En un clima de alta tensión y ante una nueva audiencia que terminó en fracaso, el secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros del Departamento San Lorenzo (SOEA), Daniel Succi, cuestionó nuevamente la nula vocación de diálogo de las empresas del complejo agroexportador, al tiempo que advirtió que esa posición “no es casual”, sino que se vincula al escenario político que prepara el Ejecutivo nacional con la reforma laboral impulsada por el propio presidente Javier Milei.
El dirigente sindical recordó que “hace dos meses que estamos negociando y las empresas no tienen ni un cachito de ganas de acordar” tras señalar que “ofrecen aumentos insignificantes y pretenden atarnos al índice de inflación del INDEC, que todos sabemos que es mentiroso”.
En ese sentido, sentenció: “Esto no es una paritaria: es una estrategia para condicionar el salario a la política de ajuste que impulsa Milei”.
Sin acuerdos
Las conversaciones salariales se desarrollan en la Secretaría de Trabajo de la Nación, donde este martes se realizó una nueva audiencia sin avances. Los gremios reclaman una actualización del 26%, mientras que las cámaras del sector propusieron una suma no remunerativa de apenas $125.000 mensuales, oferta que fue rechazada por unanimidad.
En ese marco, Succi relacionó la rigidez empresaria con el nuevo marco económico y laboral que promueve el gobierno nacional. A propósito, fue más allá al sostener que “desde que asumió Milei, hubo una devaluación del 120%, después vinieron los DNU y ahora buscan imponer la reforma laboral”. “Este modelo está diseñado para vaciar los sindicatos y precarizar el trabajo. Nosotros lo dijimos desde el primer día: es el genocidio de la clase trabajadora”, enfatizó.
Fuerte oposición a la reforma laboral
El dirigente recordó que el sindicato aceitero fue uno de los pocos que se manifestó abiertamente contra los proyectos de flexibilización, incluso cuando el Congreso votaba leyes impulsadas por el oficialismo.
Además, se mostró enfático al afirmar que los trabajadores resistirán cualquier intento de avasallamiento sobre los derechos laborales y el Convenio Colectivo de Trabajo (CCT), considerado uno de los más avanzados del país.
“Estamos en contra de la reforma laboral y la vamos a resistir. Si se aprueba, vamos a retroceder veinte años. En nuestro gremio el 90% de los puestos son efectivos, pero con esta política volveríamos a tener múltiples convenios, más eventuales y menos estabilidad. Hoy nos quieren atar al INDEC, mañana nos quitan el convenio y pasado vamos a ser todos monotributistas”, advirtió.
El líder sindical recordó que, cuando asumió la conducción del SOEA, el gremio tenía apenas 282 afiliados, y hoy cuenta con más de 4.000 trabajadores organizados. “Eso se logró con lucha y con dignidad. No vamos a permitir que destruyan lo que construimos durante años”, sostuvo.
Cabe destacar conciliación obligatoria fue prorrogada hasta el 6 de noviembre, fecha que marcará el límite de la tregua. Si no hay acuerdo, los trabajadores podrían iniciar medidas de fuerza nacional que afecte a toda la industria.
“Nosotros no queremos el conflicto, pero tampoco vamos a aceptar una propuesta que condene a los trabajadores a perder poder adquisitivo. Si no hay una oferta seria que garantice el salario y las condiciones laborales, el jueves evaluaremos los pasos a seguir”, concluyó.