APJ-Gas alertó sobre la eliminación del ENRE y el ENARGAS: “El mercado no se autorregula”

Desde la Asociación del Personal Jerárquico del Gas (APJ-Gas) se analizó la medida, anunciada en el marco del “mega decreto” que elimina o modifica unos 20 organismos públicos. Explicaron cómo se controla el sector en el mundo, y pidieron sostener las estructuras actuales.

Martes, 08 de julio de 2025 17:00

Al filo que el gobierno nacional pierda las facultades delegadas, se dieron una andanada de decretos y resoluciones que terminan de configurar una nueva forma del Estado argentino. La motosierra libertaria se metió en áreas muy sensibles como salud y ciencia, bajo el argumento de la eficiencia. En general, se cerraron varias direcciones y organismos, y se fusionaron otros bajo la órbita de los actuales ministerios y sus secretarías. Uno de los casos emblemáticos fue el anuncio sobre la unificación de las tareas del Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) y el Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS) en un único organismo que denominó Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad. Esta medida fue establecida mediante el Decreto 452/2025 publicado ayer lunes en el Boletín Oficial de la República Argentina. La misma sorprendió porque en la previa no había versiones respecto de esta unificación, que se completa con la desregulación del sector eléctrico, otra polémica decisión. Ante esto, los gremios del sector rechazaron esta propuesta, y alertaron sobre los peligros de quitarle funciones a las entidades de control.

La decisión de fusionar los entes reguladores se dio en el marco del “mega decreto” que elimina o modifica más de 20 entidades de todos los sectores del Estado nacional. E el caso del ENERGAS, la medida genera dudas respecto de los controles necesarios de un servicio clave para la industria y la sociedad, que necesita regulaciones muy claras. Ante esto, desde la Asociación del Personal Jerárquico del Gas (APJ-Gas), marcó que “no parece acertado desarticular organismos con tareas específicas y atribuciones concretas”, ya que los usuarios “necesitamos mayores controles con poder”. “Las temperaturas extremas demostraron que el mercado no se autorregula”, recordaron desde la entidad que lidera Rubén Ruiz, que criticó la situación que se generó en medio de la ola polar, cuando en ciudades como Mar de Plata hubo corte generalizado del servicio por la alta demanda. “Somos un país con miles de kilómetros de redes y gasoductos, con líneas de alta tensión y de distribución e interconexión regional que implica un grado de especialización para controlar el funcionamiento de cada componente de la matriz energética”, recordaron.

Uno de los argumentos usados por el gobierno nacional es la cantidad de personal del ENRE y el ENERGAS, que podrían ser reducidos. En su documento, al que tuvo acceso Data Gremial, APJ-Gas confirmó que los controles hasta ahora “lo realizan 500 trabajadores en el ENARGAS y 300 en el ENRE. Es indudable que el plantel es adecuado”. “Es verdad que en varios países existen entes reguladores unificados para controlar el servicio de gas natural y electricidad (algunos incluyen el petróleo)”, admitió el gremio. Pero la complejidad “para regular, controlar, fiscalizar y resolver controversias relacionadas con los servicios públicos energéticos exige una estructura cada vez grande y con mayor especificidad”. Sobre otro de los argumentos usados por el gobierno, que afirma que se busca alcanzar “estándares internacionales” en materia de control, APJ-Gas dijo que “será necesario, entonces, revisar cómo funcionan los diferentes organismos reguladores de energía en los países más desarrollados que marcan los parámetros con que se maneja la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE)”.

Ejemplos

Para justificar su postura, el gremio explicó cómo se hacen los controles a estos servicios en el mundo. En cada país de Europa, recordaron, “conviven varios entes reguladores que, muchas veces, se solapan con las autoridades de los poderes ejecutivos”. Como ejemplo, se habló de reguladores independientes (estatales pero autárquicos); reguladores independientes consultivos (también estatales y autárquicos); reguladores ministeriales (sometidos a la autoridad ejecutiva). En Estados Unidos, en tanto, la autoridad regulatoria es la Comisión Federal Reguladora de Energía de Estados Unidos (FERC). Además, existe la Asociación Nacional de Comisionados Reguladores de Servicios Públicos (NARUC) que reúne a los comisionados reguladores y equipos especializados en cada materia de todos los estados y la Administración de Información Energética norteamericana que elabora las estadísticas y nuevas normas.

Debido a las quiebras de empresas como Enron y control deficiente en algunos estados, se crearon Unidades de vigilancia de mercados para gas y electricidad (SMD), un departamento para la vigilancia e investigación (OMOI) y las Unidades de Monitoreo de Mercado (MMUs)”, agregó APJ-Gas. Por último, en Japón existe la Agencia de Recursos Naturales y Energía (ANRE) y la Comisión de Vigilancia del Mercado de Electricidad y Gas. “En todos los casos este entramado conlleva áreas estatales especializadas para el gas natural y la energía eléctrica y miles de trabajadores/as con formación acorde y capacitación permanente. Es decir, bastante más escalones regulatorios y más trabajadores/as que los existentes en nuestro país. No, al revés”, concluyeron.

Detalles de la medida

En el decreto oficial, se establece que el nuevo ente reemplazará y asumirá las funciones de estos organismos descentralizados, que actúan en el ámbito de la Secretaría de Energía del Ministerio de Economía. Entre los considerandos se indicó que la medida “busca simplificar las estructuras administrativas y optimizar los recursos disponibles de ambos entes, con el objetivo de lograr una gestión más eficiente”. El Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad gozará de “autarquía, independencia funcional y presupuestaria, y tendrá plena capacidad jurídica para actuar en los ámbitos del derecho público y privado”. Su patrimonio estará constituido por los bienes que se le transfieran y los que adquiera en el futuro y tendrá su sede en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

El nuevo organismo deberá comenzar a funcionar dentro de los 180 días corridos desde la publicación del decreto, plazo en el cual su Directorio deberá estar debidamente conformado. La Secretaría de Energía del Ministerio de Economía conducirá el proceso de selección del Directorio y deberá elevar la recomendación al Poder Ejecutivo Nacional dentro de los 15 días corridos posteriores a la conclusión del proceso. Además, se instruye a la Secretaría de Energía para que, en un plazo de 30 días hábiles desde la publicación del decreto, inicie el proceso de selección de los miembros del primer Directorio. El Ente será dirigido y administrado por un Directorio integrado por cinco miembros, designados por el Poder Ejecutivo Nacional: un Presidente, un Vicepresidente y tres Vocales. Los miembros serán seleccionados entre personas con antecedentes técnicos y profesionales en la industria del gas y de la electricidad.

Asimismo, se ordenó la transferencia de las partidas presupuestarias pertinentes, los bienes, el presupuesto vigente, los activos y el patrimonio del ENARGAS y del ENRE al nuevo ente. El personal que se desempeña en el ENARGAS y en el ENRE será transferido al nuevo ente, manteniendo su situación de revista y condiciones de empleo hasta su reubicación en la nueva estructura orgánica. Las relaciones con su personal se regirán por la Ley de Contrato de Trabajo. Hasta que el nuevo Ente apruebe su estructura organizativa, las actuales unidades organizativas del ENARGAS y del ENRE, así como sus responsabilidades y funciones, mantendrán su vigencia. Los recursos del Ente Nacional Regulador del Gas y la Electricidad se formarán con la tasa de inspección y control creada por las Leyes 24.076 y 24.065, subsidios, herencias, legados, donaciones o transferencias, otros fondos o recursos asignados, intereses y beneficios de sus propios fondos, e ingresos provenientes de la venta de obleas para Gas Natural Vehicular o de otros derechos de inscripción.