Otra vez el gobierno respondió con represión al reclamo de los jubilados: “Vergonzosa violencia”

La jornada de protesta junto a hinchas de fútbol y gremios terminó con una verdadera cacería policial, con varios heridos, entre ellos uno grave. El repudio de las centrales obreras no se hizo esperar, y apuntaron a Patricia Bullrich. El gobierno y una justificación cuestionable del accionar de las fuerzas de seguridad.

Jueves, 13 de marzo de 2025 08:32

A las 16.27 de la tarde de ayer miércoles, por motivos que se desconocen, las columnas policiales abandonaros las inmediaciones del Congreso, y avanzaron sobre los manifestantes. Desde temprano, las columnas fueron copando la plaza frente al edificio legislativo, convocados por jubilados e hinchas de clubes de fútbol, para rechazar las medidas del gobierno nacional que dejó los salarios de los pasivos muy por debajo de la canasta básica. El acto estaba convocado a las 17 horas, pero antes de que el lugar se llenara las fuerzas de seguridad comenzaron la acción represiva, lo que desató la violencia por horas, dejando un saldo trágico de tres heridos graves –uno de ellos policía –centenar de detenidos, destrozos y una fuerte polémica en torno de los hechos. Mientras que los gremios y los sectores políticos y sociales que apoyaban la jornada salieron a denunciar el accionar policial, desde el gobierno justificaron lo actuado, y apuntó a “barras bravas, el kirchnerismo y la izquierda”. Los ataques de los agentes, que incluye indignantes golpes a jubilados, se mezclaron con los desmanes que se realizaron en las inmediaciones, generando una situación de caos. En este contexto, las centrales obreras y dirigentes de todo el arco sindical repudiaron lo sucedido, y condenaran la actitud de la gestión libertaria.

Los manifestantes fueron reprimidos con gases lacrimógenos, camiones hidrantes y balas de goma por parte de la Policía Federal, la Gendarmería y la Policía de la Ciudad, que buscaron garantizar el tránsito en las calles que rodean al Congreso. Si bien en un principio las fuerzas de seguridad lograron su cometido, los incidentes fueron en aumento, por lo que el tránsito quedó interrumpido en las avenidas Callao y Rivadavia, donde los manifestantes arrojaron piedras e incendiaron los depósitos de basura. Los incidentes se extendieron hasta la noche, y los cruces, dentro y fuera del Congreso, no se hicieron esperar. “La CGT manifiesta su más enérgico repudio y profunda indignación, ante el salvaje accionar del Gobierno nacional que reprimió de manera violenta, insensata e ilegal, la manifestación de hoy en Plaza Congreso”, aseguró la central obrera, en un documento que lleva como título “La vergonzosa violencia de un gobierno nacional autoritario”.

Por su parte, las dos fracciones de la CTA junto a otros sectores sindicales como la Corriente Federal de los Trabajadores anunciaron una conferencia de prensa para hoy jueves, para denunciar el accionar policial bajo las órdenes del gobierno. “El peligroso escenario montado por Milei y Bullrich muestra a un gobierno en descomposición que, asediado por las crisis que sus políticas generan, recrudece su faceta represiva. Con esto busca esconder las consecuencias de un plan económico que castiga a los más vulnerables y, al mismo tiempo, tapar el escándalo de la cripto estafa”, denunciaron en un documento conjunto. Para estos sectores, “la violencia desatada contra manifestantes que decidieron masivamente abrazar los justos reclamos de los jubilados y las jubiladas y las organizaciones que los vienen acompañando, es absoluta responsabilidad del gobierno nacional en general y de Patricia Bullrich en particular”. Las entidades acusaron al oficialismo de crear previamente “un clima de violencia llamando ‘barrabravas’ a quienes se identifican con sus clubes de fútbol para ejercer su derecho constitucional a la protesta. Por eso, aparecieron esta misma mañana contenedores repletos de piedras en los alrededores del Congreso”. “Así fue que se vieron las imágenes de miembros de fuerzas de seguridad dejando armas en medio de la calle. Por eso, se dispararon cartuchos de gases a la cabeza de los manifestantes, dejando a un fotógrafo herido de extrema gravedad”, insistieron.

Participación

Ante la presión de una participación masiva, la CGT decidió el martes pasado sumarse, aunque los rápidos hechos de represión hicieron que apenas se vieran las columnas. La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT), los bancarios, gremios de ambas CTA, estatales de diversos sectores, fueron algunos de los que se vieron en las inmediaciones de Congreso. “Los bancarios como todos los miércoles acompañamos a los jubilados. Sus reclamos son justos y este gobierno insensible y cruel solo devuelve represión. Son unas bestias inhumanas”, publicó Sergio Palazzo en sus redes sociales. “Tenemos que defender con uñas y dientes a nuestros jubilados. Los niños y los viejos son lo más sagrado de toda comunidad. Tenemos que seguir peleando hasta que dejen de existir subsidios mínimos para pasar una vejez en la pobreza y hasta que existan jubilaciones dignas para todos”, dijo en la previa Rodolfo Aguiar, titular nacional de ATE.

Sobre los incidentes, Aguiar exigió “la inmediata liberación de todos los detenidos en la manifestación de los jubilados en el Congreso, entre los que se encuentra el secretario general de ATE Capital, Daniel Catalano. Este Gobierno criminal atenta contra todas las leyes. Quedó muy lejos aquello de ‘dentro de la ley todo y fuera de la ley nada’. La violenta represión de hoy supera todos los límites, hiere a la Democracia de nuestro país”, agregó el secretario general de ATE nacional”. Catalano fue detenido durante la violenta represión de ayer miércoles. “Lo golpearon y lo detuvieron” le dijeron desde la organización sindical. Además, confirmaron que otros dirigentes de la organización están entre las decenas de detenidos por la policía federal. Entre ellos Romina Piccirillo, la secretaria de Prensa del sindicato.

Versión oficial

En tanto, la versión del gobierno giró en torno de la vinculación de supuestos barras y dirigentes y espacios opositores. El jefe de gabinete, Guillermo Francos, aseguró que "hay movimientos que apuntan a desestabilizarlos" y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, disparó que los que marcharon fue "gente que se nuclea políticamente para voltear al gobierno" y que estaban "preparados para matar". “Esta gente venía a por todo, a tomar el Congreso. En general, las marchas como esta comenzaban con 40 o 50 jubilados. Después se sumó la izquierda. Y ahora se sumaron todos estos grupos… Es una mezcla de narcopolítica con otras personas”, dijo Bullrich. Luego, agregó que secuestraron "armas de fuego, armas blancas y todo tipo de miguelitos para pinchar las gomas de los patrulleros y motos”, después de que se conocieron videos en los que se veía a policías plantando armas en la calle.

Tenemos todos los papeles que decían dónde se iban a organizar, que tenían que repeler a la policía con botellas y piedras. Tenían un objetivo muy claro. Lo mismo que pasó afuera en la calle pasó adentro en el Congreso”, expresó la ministra y justificó la represión: “Nosotros no nos distrajimos ni un minuto del operativo. Estaban todas las fuerzas federales para ayudarnos en las detenciones, incluida la Policía de la Ciudad y el Servicio Penitenciario. Teníamos una cantidad de efectivos muy importante, pero trajeron un gran nivel de barrabravas, lúmpenes, de cualquier cosa. Seguramente muchos de ellos tenían antecedentes penales”, añadió.