, además de las menciones a Espert, figuran quince referencias a los Bada Vázquez asociadas a domicilios en la Ciudad de Buenos Aires.

El periodista Adrián Murano, en El Destape, reveló que en ese expediente también constan giros de dinero entre la familia empresaria argentina y el fideicomiso de Machado. Los montos habrían oscilado entre 20 mil y 400 mil dólares, según consta en los registros estadounidenses.

Tres causas en diferentes fueros

Las derivaciones judiciales ya son tres: una en la Justicia Federal de San Isidro, otra en la Justicia Electoral y una tercera que deberá sortearse en Comodoro Py.

  • En San Isidro, el juez Lino Mirabelli —que ya investiga a Espert por presunto lavado de activos— recibió una denuncia del abogado Antonio Liurgo, que apunta contra Machado, Alejandra Bada Vázquez y Patricia Bullrich. En este caso, el foco está en un presunto aporte económico de Bada Vázquez a la campaña presidencial de 2023.
  • En la Justicia Electoral, la exdiputada Myriam Bregman presentó una denuncia ante la jueza María Servini. Allí pidió que se investigue el aporte de 400 mil pesos que Alejandra Bada Vázquez realizó a Juntos por el Cambio Orden Nacional, la fuerza que llevó a Bullrich como candidata presidencial. “Es relevante determinar la licitud del origen de los fondos”, señaló Bregman, advirtiendo sobre un posible entramado de narcotráfico, lavado de activos y financiamiento político. El fiscal electoral Ramiro González fue convocado para dictaminar.

  • La tercera presentación se desprende de una causa laboral contra Lácteos Vidal, en la que el abogado Julián Martín Coronel denunció que el grupo empresario “forma parte de un entramado vinculado al narcotráfico”, con operaciones financieras entre empresas bajo investigación en EE. UU. y el grupo económico argentino. El juez José Ignacio Ramonet remitió la presentación a la Cámara Penal Federal “para que se investigue el posible ilícito de acción pública”.

Una empresa con historial antisindical

Lácteos Vidal se convirtió en un símbolo de la ofensiva empresarial contra los sindicatos. Durante los años de conflicto con sus trabajadores, la firma impulsó campañas mediáticas y judiciales contra el gremio lechero ATILRA, acusando “bloqueos ilegales” que fueron desestimados por la Justicia, mientras los empleados denunciaban hostigamiento y despidos.

Ahora, la aparición de su nombre en una causa por lavado y narcotráfico internacional podría abrir un nuevo capítulo en un caso que combina política, poder económico y persecución gremial.