Trabajadores y profesionales del Garrahan lanzan un nuevo plan de lucha y piden declarar en “emergencia” la pediatría

Desde el hospital confirmaron una serie de peros y una marcha a Plaza de Mayo para este mes, ante la falta de respuesta a los reclamos realizados. Este miércoles se podría tratar un proyecto para declarar la emergencia sectorial.

Miércoles, 02 de julio de 2025 12:52

Luego que fracasara una nueva audiencia de conciliación, se profundiza el conflicto en el Hospital Garrahan, y los gremios anunciaron un nuevo plan de lucha, con paros y protestas. Según lo confirmado por la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) y la Asociación de Profesionales y Trabajadores del centro de salud, las nuevas protestas incluirán una movilización a Plaza de Mayo, donde volverán a denunciar la falta de protestas concretas para mejorar la situación de trabajadores , profesionales y residentes del principal centro de referencia pediátrico nacional.

La decisión de lanzar la marcha surgió tras una asamblea sindical en la que se resolvió movilizar el próximo 17 de julio desde el Congreso hacia la Plaza de Mayo a partir de las 16:30 horas. Asimismo, se establecieron dos nuevas jornadas de paro por 24 horas: una programada para el 10 de julio y otra coincidente con la fecha de la movilización central. Uno de los pedidos es que el Congreso declare la “emergencia en pediatría”, un proyecto que podría tratarse este miércoles.

Los gremios sostienen que estas medidas responden a la “falta completa de respuesta por parte del gobierno”, aludiendo a la ausencia de autoridades nacionales en la última audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo. Además, comunicaron que la protesta busca instalar en la agenda pública “la problemática presupuestaria, salarial y de funcionamiento que enfrenta el principal hospital pediátrico del país”, y convocó a la ciudadanía a sumarse de manera masiva.

Declaraciones

Al respecto, Alejandro Lipcovich, secretario general de ATE Garrahan, detalló la preocupación existente sobre el futuro del hospital y convocó “a esas miles y miles de personas a que llenemos las calles el próximo jueves 17 de julio”. En tanto, remarcó que el plan de lucha se profundiza debido a que no hubo avances en las negociaciones con el Ejecutivo y afirmó que el sostenimiento del hospital depende de una actitud activa del conjunto de los trabajadores y la sociedad.

Por su parte, Gerardo Oroz, secretario adjunto de la Junta Interna, sostuvo que el programa de la administración actual “es claro: desmantelar la salud pública, con el Garrahan incluido”. Convocó a la comunidad y a otras organizaciones a participar en la defensa del hospital bajo el argumento de que proteger la salud de niños y niñas exige garantizar salarios adecuados y cubrir los cargos necesarios en la institución.

Deudas

Del lado del gobierno nacional, la posición oficial subraya que se garantiza la atención y el funcionamiento del Hospital Garrahan, pero advierte sobre la urgencia de una solución a las deudas acumuladas por parte de diversas provincias. Voceros oficiales informan que la suma adeudada supera los 10.500 millones de pesos, aclarando que IOMA, la obra social bonaerense, representa el 40 por ciento del monto total impago. Según estas fuentes, la falta de pago por parte de las prestadoras sociales afecta de manera directa la solvencia financiera de la institución, repercutiendo en la capacidad para abonar a proveedores, realizar el mantenimiento edilicio y sostener la prestación de servicios.

En ese sentido, según trascendió, desde el Ejecutivo creen que el conflicto “se irá resolviendo lentamente”. Y añadieron: “Para resolverse, el hospital tiene que ir consiguiendo mejoras de eficiencia en procesos, para que los ahorros generados vayan al personal”. Por su parte, desde la conducción del hospital también se llamó la atención sobre el cumplimiento de la conciliación obligatoria. A través de un documento difundido, se sostiene que tanto ATE como la Asociación de Profesionales y Trabajadores acordaron “suspender de forma inmediata toda medida de fuerza” para mantener el funcionamiento del centro de salud, algo que, según el Ejecutivo, no se concretó en los hechos.