Lo que comenzó como un nuevo reclamo de trabajadores, profesionales y residentes del Hospital Garrahan se volvió una jornada nacional de lucha en todo el país contra las políticas de ajuste del gobierno nacional sobre el sistema sanitaria. Además, con la presencia de gremios de las tres centrales obreras, la movilización de este jueves fue una muestra de unidad del arco sindical que está decidido a enfrentar en la calle al modelo libertario.
La protesta comenzó con una masiva concentración en las inmediaciones del Congreso, para luego marchar a Plaza de Mayo bajo el lema “no al ajuste en la salud”. El malestar del sector por la situación del centro pediátrico nacional se extendió como una mancha de aceite en todo el sistema sanitario, incluso en centros asistenciales bajo la órbita de las provincias. Es que uno de los reclamos más frecuentes es que la motosierra de Javier Milei tiene su correlato en los gobernadores, lo que se demuestra en los conflictos que existen hoy en día. Todo esto potenció la actividad, a la que se sumaron diversos espacios.
“A Milei se lo derrota en las calles”, destacaron durante la movilización varios dirigentes, que recalcaron que la crisis de la salud pública es “la cara más cruel” de la actual situación. En este contexto, se presentaron datos sobre la realidad del Garrahan para desmentir los dichos de funcionarios del gobierno.
La jornada de lucha por la salud pública comenzó en la puerta del Garrahan cerca del mediodía, donde lo gremios y el personal reclamaron por fondos y denunciaron el ajuste y el cierre de las residencias médicas, en el marco de un “plan de precarización”. Luego, trabajadores y profesionales se dieron cita en la marcha, que contó con el aval de las dos grandes entidades de gremios sanitarios: la Federación Sindical de Profesionales de la Salud de la República Argentina (FESPROSA) y la Federación Sindical Nacional de Trabajadores y Trabajadoras de la Salud (FESINTRAS).
Además, se sumaron las dos fracciones de la CTA y varios gremios de la CGT. Las dos principales columnas de la principal central obrera fueron la de la UOM y Camioneros, dos sectores combativos que empujan a la actual conducción a “enfrentar al gobierno en la calle”. De hecho, las masivas columnas de ambos gremios cerraron la marcha, y fueron nutriendo el grueso de la movilización desde las calles paralelas, una metáfora del apoyo que se dio a un sector siempre en acción pero que muchas veces no logra la masividad deseada.
“Hoy estamos nuevamente en la calle esta unidad de sectores gremiales, acompañando la movida por el Garrahan y por la salud, que es parte de lo que está pasando en el país, la destrucción del sistema público sanitario, educativo, además del salario y los puestos de trabajo”, sostuvo Ricardo Peidro, secretario Adjunto de la CTA Autónoma. En diálogo con Data Gremial, el dirigente recalcó que “el Garrahan es un símbolo, lo más cruel que genera este plan económico y esta tiranía de Javier Milei”.
Sobre la jornada, Peidro sostuvo que “es una demostración muy elocuente que así como crece la agresión y las medidas de ajuste del gobierno, crecen las respuestas de nuestro pueblo y la clase trabajadora”. La movilización, que finalizó con un acto frente al Cabildo, fue encabezada por el Foro por el Derecho a la Salud, que aglutina a muchos de estas expresiones sanitarias. Detrás, las dos CTA “escoltaron” a médicos, residentes y estudiantes.
No es casual, ya que las centrales alternativas plantean la lucha directa contra el gobierno, a través de 10 puntos acordados recientemente. “Nosotros creemos que a Milei se lo derrota en las calles, lo que planteamos con los 10 puntos es lo que creemos que hay que hacer para revertir la situación que vivimos. Eso no se lo pedimos al gobierno, que hay que derrotarlo”, insistió. Para el dirigente, “no alcanza con decir ‘hay que derrotar a Milei’, hay que tener medidas urgentes para revertir la situación, y unirnos un programa que nos permita instrumentar este cambio, que se sustentará en la resistencia del pueblo argentino, que demostró a lo largo de su historia que tiene memoria y capacidad para hacerlo”.
Crisis sanitaria
Además de los gremios y las entidades que acompañaron, organizaciones de pacientes dijeron presente, y dieron su testimonio de primera mano de la angustia que genera el ajuste en quienes tienen problemas graves de salud, y deben recurrir a un sistema en crisis por el ajuste. “El cáncer no espera”, decía un cartel de los muchos que pedían por los recursos para el sector, y que denunciaban la peor cara del modelo libertario. Una vez sumada la gran columna del Garrahan, esta nueva versión de la “marea blanca –como se conoció a la rebelión de los médicos residentes contra los bajos salarios en 2023. En la jornada hubo además despedidos de los hospitales nacionales, como el Sommer, Bonaparte y Posadas.
En el acto realizado como cierre de la jornada, dieron testimonios padres de niños y niñas atendidos en el Garrahan, que le dio un clima emotivo y lleno de agradecimiento.
Pero el gobierno sigue negando la crisis, y mientras una verdadera multitud marchaba en todo el país el propio ministro de Salud Mario Lugones afirmaba que el problema en el hospital es “la eficiencia”, y volvió a hablar de “terminar con los curros”. Para desmentir eso, en la previa la Fundación Soberanía Sanitaria emitió un documento salió al cruce de la cartera sanitaria, que negó el recorte presupuestario. “Según los datos del portal oficial Presupuesto Abierto, el presupuesto inicial 2025 asignado al Hospital Garrahan fue de 169 mil millones de pesos. La última actualización presupuestaria refleja un aumento de apenas 9,8 por ciento, alcanzando los 186 mil millones pesos”, explicó el trabajo, al que tuvo acceso Data Gremial.
Esto significa que “en términos reales y considerando la inflación acumulada de 117,8 por ciento en 2024, la pérdida presupuestaria del hospital es de 49,59 por ciento. Sí: casi la mitad de su presupuesto real”. “Si erróneamente se quisiera comparar el presupuesto acumulado en lo que va del año con la inflación acumulada —15,1 por ciento al día de hoy—, el resultado sigue siendo negativo: el aumento de 9,8 por ciento queda 4,6 puntos por debajo de la inflación. Es decir, la pérdida en términos reales sigue existiendo”, subrayó la entidad.
La crisis tiene varias caras, una de las más dramáticas vinculadas a los problemas de acceso a los medicamentos. Esto lo conoce de primera mano Peidro, quien es secretario general de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM), el gremio de los visitadores médicos. “Es increíble el tema medicamentos, los visitadores trabajamos en los hospitales y todos los días vemos los efectos del ajuste, te parte el corazón, no es una categoría política pero es una buenas síntesis de lo que vemos”, explicó el dirigente.
Por eso, Peidro sostuvo que en materia sanitaria el modelo libertario “es una tormenta perfecta, porque está destruyendo la salud pública, restringe cada vez más el acceso a los medicamentos y las obras sociales están en una crisis absoluta, no sabemos a dónde quiere llegar este gobierno”. Por eso, remarcó, “cada vez más gente se acerca a pedirle a los compañeros muestras de medicamentos, porque no hay forma de que cumplan con los tratamientos. Se les va la vida en eso”.
En todo el país
Como sucede en estos casos, la jornada tuvo actos provinciales de mucha magnitud, que potenciaron las voces de reclamo. “Fue una jornada impresionante, todos los sectores que se unieron tanto en la Ciudad de Buenos Aires como en todo el país, fue muy bueno que podamos estar en la calle así, la gente de salud y el resto de los gremios, por una causa común”, le dijo a Data Gremial desde Santa Fe María Fernanda Boriotti, titular de FESPROSA.
En esa provincia, hubo dos actividades principales: un acto central en la capital provincial y una marcha de velas en Rosario. Uno de los pedidos que impulsaron desde el gremio local SIPUS es la anulación de la resolución 2109, que modifica el Sistema de Residencias Médicas. “Los transforma en becarios precarizados”, dijo al respecto la referente sindical.
Además, Boriotti destacó las actividades realizadas en Chaco, Rio Negro, La Pampa, Neuquén y Mendoza. “En todas partes hubo movidas”, dijo la presienta del FESPROSA. En la primera de las provincias, desde la Asociación de Profesionales de la Salud del Chaco (APTASCH) hablaron de “colapso del sistema sanitario", en el marco de la jornada de protesta que tuvo su acto central en el Hospital Perrando, el más importante de la provincia.
La medida apunta directamente contra la gestión del gobernador Leandro Zdero, a quien acusan de “ajuste y falta de respuestas”. El gremio denunció que el personal sanitario trabaja con “recursos escasos, salarios cada vez más bajos, sin personal suficiente y en condiciones indignas”. Según los datos, en la actualidad un 60 por ciento de la población de todo el país depende exclusivamente del sistema público.
Sólo el 30 por ciento está cubierto por las obras sociales y apenas el 10 por ciento puede acceder a las prepagas, que aumentaron más del 120por ciento durante 2024. Desde la asunción de Milei, “una porción del 35 por ciento de los usuarios pasaron desde las prepagas y obras sociales hacia el sector público”, subrayó FESPROSA.