El gobierno del presidente de la Nación, Javier Milei, mostró nuevamente una actitud provocadora contra el Congreso al avanzar con un flamante decreto sobre el desguace del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), lo que activó un alerta en los trabajadores del organismo por una posible ola de despidos.
Ayer en el Boletín Oficial, se publicó el Decreto 571/25 que disuelve la Dirección Nacional del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), un organismo de ciencia y tecnología que hasta la llegada de Javier Milei tenía una estructura descentralizada y controlaba de forma autónoma sus fondos y decidía en qué invertirlo.
El nuevo intento se da después del rechazo del decreto 462/2025 por parte de la Cámara de Diputados y de la cadena nacional encabezada por el titular del Ejecutivo el viernes. Cabe destacar que el principal objetivo de las autoridades es rematar la mitad de las tierras del organismo y despedir a 1500 técnicos, especialistas, investigadores y administrativos. Todo esto sucede mientras se aguarda la decisión del Senado y de las instancias judiciales impulsadas por APINTA y ATE.
¿Qué plantea el nuevo decreto?
Milei dispuso la eliminación de la Dirección Nacional al argumentar que sus funciones se superponen con las del presidente del organismo, Nicolás Brazovich, que responde directamente a él.
En el documento, menciona que “las actuales funciones del Presidente del Instituto resultan superpuestas con las oportunamente asignadas a la Dirección Nacional en su carácter de órgano ejecutivo del Instituto”.
Además, plantea que “el Presidente del referido Instituto Nacional, en cumplimiento de las funciones conferidas mediante el artículo 4° del Decreto-Ley Nº 21.680/56, en las que se lo facultó a proponer la estructura organizativa de dicho organismo, elaboró el Informe IF-2025-82610586-APN-INTA#MEC en el que impulsa la supresión de la citada Dirección Nacional de la estructura organizativa del Instituto”. De esta manera, explica que “las razones operativas que justificaban la existencia de la mencionada Dirección Nacional han desaparecido”.
No obstante, aclara que “hasta tanto se concluya con la reestructuración de las áreas afectadas por la presente medida, se mantendrán vigentes las aperturas estructurales existentes de primer nivel operativo y aperturas de nivel inferior de la Dirección Nacional suprimida por el presente acto, las que mantendrán las acciones, cargos, dotaciones y suplementos vigentes a la fecha”.
Con firma del presidente, Javier Milei, y Luis Caputo, se elimina un área que representaba una voz territorial para los productores agropecuarios dentro del organismo científico.
Una labor esencial
Cabe recordar que el INTA es un organismo autárquico, cuyo objetivo es impulsar, vigorizar y coordinar el desarrollo de la investigación y extensión agropecuaria y acelerar la tecnificación y el mejoramiento de la empresa agraria y de la vida rural.
Dichas funciones las concreta mediante el desarrollo de capacidades para el sector agroindustrial y participando en redes que fomentan la cooperación interinstitucional, la generación de conocimientos y tecnologías al servicio de la sociedad, a través de sus sistemas de extensión, información y comunicación.
Actualmente, posee 101.500 hectáreas destinadas a centros experimentales e investigación y el Poder Ejecutivo tiene como objetivo desprenderse de 47.500 hectáreas y despedir a trabajadores, técnicos y científicos.