De manera sorpresiva, el oficialismo nacional logró una impactante victoria en todo el país, dando vuelta la derrota en las elecciones de la provincia de Buenos Aires, que parecía vaticinar un nuevo golpe a una gestión acechada por varios escándalos. Pero la situación cambió, y La Libertad Avanza consiguió hacerse de muchos diputados y senadores para la segunda mitad de su gestión. La mayoría de los analistas creen que a partir de este fortalecimiento el presidente Javier Milei buscará las tres grandes reformas prometidas: la laboral, la previsional y la impositiva. En el primero de los casos, ya se habían blanqueado varios de los principales aspectos, cuando el secretario de Trabajo Julio Cordero estuvo en el Congreso defendiendo el proyecto de presupuesto 2026, y habló de los cambios que buscará aprobar el gobierno, como los convenios por empresa, los “salarios dinámicos” como forma de negociación de los sueldos y cambios en las formas de contratación.
La lluvia de votos de este domingo será un “gran empujón” para que se intenten aprobar las leyes, según suponen los gremios. Otro efecto que esperan es que se mantengan congeladas leyes que buscar desactivar el ajuste, como la aprobada para el financiamiento de las universidades y la que declara la emergencia pediátrica.
La Libertad Avanza (LLA) ganó en 15 provincias en la elección para diputados nacionales. De los cuatro distritos que reúnen el 60 por ciento del padrón electoral (Buenos Aires, CABA, Córdoba y Santa Fe), el oficialismo resultó ganadora en todos. Además se anotó triunfos en Chaco, Chubut, Entre Ríos, Jujuy, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Luis y Tierra del Fuego. En la sumatoria de votos de los 24 distritos, este domingo se impuso La Libertad Avanza con 40,66 por ciento de los votos, por sobre 31,70 por ciento de Fuerza Patria y aliados. La diferencia es de más de 2 millones de votos, ya que el oficialismo nacional sumó 9.341.798 votos, mientras que el peronismo alcanzó 7.284.477 sufragios.
En el caso de La Libertad Avanza, se contabilizaron los sufragios obtenidos en las 23 provincias y CABA donde se presentó el partido del oficialismo nacional, solo o en alianza con otros, con el nombre del partido violeta. En la provincia de Buenos Aires, que equivale al 37 por ciento del padrón nacional, La Libertad Avanza se anotó su principal triunfo y revirtió la diferencia de 14 puntos que le sacó Fuerza Patria en las elecciones provinciales del 7 de septiembre, y alcanzó el 41,45 por ciento, casi medio punto arriba del frente kirchnerista, que este domingo cosechó 40,91 por ciento.
Ante este cambio abrupto de una elección a la otra, los gremios se mantuvieron alerta, pero cautos. La CGT no se pronunció oficialmente respecto de la elección, pero algunos dirigentes comenzaron a hablar de las consecuencias. Una de las más esperadas es que se mantenga y profundice el rumbo, y el ajuste sobre las cuentas públicas se mantenga, incluso desconociendo leyes que van en sentido contrario. Una de ellas es la Ley de Financiamiento Universitario, que se reglamentó pero no se puso en funcionamiento bajo un artilugio polémica: No se especificó de dónde saldrán los recursos para su puesta en marcha. Por eso, el Frente Sindical de Universidades Nacionales ya realizó paros, e irá a la justicia contra el presidente.
“Más allá del análisis de.los resultados electorales, que se irán haciendo estos días, entendemos que los argentinos siguen pidiendo el financiamiento de las universidades públicas como lo expresaron en las tres marchas federales realizadas”, sostuvo en diálogo con Data Gremial el titular de la Federación de Docentes de las Universidades (FEDUN), Daniel Ricci. El gremio había llamado a votar contra el gobierno como parte de la defensa de la norma. Para Ricci, La maniobra del presidente para evitar poner en funcionamiento la iniciativa “es antidemocrática”, y se espera que el triunfo le permita mantener esta postura.
Reforma laboral
Uno de los temas que el triunfo electoral puede impulsar es la reforma laboral. Durante la campaña, la conducción de la CGT se movilizó y realizó varios actos con los candidatos del movimiento obrero en Frente Patria, y dejó en claro que su llegada al Congreso era para rechazar esta reforma. Además, la mesa chica de la CGT convocó a un encuentro ampliado para analizar la nueva realidad y definir la próxima conducción. Ambos temas son fundamentales en Azopardo, ya que la nueva dirigencia que esté conduciendo la central obrera deberá ponerse al frente de la lucha contra los cambios laborales. “La sociedad convalido lo que viene haciendo el gobierno, y eso fue muy sorpresivo”, recalcó respecto de los comicios Mariano Vilar, titular del Sindicato de Conductores y Motoristas Navales de República Argentina (SICONARA). Para el dirigente, esta situación hará que el gobierno “redoble la apuesta”.
En este sentido, la reforma laboral está entre las prioridades de la agenda legislativa libertaria. “Ya lo habían adelantado, nosotros venimos siguiendo de cerca esta reforma, y seguramente nos plantaremos de la vereda de enfrente si atenta contra los derechos de los trabajadores y no promueve el empleo”, adelantó Vilar, en diálogo con Data Gremial. Lo mismo pasará si pretende aumentar la jornada laboral, como surgió de algunos sectores empresariales. “Si avanzan contra derechos como el aguinaldo o las indemnizaciones nos vamos a oponer, porque ese es nuestro rol”, insistió el dirigente marítimo. Si en cambio se intenta terminar con la informalidad, por ejemplo, Vilar sostuvo que se puede pensar en acompañar.
Por lo pronto, los actuales dirigentes ratificaron que no hay consenso en el Consejo de Mayo ni en otro ámbito para aprobar la reforma laboral. “El camino más pragmático es mantener abiertas las vías de negociación con el gobierno”, sostuvo Gerardo Martínez, el dirigente encargado de representar la CGT en la mesa de negociación del gobierno. Su postura coincide con la de dirigentes como Hugo Moyano (Camioneros) y Sergio Romero (UDA), quienes apuestan por un sindicalismo firme pero dialoguista. “La modernización laboral debe ser un camino que dé garantía a los trabajadores y a los empleadores en el mismo nivel de los intereses que se representan”, reafirmó Martínez, en un intento de marcar distancia del discurso más beligerante dentro de la CGT.
Otras miradas
En estos comicios, el oficialismo enfrentó a 19 gobernadores, con un resultado impactante: le ganó a 11 de ellos. Uno de estos triunfos se dio en Santa Fe, donde los candidatos a diputados libertarios sacaron el 40,67 por ciento de los votos, y dejó al oficialismo del gobernador Maximiliano Pullaro tercero. Así, en medio de la crisis industrial y productiva, con casos como el de Vassalli o las firmas lácteas SanCor y Verónica como estandarte, el oficialismo logró imponerse con contundencia. Algo que no deja de sorprender.
“Debemos reconocer que el triunfo libertario fue un golpe muy duro para todos los que formamos el campo nacional y popular”, admitió Claudia Baigorria, titular de la seccional santafecina e la CTA Autónoma. Ante la consulta de Data Gremial, la referenta recalcó que “para el oficialismo el triunfo es importantísimo, creo que ellos mismos no creían que iban a tener tan amplio margen, en una elección que terminó siendo de alguna manera un plebiscito de su gestión”.
A nivel provincial Baigorria dijo que “también se plebiscita la gestión de Pullaro, cuya candidata es nada menos que la vicegobernadora, y se perdió un gran caudal de votos”. En las tres elecciones que tuvo el oficialismo de Santa Fe, se fue profundizando la pérdida de votantes, lo mismo que fue aumentando el ausentismo y los votos en blanco, lo que es para la CTA Autónoma un “llamado de atención”. Respecto al desempeño de Fuerza Patria en la provincia, Baigorria pidió “una fuerte autocrítica, para determinar cómo es que con esta situación tan alarmante que se vive en todo el país no se pudo llegar con su mensaje a la ciudadanía, que tan mal la está pasando, de debe revisar además los por qué de que tanta gente no haya ido a votar”. Por esto, si bien se calificó como “desgracia” el triunfo libertario, se destacó “el rechazo a las políticas de Pullaro, en especial de los trabajadores que repudiaron la motosierra que se encontraron por parte del gobernador”.
En cuanto al rol de los gremios en este contexto, Baigorria aseguró que “nos cabe nuestra responsabilidad”, y la prioridad es “parar lo que se viene”, vinculado a las tres reformas que propondrá el gobierno nacional en el nuevo Congreso. “Sabemos que faltaban seis votos para poder aprobar el aumento a los jubilados, por ejemplo, sabemos que a partir de esto no lo van a tener”, graficó. Sobre cómo se intentarán imponer estas reformas, la líder de la CTA Autónoma en Santa Fe marcó que “el oficialismo deberá seguir negociando, para tener quórum propio por ejemplo, lo que uno entiende es que el gobierno está dispuesto avanzar en estas batallas, en especial la reforma laboral. Por eso deberemos trabajar mucho para explicar por qué nos oponemos, en un contexto de flexibilización y precarización de la clase trabajadora”. Para Baigorria, “tocan tiempos duros, hay que tomar los desafíos que nos tocan y evitar fundamentalmente que esta realidad no se profundice, de cara al 2027. Serán dos largos y duros años”.